Desde el señor Presidente de la República hasta el más modesto ciudadano, que haya sido y sea combativo en las lides revolucionarias, tienen en relación con su actuación cívica, una parte de responsabilidad en el presente y en el futuro, ante la Historia y ante las generaciones que van a sucedernos. Y al aceptar la responsabilidad que nos corresponda, la más acrisolada honradez debe ser la norma de nuestros actos, ya que tratamos de afirmar los principios por los cuales se ha sacrificado el pueblo…”

Donaciano Carreón Reyes.

SÍNTESIS DEL LIBRO: “LA CLASE MEDIA”

Al pasar tus ojos peo este panfleto, se bien que de tus labios escapará una sonrisa, más o menos benévola o quizá desdeñosa, según como a tu vida correspondan los pensamientos que en estas páginas campen.

No hay en estos renglones nada nuevo, “nivil navun sub sole” como no sea el buen ese de prestar mi modesto contingente, para promover en el momento social que hoy conmueve al mundo, los pasos encaminados a levantar la clase media que yace postergada bajo el desconocimiento de la clase obrera y la opresión de la poderosa que en muchos siglos ha tenido en sus manos el destino de la sociedad.

HACER UN RELATO DE ESAS ESCENAS VÍVIDAS Y SENTIDAS, NO CON EL EMPIRISMO TEÓRICO , SINO CON LA REALIDAD PRÁCTICA DE LOS HECHOS, como el Dante, que osando penetrar con su poética fantasía a los recintos del infierno, nos pinta los sufrimientos e aquellos a quienes el destino pluguiera torturar con inclemente castigo.

Entre las clases representativas de la sociedad, cada una culmina por el papel que él ha tocado desempeñar en todos los tiempos, división surgida desde que en la humanidad apareciera la tiranía, el poder y la riqueza.

La aristocracia, reservase para sí, toda fuerza y poder.

La clase media, manumitida de la anterior, ha servido para la clase alta se aproveche de su aptitud y mentalidad a fin de sostenerse en el encubrimiento de su alta prosapia.

La clase proletaria, destinada solamente a procrear hijos y a vivir con ellos en la esclavitud e ignorancia de la gleba, ha sido la fuerza inconsciente que le ha dado a la clase privilegiada su sangre y sus brazos para dominar a todo su albedrio y antojo.

Estatuida así la sociedad sobre un basamento tan inmoral, vivió lenguas y dilatados siglos, hasta que al fin, la marcha lenta pero incesante del progreso, removió la vieja estructura social y los pueblos, en la medida de su vitalidad iniciaron un nuevo orden de codas, acomodado el mejoramiento económico de las masas populares.

Los pensadores en primer término, se dieron a la ardua tarea de estudiar los problemas sociológicos, para de ellos derivar los derechos de clases y reorganizar la nueva modalidad de las clases media y obrera.

Después de la guerra fatal, supremo recurso humano, factor y nervio de toda evolución, que destruye lo caduco para abrir paso adelante, derrocó reyes y emperadores, rompió cadenas y humillo despotismos, pues que, en tanto la Razón, la Equidad y la Moral, no presidan los actor sociales, como un borrón de la familia humana, la fuerza siempre se opondrá a la fuerza.

Como consecuencia de todo lo expuesto, el proletario llámesele de la clase media u obrera, ha obtenido el mejoramiento que dista todavía mucho de ser el que corresponde, pro es que falta también mucho por hacer, puesto que la fuerza opresiva e las clases poderosas siéntese aun y ejerce todavía sobre las clases media y obrera, su acción vejatoria y asfixiante, así en lo moral como en lo físico.

Las modernas doctrinas socialistas, surgidas como producto de aquellas fuerzas antagónicas, son las destinadas a corregir esa diferencia afrentosa de clases, que no obstante el relativo mejoramiento del que hablamos sigue en pie la esclavitud moderna , pero al fin esclavitud, que mata todo anhelo, aniquila aspiraciones y detiene el adelanto moral, educativo y económico de la humanidad.

No es la esclavitud abyecta de muertos y pasado tiempos, pero si la esclavitud de conciencia y la económica que acaba igualmente con la energía del carácter y destruye en lo absoluto la libertad individual, pues esta no existe cuando el hombre vive bajo el peso de la privación y la contrariedad constante de su inestabilidad económica; pues en la materialidad de la vida humana y en el sentido como venimos hablando, un cerebro no produce buen fruto intelectual , ni el brazo del operario da un buen trabajo si el organismo no ha sido nutrido convenientemente.

Satisfecha esta precisa necesidad fisiológica, lo demás viene como una lógica y natural consecuencia.

