RECORDAR ES MORIR UN POCO
Por: Mtro. Arturo Ismael Ibarra Dàvalos
4 enero 2025
LOS NACIDOS ENTRE 1952 Y 1979…
Todos aquellos que nacimos entre 1952 al 1979 somos actores de algo que nuestros progenitores no podrían ni soñar… fuimos testigos especiales por ser los primeros de un cambio muy profundo en las tecnologías que dieron lugar a esta vida moderna, somos la última generación que aprendimos a jugar en la calle y en los recreos del colegio a las canicas, a los quemados, a las escondidas, al resorte, al avioncito, al Amo-a-to, al Stop…
Somos la primera generación que jugó con videojuegos con aquel PAC-MAN y los Ataris, fuimos también la última generación que escucho las radionovelas y los programas en radio que decidimos la canción que queríamos escuchar ( “siiiii ¿por cual vota?), también nos tocaron los días de campo con nuestra familia donde la comida se servía sobre un mantel en el pasto, fuimos los últimos en escuchar música en los discos de acetato, aquellos pequeños de 45 RPM y los grandes LP de 33 RPM, comenzamos por primera vez a grabar nuestra propia música en casettes y pudimos ver por primera vez (las veces que queríamos) las películas en vídeo versión BETA y después VHS, también somos los orgullosos pioneros del walkman, y los CD’s.
Se nos han llamado la “GENERACION X” lo cual suena despectivo, alguien con poco respeto y que valíamos muy poco, pero vímos la época dorada de la Televisión y las primeras caricaturas a color, tuvimos que tragarnos el programa Salvado por la Campana (con todo y Screech), Beverly Hills 90210 (lo máximo en su momento, lloramos con Mundo de Juguete, Heidi, El Abuelo y Yo y nos moríamos si no llegábamos a ver La Familia Partridge, Meteoro, Astroboy, Los Intocables, Lo Adams, La FaFamilia Monster o El Llanero Solitario, tambien disfrutamos El Crucero del Amor, Chespirito, La Criada bien Criada, Ensalada de Locos, Corre GC corre, el Tío Gamboìn, Sandy Bell y hasta Remi.
TOPO GIGIO Y OTRAS
La hora de ir a dormir la marcó “ La Familia Telerín”, pero aprendimos de golpe lo que es el terrorismo ya siendo mayores un 11 de septiembre con la caída de las torres gemelas y de jóvenes vimos la justicia mundial al caer el muro de Berlín, aprendimos a utilizar las computadoras usando el USTED como parte de nuestra “educación” familiar, y vimos los milagros de las primeras calculadoras manuales, de las PC’s con las primeras pantallas de cinescopio enormes, conocimos por primera vez y y con asombro los primeros celulares que parecían ladrillos (por su tamaño y por su peso) y creímos con los inicios de Internet con un modem que bloqueaba la línea del teléfono fijo, lo que sería el principio de un mundo libre.
Somos la Generación de Ultraman, Don Gato, Gi & Joe, Los Picapiedra, La Familia Monster, Tom y Jerry, los Beverly Ricos y la Isla de Gilligan, del Correcaminos, el Oso Gogui, Combate, La Pantera Rosa, Los Supersónicos, El pájaro Loco, Candi Candi, Sandy Bell…. los que crecimos escuchando a Timbiriche, Parchis, Chabelo, Enrique y Ana, Burbujas, Kiss, Fredy Mercury, y tantos más que no caben en este texto.
DE LO RIDÍCULO A LO SUBLIME
Locomía con sus abanicos, en la música grupera aquellos “Bukis”, Los Temerarios y los Tigres del Norte, que marcaron la generación de las botellas de refresco de a litro, de la Coca-Cola familiar de vidrio de 90 centavos y fuimos la última en hacer mandados en bici, en la bolsa de cuadritos del mandado para ganarnos unas monedas o quedarnos con el cambio. También en tirar las tortillas o el pan en plena calle, levantarlos y ponerlos con todo el remordimiento del mundo en la mesa a la hora de la comida… hoy ningún niño en su sano juicio lo haría, pensaría que tiene mil bacteria,.
Este mensaje está dedicado a las personas que nacieron entre 1952 y 1979 ¡¡¡ La verdad es que no sé cómo hemos sobrevivido a nuestra infancia !!!
LA VIDA VA, LA VIDA VIENE
Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos: viajábamos en autos sin cinturones de seguridad, los bebés y los niños sin sillitas especiales y sobrevivimos también a los choques sin Air-Bag, hacíamos viajes en carretera de 10-12h y no sufríamos ni exigíamos parar a hacer pipi cada hora porque no aguantamos, no tuvimos puertas con protecciones para niños ni frascos de medicinas con tapa a prueba de niños, andábamos en bicicleta, patinetas o patines sin casco, ni protectores para rodillas y codos, los columpios eran de metal y la resbaladilla (con esquinas de puntas oxidadas) ademàs, no había celulares !… Íbamos a la escual cargados de libros y cuadernos en una mochila de cuero o un bolsón que rara vez tenía refuerzo para los hombros y mucho menos, rueditas como hoy, ¿cuántas veces no recogimos del suelo nuestros útiles y los lunches al romperse la mochila !!!, comíamos dulces, Gansitos, las paletas de “esponja”, mascabamos Motitas y tomábamos Boing”, pero no éramos obesos, si acaso alguno era medio gordo y punto. Compartimos las botellas de bebidas con nuestros amigos y nadie se
contagio de nada, excepto de los piojos, cosa que se solucionaba lavándose la cabeza con vinagre caliente, rezábamos para contagiarnos de gripa, varicela o sarampión de nuestro mejor amigo para disfrutar de las “vacaciones” en casa.
No tuvimos PlayStation, no había 999 canales de televisión, pantallas planas, sonido surround, mp3s, ipods, computadoras ni Internet, pero nos la pasábamos de lo lindo tirándonos globos con agua, o jugando fut, y en plena calle nos sentíamos vaqueros o jugagamos el hornito mágico. Jamás escuchamos en esos tiempos sobre el calentamiento global porque gábamos jugando a la botella o a “verdad o castigo” de manera directa, no en un chat escondido y peligroso como lo es hoy en Facecebook, no era necesario tener fotoblog, Hi5 o MySpace, Twitter para saber si existíamos, bastaba con chiflar la tonada de la pandilla o gritar como Tarzán para que toda la cuadra saliera de sus casas, no nos catalogábamos como dark’s, otakus, skatos, emos, etc… eramos el güero, la china, el gordo, el chaparro, la flaca, el loco, la pecosa, el negro o cosas así, pero todos pertenecíamos al mismo grupo, nos hacíamos responsables (a la fuerza) de nuestras acciones y no las evadíamos tan fácilmente como hoy… acarreábamos con las consecuencias, no había nadie más para resolver eso… Tuvimos libertad, fracasos, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.
¡ FELICIDADES Y GRACIAS POR COMPARTIR TU VIDA !!!
Por esa sonrisa que seguramente tienes en la cara después de leerme y abrazar tus recuerdos, te pido reenvíar esto a otros que tú conoces y que tuvieron la suerte de crecer como niños verdaderos… recordemos lo bueno de la vida, lo fácil que es ser felices, la grandeza de lo sencillo y que no necesitamos todas esas etiquetas, todas esas superficialidades.
Espero tus comentarios y más recuerdos que seguramente se me quedaron en el tintero.