Centro Histórico 215
Crescencio Cárdenas Ayllón
–Cada mes se actualizarán precios de gasolinas: Hacienda
— ‘El Tísico’, jefe del ‘Chayo’, ‘La Tuta’ y ‘El Chango Méndez’
–Cara, atención en salud para ancianos en el país
–A pesar de promesas de Peña, México pierde competitividad

Ya enfilados y a toda velocidad estamos dispuestos los habitantes de este planeta a saltar la barrera que nos permitirá iniciar el año 2016 con pero siempre con la esperanza de que de que con todo y las Cosas que enfrentaremos buenas y malas para vivir en paz y con la tranquilidad que se requiere y para las cuales la autoridad está obligada a brindar ya sea por promesas de campaña, por convicción humanista o porque en ello les va el prestigio de ocupar puestos de elección popular.

Si la esperanza de que el ciclo que viene sea mejor en t6odos sentidos y que se puedan enfrentar y superar eventos que pusieron a prueba la fortaleza y valores que tenemos como personas los mexicanos, abrimos las puertas a ese cambio que con todo y supersticiones que lo cobijan, existen posibilidades para alcanzar otros sueños y otras metas que haga más llevaderos los avatares que se presenten.

Se cree que eesta bien que se dejen atrás sucesos lamentables y situaciones que lamentan con todos sus sentidos, lo que refuerza la madera de lo que están hechos para seguir adelante no obstante la carga sentimental y moral que representen dichos sucesos.

Es por ello que el expresar los mejores deseos para el año que viene o son solo palabras, en la mayoría de los casos, porque desgraciadamente lo que se deja atrás no fue tan bueno como se esperaba, o merecía, pero con el avance del tiempo su transitar es inexorable y principalmente impredecible, por más los agoreros de fortuna hagan creer que “la colocación de los planetas o en general la formación de los astros” traerán la riqueza, la salud y la paz, no resulta así de fácil la realidad es diferente y de ahí la lucha por la sobrevivencia diaria en el mar del caos y problemas sin fin que se presentan.

Y, a pesar de todo ello, les deseo queridos lectores Un Feliz Año Nuevo 2016. ¡Salud!

Lo de Michoacán no se puede entender de otra forma que se trata de la lucha entre personeros del narcotráfico y la lucha por el poder de las acciones que se realizan en esa zona conflictiva del estado, para lo cual las nuevas autoridades deberán poner en marcha seriamente los planes y programas necesarios para que retorne la tranquilidad y la paz a aquella región, tan lastimada por los malosos que sentaron sus reales en ese maravillo estado del país, considerado un paraíso.

De acuerdo con informes oficiales, Carlos Rosales Mendoza, “El Tisico” continuamente sostenía reuniones con otros líderes del narco para reagruparse y retomar el control delictivo en Michoacán

La suerte está echada, la moneda flota en el aire y la esperanza la representa el gobernador Silvano Aureoles Conejo. En el confían los michoacanos.

De las gasolinas resulta que nuevamente se puso en marcha el juego de la burrita el “aquímichú” o los dichos de la Chimoltrufia, esto es que dan “unos pasos para adelante y otros tantos para atrás” y de la segunda “cómo digo una cosa digo otra”, porque después de la afirmación de que al inicio del año próximo se bajaría el precio de las gasolinas y el diésel, ahora resulta que no será así y que por el contrario se evaluará mes a mes –¿pues no así estaba?–, “Por lo que habría meses en que suba y otros en que baje” el precio de las gasolinas.

Lo anterior fue precisado, ¿precisado?, por el subsecretario de Ingresos de la secretaría de Hacienda y Crédito Público, Miguel Messmacher –me quedó la duda si el apellido del funcionarios significa, y perdón por no conocer el origen del mismo, más o menos, mess mennos–, en fin ya lo veremos.

México pierde competitividad

El grupo parlamentario del PRD en el Senado cuestionó que el país haya perdido competitividad, aun cuando uno de los ofrecimientos de campaña del presidente Enrique Peña Nieto fue avanzar en este rubro.

En 2012 México ocupó el lugar 53 de 144 países en el Índice Global de Competitividad que calcula el Foro Económico Mundial. Para 2015 perdió cuatro sitios, al ubicarse en el 57. Lo más grave es que también su calificación se redujo de 4.36 a 4.29, expuso la senadora Dolores Padierna Luna.

