*SON NUESTROS MEJORES ALIADOS.*
Hemos escuchado a lo largo de la semana, mucha gente que cuestiona e incluso insulta a los maestros por manifestarse en aras de buscar el respeto de sus derechos.
Pero lo único cierto es que si nos detuvieron un poco a revisar qué están reclamando y por qué, nos daríamos cuenta que ellos SON NUESTROS MEJORES ALIADOS.
Lo que piden es algo que incluso, como ya se ha documentado en redes, les fue ofrecido por la propia ahora presidenta, entonces candidata.
Que derogaría la Ley del ISSSTE, que desaparecerían las UMAS, pero ni uno ni lo otro.
Y esto no es una lucha que empezó en días pasados.
Es una lucha que se ha venido sosteniendo desde hace ya dos décadas.
Se agudizó con las modificaciones realizadas en gobiernos anteriores incluso a los morenistas.
Y ahora, para continuar en el poder, los morenistas prometieron lo que no pensaban cumplir.
Y no hemos tomado en cuenta, que lo que ahora están reclamando los maestros, también nos alcanzará a nosotros.
Especialmente a quienes laboran de una y otra forma para el Gobierno, y que reciben, o esperan recibir beneficios a través de sus pensiones.
Dénse cuenta, en lugar de criticarlos y denostarlos, deberíamos estar haciendo fuerza común con ellos.
Más ahora que se sumarán también para detener la elección judicial.
¿No es lo que muchos quisiéramos?
¿Que se boicoteara este proceso desigual y ventajoso?
¡Precisamente aquí tenemos una oportunidad de oro!
Ojalá sepamos aprovecharla y en lugar de ir a las urnas, vayamos a las calles conjuntamente con los maestros y hagamos de esto un reclamo popular.
Quedará en las conciencias de cada uno.
Si, sumamos para legitimar una elección desigual.
O, nos abstenemos para dejarlos en ridículo y solos en su circo.
Pondremos un ejemplo muy simple:
Si fuesen ustedes a competir en una carrera de velocidad, ¿aceptarían que su oponente tuviese la oportunidad de salir antes que ustedes?
Eso es precisamente lo que está sucediendo aquí:
Los oficialistas tomaran todas las ventajas posibles para ganar la competencia.
Por eso, no existe la más mínima posibilidad de ganarles.
Excepto por una sencilla razón y que no es suficiente, pero que podría hacer alguna diferencia:
Es tan grande el pastel que no podrán comérselo solos.
De ahí surgirán algunos “héroes sin capa”, indudablemente, pero serán los menos y no ganarán por el número de votos, sino por este nivel de confusión.
Por ello, considero que deberíamos apostarle más a deslegitimarlos que a darles nuestra participación para validar algo que es ya de por sí ilegítimo.
Pero, reitero, quedará en la conciencia de cada quien lo que decidan hacer.
Aquí no influiremos en el ánimo de nadie, únicamente buscamos darles claridad en la toma de su decisión.
¡Gracias!
Atentamente:
Gentleman.