El día de ayer 4 de abril del 2023, a las 16:30 horas, se presentó en la Sala Luis Sahagún, de la Casa de la Cultura de Morelia, el libro “El Camino de México”, escrito por Marcelo Ebrard, 40 años de Amor a México, la coordinadora del panel fue la periodista Omega Vázquez Reyes, quién es la representante de la Red Violeta Nacional en el Estado de Michoacán, los Ponentes fueron:
Dr. Luis Francisco del Toro Lugo
Mtro. En Salud Pública
Profesor, Coordinador e Investigador en el Instituto de Salud Pública
Profesor de Bioética y Bioestadística en la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Premio Nacional al Mérito a la Vocación de Servicio
Dra. Rosario Herrera Guido
Poeta, ensayista, académica e investigadora mexicana. Doctora en Filosofía Doctora en Psicoanálisis Autora, coordinadora y coautora de 50 libros y 300 ensayos, además de poemarios y poemas en antologías nacionales y extranjeras. Conferencista magistral y ponente en 100 foros académicos internacionales y nacionales.
Recipiendaria de la Presea Princesa Eréndira (2012) y Amalia Solórzano (2013).
Juan García Tapia
Es abogado litigante y escritor.
Editor del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán.
Premio Estatal de Periodismo en el género de Crónica. Por dos años consecutivos.
I. El objetivo del libro
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y precandidato presidencial por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), escribió este retrato personal como su argumento: “quién soy, mi trayectoria, lo que sé hacer, lo que he hecho y lo que me conmueve. Este libro es mi voz.” A las puertas de que inicie el proceso interno de Morena para nombrar a su abanderado, Marcelo busca compartir sus “40 años de carrera política, fogueándome y aprendiendo sin descanso en diferentes responsabilidades públicas (algunas más visibles que otras), llenas de retos y enseñanzas que me han dejado como herencia una experiencia singular: saber cómo hacerlo, cómo lograrlo.”
El autor se define como “un nacionalista nato, un demócrata que cree que la política es el camino para lograr cambios profundos. Soy metódico, constante, workaholic, dispuesto a la crítica y alérgico a los golpes bajos, a los insultos a funcionarios cercanos u opositores. Marcelo afirma que quiere “ser presidente para culminar la transformación del país.”
II. Mi ayer: recuento de los años formativos y los primeros pasos por la política
Con una figura fundamental, Marcelo comienza el recuento de sus primeros años de vida: su abuela materna, María de la Luz Maure, su Mamá grande, vasconcelista y feminista. Dice Marcelo que tuvo “dos grandes influencias en mi personalidad: mi educación y mi formación. La formación empezó con Mamá grande y en mi casa”. “Ella y yo”, cuenta el autor, “fuimos los primeros y los únicos en la familia, hasta ahora, que entramos al mundo de la militancia política”.
Durante sus años universitarios, Marcelo conoció a quién sería su mentor y compañero durante largos años: Manuel Camacho Solís. Marcelo afirma que “era u funcionario que se adelantó a su tiempo, una de esas personas que te dejan marcas indelebles en tu vida”. Lamenta no haber podido acompañarlo el día que murió, ya que se encontraba fuera del país por la persecución auspiciada por los gobiernos de Enrique Peña y de Miguel Ángel Mancera.
En el recuento de los primeros años de vida política, Ebrard se encuentra en el centro de grandes acontecimientos de la vida nacional. Después el sismo de 1985, “el día más difícil de mi vida”, Marcelo debe rescatar los cheques del programa de empleo que operaba. Cuenta que con u cabo del Ejército, “inconscientes él y yo del peligro al que nos aventuramos, agarrados de una cuerda, trepamos piso por piso, hasta llegar a mi escritorio”.
Es en estos años donde conoce al otro personaje determinante en su vida: Andrés Manuel López Obrador. Le desde el primer momento reconoce su tesón y su vocación social. Al describir su relación, Marcelo afirma que “lo que nos ha mantenidos juntos es una relación de confianza (jamás nos hemos mentido) y el respeto mutuo”. Subraya que, durante el proceso de 2011, “jamás hubo de parte de ninguno de los dos un golpe bajo o una traición”.
En 2002, cuando, López Obrador es jefe de Gobierno del DF, asume como secretario de Seguridad Pública. Marcelo dedica un capítulo a describir el trabajo, con gran sentido social, que hace desde esta responsabilidad. Asimismo, recuerda, en plena campaña por evitar la candidatura de López Obrador, cómo el presidente Fox lo destituye.
El capítulo sobre sus años como jefe de Gobierno, “mi mayor orgullo dentro de mi carrera política”, se leen como el cierre de un proyecto político que funda López Obrador en 2000 y consolida Ebrard durante su sexenio. Entre los logros que enlista, están los números favorables de seguridad, la expansión de los programas sociales de la anterior administración, la apuesta por una movilidad verde y de mayor acceso y la lucha por defender los derechos de todos.
