Candidato viene del latín candidatum, participio del verbo latino candidare, que significa blanquear, ya que candidus en latín significa blanco brillante, de donde provienen también palabras como candil, candelabro y otras. En la antigua Roma, cuando los candidatos postulaban a puestos públicos, lucían togas blancas.

Pues bien, ha comenzado el tiempo de las candidaturas del proceso electoral 2020-2021, aunque es importante cuidar las palabras por la posibilidad de los actos anticipados de campaña que son sancionados en tanto no comiencen las de gubernatura y diputaciones federales, el próximo 4 de abril, así como las de diputaciones locales y ayuntamientos, que comienzan el 19 de abril.

De manera que mientras transcurre la intercampaña comenzaremos a ver actos de solicitudes de registro de las candidaturas, en primer lugar las de la gubernatura, ante el IEM del 10 al 24 de marzo; luego seguirán las de diputaciones federales, ante el INE, del 22 al 29 de marzo, para finalmente sumarse las de diputaciones locales y ayuntamientos, ante el IEM, del 25 de marzo al 8 de abril.

Porque el registro se realiza propiamente en el acto de resolución o dictamen para aprobar el registro de las candidaturas por el Consejo que corresponda del INE para diputaciones federales y del IEM para los cargos locales, lo cual generalmente se realiza un día antes del inicio de las campañas.

Pero antes del registro de todas las candidaturas hay un estación previa, que se trata del dictamen de fiscalización de precampañas que apruebe el Consejo General del INE el próximo 25 de marzo.

Considerando que en Michoacán se votará por mil 188 cargos, pero si de este gran total restamos a las 40 diputaciones de representación proporcional, que no sólo serán votadas en Michoacán sino también en Colima, Estado de México e Hidalgo, por lo que no sabemos con precisión cuántas candidaturas le pertenezcan a Michoacán; entonces nos quedan mil 148 cargos a elegir.

Por otro lado, separemos 113 cargos que son uno de gubernatura y 112 de presidencias municipales, mismos que no llevan suplente. Mientras que los restantes mil 035 los podemos multiplicar por dos, ya que por cada propietario hay suplente; de manera que tenemos dos mil 070, a los cuales les recuperamos los 113 que reservamos, con lo cual tenemos dos mil 138 posibles registros por cada contendiente; en consecuencia, si dicha cifra la multiplicamos por un promedio de siete contendientes, entonces podríamos tener un estimado de 15 mil 281 candidaturas.

De esas, sólo alrededor de 168 son registros que le corresponden al INE en Michoacán, aunque podrían ser registrados en el Consejo General y no en los consejos distritales, más aún por el control partidista que deben tener por la paridad horizontal y vertical de género, así como las medidas de inclusión en materia indígena, de discapacidad, de diversidad sexual, de juventud y de migración, que prácticamente valen para lo local.

De manera que los restantes 15 mil 113 corresponden al IEM; esa es una de las razones, entre otras muchas, que hacen indispensable la existencia de los Organismos Públicos Locales Electorales, que establecen una distribución de competencias, de manera que mientras el IEM culmina sus registros, el INE se dedica a entregar las credenciales para votar, a ubicar casillas, a integrarlas, así como a capacitar a quienes se nombrará como funcionarios de casilla.

Pero el tema de las candidaturas no queda con el registro; es probable que haya algunas inconformidades formales que deriven en resoluciones del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán, o inclusive lleguen a la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que obligue a realizar sustituciones, o bien, informales que deriven en renuncia escrita de quien ostente la candidatura; la fase de sustituciones tendrá un plazo crucial en esta elección para que aparezcan en la boleta, que es el 1 de mayo.

Ello se deriva de la reforma publicada en el Periódico Oficial del Estado del 29 de mayo de 2020, al disponerse que “dentro de los treinta y cinco días anteriores a la jornada electoral las boletas por ningún motivo podrán ser sustituidas, corregidas o reimpresas. En todo caso, los votos contarán para los partidos políticos y los candidatos que estuviesen registrados ante el Consejo General del Instituto Electoral al momento de la elección”.

Eso permite que el proceso de impresión de las boletas se realice sin incidentes o cambios que resulten costosos, pero también permite una mejor capacitación de quienes actuarán como funcionarios de casilla, además de permitir la entrega oportuna de la documentación y material electoral.

Laborissmo seguirá informando…