Recientemente nos damos cuenta por carteles y por difusión de los medios de comunicación, del seudo operativo, Una Navidad Segura, “Un Cadete Cerca de Ti”, implementado por el Instituto Estatal de Estudios Superiores en Seguridad y Profesionalización Policial, que dirige José Antonio Bernal Bustamante y que según dicen los enterados es asesoría de uno de sus personeros de nombre Julio Moreno, quien llegó con el director solo a mandar, pero que no tiene perfil en temas de academias policiales, quien por órdenes del director se puso al mando del mismo, tema verdaderamente preocupante, por los riesgos en materia de seguridad que dicho programa implica, pues detrás de él a más de abusos detectados y que aquí se expondrán, es que los cadetes tienen casi cuatro meses de haber entrado al curso de Formación Inicial, iniciando el 11 de septiembre, sin que a la fecha hayan concluido el curso, que les brindaría los conocimientos técnicos, prácticos en el nivel policial, social, respeto a los derechos humanos y uso de las armas necesarios para el futuro desempeño como policías; aún no están debidamente preparados.

A la fecha solo han recibido un solo pago de beca, debiendo ser mensual el pago; los sacan pues a la calle sin ser policías, sin recibir pago alguno, sin tener seguro de vida y por si ello fuera poco sin darles de comer adecuadamente, pues solo una vez les llevan comida y muy raquítica, como ya alguna vez se expuso en nota al respecto, sin omitir precisar que solo mientras pasa el escándalo los alimentan bien entre comillas.

Ahora desde el día lunes 12 de diciembre los tienen en las calles, haciendo funciones policiales, sin pensar en el peligro que corren al no estar asegurados, pues pueden dejar en la orfandad a sus hijos; sumándole que no les dan ningún tipo de descanso como debería ser, hasta el día de hoy los tienen trabajando desde las 6 am hasta las 10 pm, mal alimentados, sin recursos, sin posibilidad de aseo tanto personal, como del uniforme y demás prendas, les cancelaron su descanso de fin de semana y con gritos y malos tratos los manejan en las calles, como por ejemplo el instructor Mario Aurelio Vargas les dijo: “ándense con cuidado pinches perros, porque si les pasa algo nadie se va a responsabilizar de ustedes”, personaje que por cierto ya acomodó en la dependencia a sus hijos Mario César y Mónica Monserrat, de apellidos Vargas García.

Bernal Bustamente, solo “se para el cuello”, mientras los cadetes están desaseados cansados y mal alimentados, dando consecuentemente un mal servicio; les quitan los celulares para evitar las quejas de los mal tratos y se burlan cuando se enteran de las notas publicadas en contrario por éste medio de comunicación.

Nos preguntamos: ¿los funcionarios por qué nada más hacen por hacer?, o sea, solo crean programas para “pararse el cuello”, sin beneficio alguno para la comunidad a la que se deben; ¿Por qué el titular del ejecutivo Silvano Aureoles Conejo, nombró a una persona sin perfil policial al frente de esa escuela de policía?, ¿Cuándo sabía que se manejó muy mal como secretario de seguridad? Ese señor José Antonio Bernal Bustamante, le hace daño a Michoacán.

Hay que recordar que dicho instituto ahora es un organismo descentralizado, que jerárquicamente su mando es la Secretaría de Gobierno. Hay que preguntar al Lic. Adrián López Solís que piensa al respecto.

Laborissmo seguirá informando…