Marcelo toma de frente el tema de la línea 12 y defiende su legado. El ex jefe de Gobierno argumenta que “el gran problema que ha tenido la Línea 12 es el mantenimiento, con sismos relevantes de por medio”. Afirma que la obra era necesaria porque “en la zona oriente de la ciudad, no había ningún tipo de infraestructura para semejante volumen de habitantes, y eso era una injustica creciente” y que la obra se entregó con “todos los dictámenes y certificados correspondientes”. Ante las críticas sobre la construcción, Marcelo afirma que “esta línea ha sido la obra pública más auditada de los últimos años: 15 auditorías tanto de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del DF como la de Auditoría Superior de la Federación” y en todas las revisiones ha salido avante.
III. Mí ahora: el canciller de la Cuarta transformación
Al llegar a la Cancillería, Marcelo Ebrard enfrenta un doble reto: terminar una dura negociación para renovar el TLC con la administración Trump y una crisis migratoria continental en la que México se vuelve la puerta de entrada de miles de migrantes hacia Estados Unidos. Sobre el primer reto, el Canciller afirma que el T-MEC es “un tratado mucho más moderno, flexible y favorable para México que el TLCAN”, en el cual se “cambia por completo el supuesto de salarios bajos y debilidad sindical”.
La relación con los Estados Unidos, por obvias razones, ocupa la mayor cantidad de páginas en este recuento. Con gran lujo de detalle, el canciller describe las durísimas negociaciones que obligado por un tuitdel presidente Donald Trump, tuvo que entablar. Ante las presiones de la administración republicana, la estrategia de negociación que propuso Marcelo (enfoque social, revisión de avances cada 45 días, ataque al tráfico de personas) funcionó a tal grado que el propio presidente Trump lo reconoció. Las claves éxito para Marcelo son “firmeza y capacidad de negociación”.
IV. Lo que sigue: el camino de México
La convicción fundamental de Marcelo Ebrard es que “México está destinado a la grandeza”. Para alcanzarla, son tres los objetivos primordiales 1) acelerar el desarrollo de México, 2) establecer condiciones de seguridad para todos y 3) ensanchar la clase media.
El autor realiza primero un muy claro análisis internacional, desde el que identifica que se ha agudizado la rivalidad entre Estados Unidos y China y que se ha deteriorado la seguridad en cadenas de suministros. Identifica que estamos pasando de la globalización a la regionalización y que esto supone una gran oportunidad para México. Dice el autor que, si aprovechamos esta oportunidad, podríamos tener al mismo tiempo un Estado dedicado a garantizar el bienestar social y un mercado en expansión.
Ebrard afirma que México tiene todos los elementos para aprovechar esta oportunidad, dado que contamos con 1) una posición logística internacional privilegiada, 2) una red de tratados de libre comercio sin parangón, 3) una fuerza laboral de alta productividad y 4) el bono demográfico. Sin embargo, Ebrard identifica retos y buscará que mejorar 1) el acceso y distribución de energía, 2) la logística nacional (el Tren Transístmicoes clave) y 3) la infraestructura de los estados que más crecen.
ANÉCDOTAS:
1. “Fui maestro de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán de La UNAM en 1981… En el primer semestre muchos de mis alumnos reprobaron el examen. Me puse a evaluarlos más allá de las notas: muchos dormitaban en las calles, no leían nada porque no tenían dinero ni para comprar un periódico y la mayoría llegaba sin comer al salón. Eran 42 alumnos y conseguí un presupuesto de 25 pesos para un sándwich para cada uno y yo me encargaría de traer libros y diarios para leer en clase. Al final aprobaron todos. Ese recuerdo de mi etapa como maestro y el modelo del Colegio de México, que me pagaba una beca por – y no para– estudiar, fueron la base de Prepa Sí, un programa que es de mis mayores orgullos” (p. 156)
2. Curiosamente, 34 años después de recibirme de licenciado en Relaciones Internacionales, ejercí por primera vez la carrera cuando fui nombrado canciller por Andrés Manuel López Obrador en 2018. “Es lo que estudiaste ¿verdad? Me dijo risueño…”
3. Treinta y dos. Esa fue la cantidad exacta de votos que me dejaron fuera de la carrera presidencial en 2012….”nos vamos con ese resultado” le dije a Andrés Manuel aquella noche a sabiendas de que una segunda vuelta le resultaría inaceptable y, por ende, iríamos a la ruptura frente a un PRI en crecimiento…”dije “Reconozco que la intención del voto favorece a Andrés Manuel. De no hacerlo, la pregunta sería ¿en dónde quedó la congruencia? Si nos dividimos, iríamos al precipicio. Cumplo lo que he dicho”.
4. ¿Y Yo qué tengo que ver con la Casa Blanca de La Primera Dama?
Lo que más tristeza me dio fue escuchar a mi padre profundamente preocupado. Tenía 86 años y cuando le expliqué todo lo que pasaba me recordó que él nunca quiso que me dedicara a la política porque era un ambiente muy difícil. Pero fiel a la tradición familiar me dijo: “Cerremos filas: no pasarán”.
Laborissmo seguirá informando…