La legisladora indicó que otros países, como Estados Unidos, aumentaron su calificación de 5.47 a 5.61, Canadá de 5.27 a 5.31 y Japón de 5.40 a 5.47, lo que demuestra que incluso en un entorno internacional desfavorable se puede mejorar.

Todos estos datos objetivos permiten concluir que el gobierno de Peña Nieto no ha hecho lo que debiera para superar las enormes deficiencias que caracterizan a la economía, y se ha limitado a mantener una aparente estabilidad macroeconómica, así como a esperar a que las condiciones externas mejoren para ver si algo nos toca, afirmó.

Lo anterior, agregó, a pesar de que la administración de Peña Nieto ha dispuesto de una gran cantidad de recursos para financiar el gasto público.

Refirió que en el año que termina, el Congreso le autorizó 511 mil millones más de lo que se le aprobó a Calderón en 2012, en términos reales, lo que, dijo, significa un aumento de 4.6 por ciento en promedio anual, muy superior al 2 por ciento que creció la economía.

La legisladora indicó que el año pasado el Congreso aprobó además la iniciativa de reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo, la cual consistió básicamente en un aumento a los impuestos.

Asimismo, se le han autorizado endeudamientos desproporcionados: entre 2012 y octubre de 2015 la deuda pública creció 2.4 billones de pesos, y pasó de 38 a 47 por ciento del PIB, declaró.

Aun así, planteó, ese importante incremento en la disponibilidad de recursos no se reflejó en una mejoría de las condiciones de vida de la población, porque aumentaron la pobreza y la desigualdad, y el empleo se precarizó.

Tanto el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social como el Instituto Mexicano de Competencia han señalado deficiencias en el uso de los recursos, incluso corrupción y falta de transparencia.

El propio gobierno ha reconocido implícitamente que hay margen para hacer más eficiente el gasto público, al proponer una restructuración, con enfoque base cero, con base en el cual supuestamente se elaboró el presupuesto para 2016, pero no hubo tal medida; sólo se aplicaron reducciones presupuestales a algunos rubros del gasto, entre éstos, 18 por ciento al de inversión, mientras el gasto corriente aumentará 1.9 por ciento, concluyó.

¡Échale más a la gasolina!

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) precisó que tras la baja que registrarán los precios de las gasolinas y el diésel en enero de 2016, cada mes se actualizará la fórmula para su determinación, con lo cual éstos podrían subir o bajar según las referencias internacionales.

El subsecretario de Ingresos de la dependencia, Miguel Messmacher Linartas, dijo que como parte de la reforma energética se aprobó un nuevo esquema de precios de los combustibles, con el objetivo de transitar gradualmente hacia la completa liberalización de este mercado en 2018.

Como parte de esta transición, continuó, también se cambió el mecanismo de determinación de los precios de los combustibles, los cuales se movieron de un precio único a nivel nacional en 2015, a precio máximo mensual en 2016.

Para que la gente se vaya familiarizando poco a poco con un mercado liberalizado de combustibles, señalo que el año próximo empezará a haber fluctuaciones en los precios, los cuales van a estar determinados por una fórmula que aprobó el Congreso de la Unión.

Explicó que esta fórmula implica que los precios se empezarán a mover con sus referencias internacionales sólo dentro de una banda, donde el punto central de la banda será el precio vigente, más/menos 3.0 por ciento.

Es decir, como máximo podría llegar a subir en su momento 3.0 por ciento, si así se mueven las referencias, y podrá llegar a bajar también 3.0 por ciento en caso de que veamos disminuciones en los precios internacionales de los combustibles”, argumentó.

En entrevista radiofónica, Messmacher Linartas abundó que la Secretaría de Hacienda calculará esta fórmula con base en la información observada en el mes previo al que se aplica.

Así, para los precios de enero de 2016, la SHCP hizo los cálculos con la información observada de finales de noviembre e inicios de diciembre de este año, y determinó que el precio de referencia internacional ha disminuido con respecto a lo que se tenía.

Esto llevará a que, por primera vez en la historia reciente, los precios de las gasolinas y el diésel disminuirán 3.0 por ciento en enero de 2016, con una baja de 40 centavos por litro en la gasolina Premium, 41 centavos en la Magna y 43 centavos en diésel.