La alta sociedad como en su referida egolatría se titula, es y ha sido la única culpable del desequilibrio económico en que han vivido los humildes, por su egoísmo para educar a las masas y su afán incalculable de explotación inicua.

Esta ha sido la causa del aumento de la criminalidad en todas sus manifestaciones, fomentando con su indiferencia la degeneración social y depravación de las costumbres; por eso Víctor Hugo en una de sus obras dice: al tratar de la prostitución de la mujer “no es ella a quien debemos culpar, sino a la sociedad misma por su punible abandono hacia a aquellos que necesitan del pan de la educación”.

DATOS DEL AUTOR DONACIANO CARREÓN REYES

“En 1877 Don Manuel González, Gobernador del Estado de Michoacán, en uso de las facultades que le fueron concedidas para reorganizar política y administrativamente el Estado, señalaba la situación en que se encontraba el sistema rentístico.

No existía el mecanismo del Estado en lo que se refiere a las finanzas; así por ejemplo, el Recaudador de Chucándiro, dependiente de La Receptoría De Cuitzeo, percibía el 50% por concepto de honorarios de recaudación del derecho de consumo sobre efectos nacionales y extranjeros, del de extracción sobre frutos del Estado. El Receptor de Rentas de Cuitzeo percibía además, el 25% sobre lo recaudado en Chucándiro por concentración y el 1% correspondía al Administrador de Rentas de Morelia, también por concentración. Total: setenta y seis por ciento dejaba de percibir el Estado de su erario.

El General Manuel González puso las bases de la reorganización, iniciando la técnica hacendaria en Michoacán, perfeccionada por el General Mariano Jiménez, para realizarse en leyes en larga etapa del Gobierno de Don Aristeo Mercado.

El mecanismo hacendario del Estado se perfeccionó en 1892, en la memoria publicada por el Gobierno de Don Aristeo Mercado, se creó todo un sistema técnico, que se ha seguido hasta la fecha en el Estado y que no ha variado en su organización.

El intento más serio que se ha realizado para organizar técnicamente la Hacienda Pública, lo hizo en 1916 el señor Donaciano Carreón Reyes, al fundar la Escuela Elemental de Hacienda, en donde dictaba la cátedra de Estilo y Tramitación de la correspondencia oficial.

El 6 de mayo de 1918, al tomar posesión nuevamente de la Tesorería General del Estado, inició el estudio de las leyes de hacienda, presentando el proyecto sobre el código Físcal. Comprendía el señor Carreón que era indispensable hacer modificaciones y perfeccionar la técnica hacendaria iniciada en el porfirismo, de acuerdo con las nuevas modalidades de la propiedad. En su estancia en el Estado de Nayarit, en donde desempeñó el puesto de Director General de Rentas, puso su experiencia al servicio de este Estado, presentando el proyecto de Ley y Reglamento para la formación del Padrón Fiscal.

Después de las leyes hacendarias dictadas en el porfirismo, recogidas en las leyes de Michoacán, compiladas y anotadas en 20 tomos por Don Amador Coromina, el esfuerzo más serio en Michoacán lo realizó el señor Donaciano Carreón, distinguido hacendista cuyos datos biográficos ha recogido Francisco López Castañeda, con el deseo de dar a conocer a uno de los hombres que ha contribuido a la reorganización de la Hacienda Pública en Michoacán surgido de la Revolución Mexicana.

Será sumamente interesante realizar un estudio de las obras del señor Carreón, en virtud de que ha sido indudablemente uno de los hombres públicos que tuvo un gran sentido de la técnica hacendaria, trazando nuevas rutas para la reorganización de la Hacienda Pública en Michoacán, la que debe sufrir serias modificaciones para simplificar la recaudación de rentas, de acuerdo con el sentido social surgido en los últimos 30 años.

Los datos reunidos por Francisco López Castañeda, son de un gran interés, en vista de que se desconocen en el Estado, surgiendo la personalidad de un hombre que tuvo como cualidad su sinceridad y el cariño que profesó por Michoacán.

Lic. Antonio Arriaga Ochoa.

DONACIANO CARREON REYES, Semblanza de un Hombre Ejemplar.

Con la dedicatoria: “Afectuosamente dedico este modesto trabajo al señor Don Agustín Carreón Florián, heredero legítimo de las virtudes del distinguido personaje de esta semblanza. El Autor.

Donaciano Carreón Reyes nació en la Villa de Zinapécuaro de Figueroa, el 6 de septiembre de 1874, con la cándida sencillez hogareña de sus señores padres Don Manuel Carreón y Doña Librada Reyes.

Michoacán en ese tiempo estaba convertido en un gigantesco escenario bélico, por la indebida presencia de los ejércitos belgas y franceses, que extendían sus sombras hollando nuestro querido suelo.

