*LA SOBERBIA Y DESESPERACIÓN NUNCA HAN SIDO BUENAS COMPAÑERAS.*
Solo han pasado dos días de la “elección judicial” y vemos que el oficialismo y sus correligionarios se aferran a una mentira.
Pero, en DESESPERACION Y SOBERBIA, se les olvida considerar algo: La mentira solo dura mientras la verdad aparece.
Y, la mentira, suele tener “patas cortas”.
Ello aunado a que no están tratando con personas entre los mexicanos que no estamos ideologizados (léase atolizados) que no sepamos efectuar cuentas.
Y aquí, indudablemente, las cuentas no checan.
Como bien dice un artículo compartido hace unas horas:
el INE dice que votaron 13 millones de personas. Si lo hubiesen hecho legalmente, eso habría sido materialmente imposible.
Nos explicamos:
“Si, se instalaron 800 casillas, y estuvieron abiertas 10 horas (600 minutos) entonces, en cada casilla pudieron votar 30 personas durante la jornada electoral.”
Seguimos con la cita:
“Lo más curioso es que si hacemos la cuenta solo pudieron votar 2’400,000 personas…”
Se cierra la cita… Luego entonces, es claro que solo puede haber dos escenarios:
1. O votaron con boletas marcadas, quienes así lo hicieron, demorándose por ello menos tiempo del medianamente necesario para hacerlo.
2. O, “embarazaron” las urnas los oficialistas.
Y en cualquiera de ambos casos, esto debería ser un escándalo mayúsculo. Los números, simplemente no cuadran.
Por lo que es evidente que “quieren vernos la cara” los oficialistas.
Y ante esta contundente Verdad, es más que clara la deslegitimidad desde la cual pretenden instaurar su régimen autocrático (para nada ni por asomo democrático).
Y, si así pretenden gobernar al último bastión de la democracia (espero equivocarme, por el bien de todos), nos esperan Grandes Calamidades.
Y, lo más irónico seria que las mismas afectaran precisamente a quienes hicieron posible esta falacia (mentira).
Al margen que todavía habría que descontar 20% (según las estimaciones) de votos nulos.
Por ello, caerá todo el peso de la Justicia, más tarde, o más temprano, sobre aquellos que han querido burlarse de la misma…
Al tiempo lo Veremos, Sabremos y Aprenderemos, todos de todos como Siempre.
Por eso lo decimos y reiteramos:
“LA SOBERBIA Y DESESPERACION NUNCA HAN SIDO BUENAS COMPAÑERAS”.
¡GRACIAS!
ATENTAMENTE:
GENTLEMAN.