De esta manera, el precio que se aplicará en enero próximo será de 13.16 pesos por litro para la gasolina Magna, 13.98 pesos para la Premium y 13.77 pesos para el diésel.

El subsecretario de Ingresos precisó que esta fórmula se actualizará todos los meses con lo cual, según lo que suceda con las referencias internacionales de los combustibles, “ya podremos tener otro tipo de cambios en los precios, adicionales al que se está observando para enero”.

La idea, insistió, es que la gente poco a poco se familiarice con un mercado de combustibles libre, como parte de un proceso de transición, y por ello el Congreso de la Unión estimó conveniente poner un techo y un piso para el precio máximo.

Pudiéramos empezar a observar meses en que sube, meses en que baja el precio de la gasolina, que no necesariamente tenga movimientos en una sola dirección, sino que ya empiece a tener movimientos similares a lo que deberemos estar observando cuando ya tengamos un mercado libre”, expresó.

Messmacher Linartas mencionó que como parte del proceso de transición hacia un mercado de combustibles liberalizado, a partir del 1 de enero de 2016 podrá también haber estaciones de servicio distintas a las franquiciatarias de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Asimismo, a más tardar el 1 de enero de 2017 habrá una apertura a las importaciones, de tal manera que habrá disponibilidad de combustibles distintos de los que refina o importa Pemex y, finalmente, el 1 de enero de 2018 se pasará a un mercado ya completamente liberalizado.

La Familia Michoacana sin padre

Carlos Rosales Mendoza, nacido el 12 de febrero de 1963 en el municipio de La Unión, Guerrero, fue representante en Michoacán del Cártel del Golfo, a principios del año 2000. Reclutó a narcotraficantes locales, con quienes inició un grupo criminal con el que se enfrentó al Cártel del Milenio de Armando Valencia Cornelio.

Según la Procuraduría General de la República (PGR), Rosales Mendoza, conocido bajo los alías de “El Tísico” y “El Carlitos”, fue jefe de los criminales Nazario Moreno González, “El Chayo” ; Jesús Méndez Vargas, “El Chango Méndez” y Servando Gómez Martínez, “La Tuta”.

Carlos Rosales Mendoza, nació en La Unión, Guerrero, el 12 de febrero de 1963. Muy joven se trasladó a Lázaro Cárdenas, donde vivió algunos años. Luego emigró a Apatzingán donde se le conocía por su habilidad para organizar palenques y naturalmente peleas de gallos.

Fue en la organización de las peleas de gallos y eventualmente en las carreras de caballos, donde Rosales Mendoza se relacionó con narcotraficantes michoacanos. En los archivos de la PGR se habla que en la segunda década de los noventas conoció a Osiel Cárdenas Guillén, quien lo involucró de manera más decidida en el mundo del narcotráfico y a principios de este siglo XXI le dio el encargo de representar los intereses del Cártel del Golfo en Michoacán, organización de la cual llegó, según fuentes oficiales, el segundo sitio el importancia hasta su captura el 24 de octubre de 2004.

Con el apoyo del Osiel Cárdenas, Rosales Mendoza -a quien en el mundo del crimen organizado le apodaban “El Tísico”, porque estaba extremadamente flaco-, ocupó un lugar entre los capos más preponderantes y se “codeaba” con Armando Valencia Cornelio, el llamado “Jefe de Jefes” de Michoacán. Valencia y Rosales dificultaron por una mujer a mediados de 2001, de ahí nació una rivalidad que llevó a los dos líderes criminales a iniciar una lucha a muerte. Armando y Carlos ocasionaron decenas de muertes entre 2002 y 2004, fenómeno que no se ha detenido en Michoacán.

Carlos Rosales Mendoza estuvo casi 10 años preso y salió libre en junio de 2014, al compurgar penas en distintas cárceles de México. Agencias de inteligencia del estado mexicano contaban con información para presumir que, a quien también le conocían como “El Morenito”, se reagrupaba para tomar el control del crimen organizado en Michoacán.

Según los informes oficiales, continuamente se reunía con nuevos y viejos capos para representar de nueva cuenta los intereses del Cártel Golfo en Michoacán.

