Ramiro Peña Díaz aspirante a la rectoría de la Casa de Hidalgo destacó que el principal reto que tendrá el próximo rectorado será encontrar un camino para lograr la sostenibilidad financiera.

Es deseable se reafirme la excelencia académica, mejorar la infraestructura y optimizar la presencia de la institución en sus otras sedes.

Se debe impulsar la gestión del conocimiento académico, la docencia, la investigación y extensión universitaria, la que debe ponerse al “servicio de la sociedad”.

Peña Díaz sabe que los estudiantes son la garantía de la continuidad de la institución universitaria y a ellos tan sólo cabe ofrecerles calidad y apoyo a la inclusión laboral a la par de una formación integral como ciudadanos con valores críticos y modernos, “son el principio y el fin del objetivo Nicolaita”.

El catedrático universitario está de acuerdo en que se debe promover un plan de incentivos para los trabajadores, sean docentes o profesionales administrativos, donde se reconozca la labor desarrollada.

“Se propiciaran espacios de una relación más cálida entre Docentes, investigadores, administrativos, que nadie se sienta un extraño cuando necesita el apoyo de otros”.

Con esto habla de confortabilidad laboral porque “creemos que, en la medida de nuestras posibilidades, se ha de poner en marcha un programa de incentivos y estímulos para trabajar y trabajar bien”.

Ramiro Peña es enfático en precisar que la universidad debe ser de vanguardia, la que con independencia de que se instalarán más universidades se debe tomar su raigambre histórica, los principios libertarios de personajes ilustres como Morelos, Hidalgo, Melchor Ocampo, entre otros y está convencido que el Gobernador Aureoles Conejo y el Presidente de la República López Obrador que hoy nos visita saben y reconocen estos aspectos de Nuestra Máxima Casa de Estudios.

Laborissmo seguirá informando…