“Comenzó mi relación con el cuando tenía 16 años, me presionaba para que tuviéramos relaciones sexuales, salí embarazada al cumplir los 18 años y me casé sin tener otra opción.
Pasamos la luna de miel en un hotel en el centro como yo estaba embarazada me sentía muy mal al día siguiente, estaba muy mareada y con mucho vómito y no quiso pagar un taxi de regreso a casa de sus papás que es donde vivimos dos años, nos fuimos caminando.
En esos dos años que vivimos en casa de sus papás nunca me dio mi lugar, siempre estuvo primero su familia y se hacía todo lo que su papá decía, me maltrataba y nunca me daba dinero.
Cuando nació nuestra primera hija, sus padres se sintieron con todo el derecho de hacer lo que querían, se la llevaban sin avisarme y no me tomaban en cuenta para nada. Le dije que si no nos cambiábamos, lo iba a dejar; nos fuimos a rentar una casa, pero él tomaba muchísimo y un día me golpeó, decidí dejarlo, pero me fue a jurar y rogar para que lo perdonara y que iba a dejar de tomar. Después nos cambiamos a un departamento propiedad de su papá a unas casas de donde viven su padres y las cosas no cambiaron sus papá tenían llave y entraban a la hora que querían y no tenía ni la más mínima privacidad, también el carro que teníamos su papá lo había ayudado a comprarlo entonces cada rato no lo quitaba.
Mi vida en ese departamento fue un infierno, siempre insistí en que nos hiciéramos de nuestra propia casa, pero él me decía que para que si ya tenía el departamento que al final se lo iba a heredar su padre.
Afortunadamente nos dieron el crédito de INFONAVIT y con la venta del carro pudimos hacernos de la casa, pero mucho tiempo se la pasó echándome en cara, que para que se echaba una deuda de INFONAVIT, si tenía el departamento, que yo estaba bien mal.
Entré a trabajar al aeropuerto pero solo como dos meses, porque estaba enojadísimo por dejar a mi hija al cuidado de mi mamá, por lo que me obligó a renunciar y fue ahí cuando trabajé en el aeropuerto que me dieron las tarjetas de crédito.
Ya cuando nos cambiamos a la casa donde vivimos actualmente, me decía muchas mentiras, que tenía que salir fuera a comprar refacciones y todo era mentira se iba de vacaciones a la playa con sus amigos. Nunca me dejó trabajar porque decía que como podía comparar el sueldo que yo iba a ganar con lo que el gana, que yo tenía que trabajar una quincena completa para ganar dos mil pesos y el esos dos mil pesos los gana en una hora, que como podía ser tan cruel de dejar a mis hijos para irme a trabajar y descuidarlos y descuidar la casa, que yo me dedicara a cuidarlos a atenderlos a ellos y a él, y que él se hacía responsable de lo económico.
Nunca me dio acceso a su dinero, siempre me hizo saber que el dinero era de él, siempre lo tenía escondido y solo me daba lo que él consideraba que ocupaba, si nos llegó a comprar muchas cosas muy caras gracias a mis tarjetas, yo firmaba pero el siempre pagaba, nunca se retrasaba, yo tenía un historial crediticio excelente. Cada vez que nos compraba algo nos hacía agradecerle, por cada cosa que nos compraba y nos recalcaba que si no fuera por él no seriamos nada y no tendríamos nada, que teníamos algo y éramos algo en esta vida gracias a él, cuando tomaba se ponía muy violento y rompía muchas cosas en la casa, nos amenazaba y muchas veces llegó a golpearme a mí y a mi segundo hijo.
Una vez nuestro perro mordió el cable de la tv y casi lo mata a golpes delante de mis hijos, muchas veces sin razón alguna tenia episodios de mucha violencia, se alteraba muchísimo, una vez iba a atropellar a unas señoras en la calle…
Yo sospechaba que me era infiel pero nunca se lo pude comprobar, hace unos años tuvo un accidente en moto y se rompió la pierna, estuvo hospitalizado en el seguro como 10 días y yo fui la única que lo cuido, me dormía en el piso y en el día iba un rato su mamá y después me enteré que cuando estaba su mamá iba su amante a verlo.
