El día de hoy trabajadores del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Gobierno del Estado tomaron las instalaciones, argumentando acoso sexual, abuso prepotente y despidos injustificados.
Señalan y acusan al árbitro que funge como presidente Luis Fernando Rodríguez Vera, exigiendo destitución inmediata y dicen que cuentan con todo el respaldo de Antonio Ferreyra Piñón dirigente del STASPE.
Dicen que es irónico que en un tribunal que debe velar por los derechos de los trabajadores sucedan esas cosas.
Y en efecto Laborissmo comparte la ironía pues como abogados de profesión que la inmensa mayoría de los quejosos son, deben saber que el que afirma está obligado a probar.
Esto es, tanto en sus carteles en los que denostando la actividad de uno de los pocos presidentes que ha tenido a bien actualizarnos, como en su momento se dio a conocer y en las notas informativas que tergiversadamente destacaron y compartieron en redes sociales, no se lee un solo hecho que de pie a conocer los hechos que afirman.
Es evidente que si no demuestran su acerto tendrán consecuencias legales porque ellos como servidores públicos están sujetos a leyes no nada más laborales, sino de responsabilidades y administrativas.
Ninguna persona, institución y menos un tribunal debe quedar bajo sospecha por argumentos de personas que no quieran trabajar.
Es necesario poner un orden y control para que movimientos de trabajadores no perjudiquen la gobernancia en Michoacán.
Laborissmo seguirá informando…