De hecho, autoridades michoacanas ubican a “El Tísico”, la noche del domingo 27 de diciembre pasado en la comunidad de Úspero, en una reunión con otros narcotraficantes de la Tierra Caliente y la Costa. De esa “junta” aparentemente amistosa, Carlos Rosales resultó muerto. Su cadáver fue hallado en la Autopista Siglo XXI, junto a la caseta de Santa Casilda.

Salimos caros los viejos al gobierno y a las familias

Los adultos de entre 30 y 50 años tienen el “peor perfil de salud” en la historia del país y las expectativas menos alentadoras para los próximos 10 a 30 años, cuando formen parte de la población adulta mayor. Uno de cada cuatro mexicanos pertenecerá a este grupo de más de 60 años, pero por la elevada prevalencia de obesidad (72 por ciento) y diabetes (14 por ciento) que se reporta actualmente, “no se anuncia nada bueno para la vejez”, advirtió Luis Miguel Gutiérrez, director del Instituto Nacional de Geriatría (Inger).

Actualmente, con 13 millones de individuos mayores de 60 años, la carga económica para el país en términos de atención a la salud es pesada. Aún así, México se encuentra en el lugar 30 del Índicador Global de Envejecimiento, que elabora la organización internacional Ayuda para los Adultos Mayores, con sede en Inglaterra.

Los adultos de entre 30 y 50 años tienen el peor perfil de salud en la historia del país y las expectativas menos alentadoras para los próximos 10 a 30 años, cuando formen parte de la población adulta mayor. Uno de cada cuatro mexicanos pertenecerá a este grupo de más de 60 años, pero por la elevada prevalencia de obesidad (72 por ciento) y diabetes (14 por ciento) que se reporta actualmente, no se anuncia nada bueno para la vejez, advirtió Luis Miguel Gutiérrez, director del Instituto Nacional de Geriatría (Inger).

Actualmente, con 13 millones de individuos mayores de 60 años, la carga económica para el país en términos de atención a la salud es pesada. Aun así, México se encuentra en el lugar 30 del Índicador Global de Envejecimiento, que elabora la organización internacional Ayuda para los Adultos Mayores, con sede en Inglaterra. Dicho indicador mide el nivel de bienestar de los adultos mayores en 96 países, incluye el grado de independencia, cobertura de necesidades básicas, estado de salud (física y sicológica), grado de educación y acceso al trabajo, entre otros.

En el primer sitio están Noruega, seguido de Suecia, Suiza, Canadá y Alemania, donde los individuos de la denominada tercera edad representan 25 por ciento o más de la población en esas naciones.

Que México se ubique en el primer tercio de la medición es muy bueno, resaltó Gutiérrez. Comentó que todavía en 2013 estaba en el lugar 57. En 2014 subió al 30, sólo por la posibilidad de acceder a los servicios de salud a una pensión, a través del Seguro Popular y el Programa de Pensión Universal, 60 y más.

De acuerdo con estadísticas oficiales, en la actualidad este sector representa poco menos de 10 por ciento de la población general. Las previsiones demográficas estiman que en 2050 será 25 por ciento.

Sin embargo, no existen condiciones para que ese bienestar se mantenga en el futuro, debido a la falta de previsión personal e institucional. Ahora estamos envejeciendo más tarde, con buena salud y es posible actuar para que eso siga. Para ello, el enfoque debe cambiar de reactivo a preventivo y promotor de la salud, indicó el especialista.

Una encuesta realizada por el Inger encontró que los adultos mayores opinan que la vejez inicia a partir de los 68 años –no a los 60 como se considera en la actualidad– y que el mayor declive en todos los ámbitos se da alrededor de los 75. Esta percepción de los mexicanos concuerda con la tendencia mundial que apunta hacia un cambio en la concepción que se tiene de esta etapa de la vida, a la que la mayoría llega con buenas condiciones físicas, se mantienen activos e incluso, siguen trabajando.

Debido al descenso de la mortalidad infantil, el control y la cura de enfermedades –que han permitido el aumento en la esperanza de vida–, los expertos en Europa y Japón impulsan un nuevo concepto: la edad prospectiva. Es decir, los años que las personas tienen luego de llegar a las seis décadas de vida.

Por lo demás, todos estamos bien.
“El viento se levanta, tratemos de vivir”.
(CCA 29-12-2015)