Lo descubrí cuando estaba hablando con ella tiempo después y escuche todo lo que le decía, se fue de la casa como un mes, todo ese tiempo se la pasó rogándome y pidiéndome perdón que iba a cambiar que quería estar bien con sus hijos y otra vez volví a caer.
Siempre se la pasa viendo pornografía a todas horas, en el celular, en la computadora, compraba revistas y muchas veces las dejaba por todos lados no importándole que sus hijos las vieran.
Siempre me presionaba para tener relaciones todos los días y me decía que yo era una loca traumada porque no quería acceder a hacer todo lo que él quería, me decía que soy muy poca mujer, que por eso me engañaba porque las demás si hacia todo lo que él les decía.
Me decía que yo no era nada sin él, que como se me ocurría que yo iba a salir adelante con un suelducho de secretaria, cuando el gana 60 mil pesos al mes.
Él trabajaba con su papá hace como 10 años pero le iba muy mal y le fue a pedir apoyo a mi mama para que le prestara dinero para poner su propio negocio, mi mamá le prestó el dinero y gracias a eso pudo ponerlo.
Siempre quería obligarme a vestirme de una forma que no me agradaba, con tacones súper altos y ropa exageradamente ajustada, quería que siempre me pusiera tangas de hilo dental y siempre me decía que era una ranchera por no poder caminar con tacones altísimos.
Siempre que salimos a la calle se le quedaba viendo a todas las mujeres que pasaban y me decía que lo hacía por no vestirme como a él le gustaba.
A mi hija siempre la ha tratado bien mal, porque no lo obedece según él, dice que lo tiene que atender y estar al pendiente de él, siempre nos obligó a ser como sus sirvientas, a llevarle el desayuno a la cama, a servirle un vaso de agua, nunca ayudó con nada pero nada en las labores de la casa, al contrario él no era capaz de comerse una fruta, se la teníamos que dar en la mano y ya pelada. Cuando íbamos a una fiesta no era capaz de comer por el solo, yo le tenía que hacer taquitos con la carne de su plato y dárselos en la mano.
Siempre me amenaza diciéndome que si él quiere me quita todo, porque todo está a su nombre y que no tiene por qué darme ni un peso si no estoy con él, que no tiene por qué darle ni un peso a su hija porque ya es mayor de edad, se lleva a trabajar a mi hijo a su negocio y lo maltrata muchísimo, él se pone a ver películas en la computadora mientras mi hijo hace todo el trabajo y no le importa darle de comer, muchas veces le compraba unos tacos hasta las 6 de la tarde.
Debe muchísimo dinero, es comprador compulsivo y yo dejé de firmar las tarjetas ya para que no se endeudarnos más, pues buscó un amigo para que le dejara sacar una moto, al darme cuenta yo me molesté mucho y le dije que porque lo había hecho, si teníamos muchísimas deudas, se puso como loco y me echó la moto encima, me atropelló una pierna delante de mi hijo, después se bajó de la moto y comenzó a golpearme también delante de mi hijo.
Llegó un momento en el que ya no pude más de tantas humillaciones a diario y se fue de la casa hace aproximadamente 10 meses, me da 500 o 400 pesos a la semana y no juntos, echa en el buzón de 100 o 200 pesos y dejo de pagar los servicios de la casa. En estos 10 meses que han pasado solo una vez le dió un billete de 20 pesos a mi hija.
Me dice que esta es su casa y que aunque estemos separados él puede entrar y salir a la hora que quiera y llevarse lo que quiera porque todo es de él.
Hace como un mes mi hijo estaba con él en su negocio y me contó que su papá estaba tomando que lo obligó a subirse a la moto con él y se fue manejando a alta velocidad, en el camino se hizo de palabras con un señor que iban en una camioneta con su esposa y un bebe y que se puso bien violento y los empiezo a amenazar de muerte, quiso golpear al señor.”