Trump no ha ido contra el sistema sino contra los políticos corruptos que han pisoteado el sistema. Una época toca a su fin, la cual fue inaugurada alrededor de 1980, paradójicamente, por otro republicano: Ronald Reagan.
Una cosa es el belicoso discurso electoral y otro el prudente mensaje del gobernante. El primero divide. El segundo une o reúne.
Buena síntesis del drama político que convirtió a un magnate sin experiencia electoral en Presidente de EEUU. México tiene una excelente oportunidad para estrechar sus relaciones con la nueva administración; pero dudo que la actual titular de la SRE sepa aprovecharla.
Lo que nadie se atreve a decir es que el voto latino lo favoreció. Las relaciones con México mejorarán.
Será el sereno, pero Trump se impuso a la reina de la democracia dinástica. Con su triunfo, el Partido Republicano controlará tanto la Casa Blanca como ambas cámaras del Congreso. Es cierto que la cúpula de este partido no lo apoyó; pero si como candidato la venció, como Presidente la someterá con menos esfuerzo. Las relaciones con México mejorarán.
Muy respetable dama, pero el expresidente Clinton esperaba gobernar nuevamente EEUU a través de ella. Estulticia democrática.
Trump se atrevió a desafiar el hipócrita sistema de componendas bajo el lema de devolver la grandeza a su país. ¿Habrá alguien en México con tal osadía?
En palabras del Dr. José Herrera Peña, al que agradecemos su colaboración.
Laborissmo seguirá informando…