México era objeto de ambiciones extranjeras y el trágico lenguaje que llenaba sus prístinos cielos estaban impregnado de los metálicos sonidos de las bayonetas, las estridencias de la artillería y el vuelo furtivo de las mortíferas balas. La injusticia activa manchando la justicia. La dignidad de un pueblo erguida ante las voraces coronas imperialistas. La asistencia de un invasor insolente y cruel, tratando de roer las entrañas de una nación pacífica y joven. Y una tempestad de angustias que caía sobre los campos en desolación.

En Los Reyes, Apatzingán, Coeneo, Huetamo, Pátzcuaro, Zitácuaro, Morelia, etc., elagresivo e inclemente enemigo había convertido los bellos paisajes y las agrestes montañas en un campo de Agramante. Eran días decisivos para los destinos de la Patria.

Este era el cuadro de dolor que rodeaba el nuevo ser. A este cuadro también hay que agregar la pobreza de sus padres, la dificultad para ganar el pan y un espíritu de esclavitud muy arraigado en los poderosos. Sin embargo, hagamos elemental justicia a sus progenitores ciertamente eran humildes pero de acilla honrada y trabajadora, de tiernos y nobles sentimientos.

Desde los primeros años sintió los rigores de la pobreza que posiblemente contribuyeron a forjar su carácter firme y decidido, predispuesto a levantarse por encima de los escollos que aplastan a los hombres débiles.

Su incipiente existencia, desnuda de todo artificio, presentaba su efigie a las armonías de la vida pueblerina, con la invisible presencia de un porvenir de incertidumbre y la quietud beatifica del hogar. Alguien afirmó, que, en los hogares humildes es donde nacen los grandes pensamientos del destino.

La fuerza de la raza tarasca se impuso a su origen y aquel niño vivaracho y soñador, hijo de un zapatero, dio de inmediato las primicias de su temple. Sus instintos genésicos comenzaron a descubrirse al hacer sus primeros estudios brillantemente en las escuelas elementales de su pueblo. Fue el primer paso en la senda de su vida ejemplar.

En Zinapécuaro fue creciendo, palpando cotidianamente la enseñanza del trabajo, de la disciplina y la responsabilidad. Pero, lo que es muy común que acontezca a los grandes hombres, a los 13 años Donaciano se vio en la imperiosa necesidad de trabajar para el sostenimiento de su familia, truncando su caro anhelo de seguir estudios superiores.

Dadas estas adversas circunstancias económicas, tuvo que convertirse en un verdadero autodidacto: poeta con una evidente y exquisita sensibilidad, un valiente periodista y, más tarde, en un político y hacendista de trayectoria impoluta, pero también al hombre con una bondad innata, humilde para acatar las resistencias de lo humano, pero paciente y poderoso para vencerlas. A pesar de ser idealista y soñador, nunca coloco su ideal en el mundo de lo inaccesible, sino en la roca de la realidad.

Su espíritu puro y lleno de fruición hacia las artes lo llevo a estudiar música y fue asi como a los 21 años de edad fundó y dirigió la Banda Municipal “Jaime Nunó”, al igual que la Academia de Música de Zinapécuaro. Desde entonces las dulces melodías de la Marcha Nupcial de Medelsshon acompaña con sus arrullos a los novios de ese pueblo y se escuchan las serenatas pueblerinas con las voces armoniosas de la Banda Municipal.

Su talla siguió creciendo con hondas raíces de virtud. Con los pies en la realidad y la vista puesta en el futuro, con pleno conocimiento de la aspereza del camino por recorrer, cualidad que había de acompañarlo en todo el sendero de su fructífera existencia, su primer empleo fue servir como dependiente en la casa comercial del Zeferino Espinosa. En sus horas de trabajo se le notaba un centelleo inquisitivo en sus ojos y en su pecho repercutía una generosa resonancia templada para las grandes empresas. A sus peculiares dotes se aunaba un físico con maneras de gran señor y por eso acontecía “que no había cosa que no fuera capaz de ejecutar y por lo mismo sucedía que donde quiera que se encontraba era colocado el primero y tenido en gran estima

Notas extraídas del Cuadernillo de Francisco López Castañeda, Ediciones LA VOZ DE MICHOACÁN 1954. Morelia, Michoacán.

RESPETUOSAMENTE:

LIC. ARTURO ISMAEL IBARRA DÁVALOS

BISNIETO DEL EXCELSO PERSONAJE

DONACIANO CARREON REYES

Semblanza de un Hombre Ejemplar

Morelia, Mich.

Ediciones LA VOZ DE MICHOACAN

1954