Desde muy temprana edad dedico su vida a ofrecer oportunidades a niños de escasos recursos o en situación de calle que en muchas ocasiones sufrían de abusos, violencia familiar o habían caído en las garras de la delincuencia. Ofreciéndoles un techo, comida y lo más importante educación. Adoptandolos como sus hijos, llegó a tener alrededor de 600 en el albergue ubicado en la cd. De Zamora, Michoacán. En él cual se les impartía instrucción musical de calidad transformando así su realidad.
Pionera en la conformación de coros, orquestas, bandas, mariachis, ensambles de marimba como herramienta para la prevención social de la violencia y la delincuencia para su mejorar su calidad de vida.
El día de hoy son miles los que pasaron por el albergue de la Gran Familia así como también, la mayoría de ellos gracias al apoyo de Mamá Rosa tuvieron la oportunidad de concretar una carrera universitaria y valerse por sí mismos.
No cabe duda que su objetivo de conformar una “gran familia” quedó plenamente realizado en cada uno de los niños, jóvenes o adultos que formaron parte de ella. Sin dejar a un lado a los adultos mayores a quienes también atendía en sus asilos.
De caracter fuerte y de convicciones firmes Mamá Rosa nos deja un legado de gran valor social y un ejemplo digno de ser replicado… el amor y la compasión por el prójimo que tanta falta hace en nuestros días y debe estar presente en cada ser humano para la construcción de una mejor sociedad.

Mtro. Héctor Manuel García Chávez
Músico y promotor cultural