Sin duda alguna, estamos siendo testigos como País, de los más grandes errores cometidos por un Gobernante.
Y esta es una opinión compartida, no sólo por quien escribe estas líneas, sino por muchas personas más, incluidas voces de opinión extranjeras, que desde su posición están en la condición de asumir una opinión más neutral.
Vemos como día a día los bonos que llevaron a nuestro actual Presidente a ocupar la silla del águila dorada van a la baja.
Sin embargo, considero que quien ocupa ese lugar, no llegó ahí sólo. Para alcanzar esta condición, contó con el respaldo de muchos mexicanos.
Con promesas y “buenas intenciones”, como lo he referido en artículos anteriores, “convenció” a muchos de nuestros connacionales que él era la respuesta para generar un cambio en nuestro País.
E indudablemente, ¡ha cumplido!, estamos siendo objeto de un cambio, pero no precisamente positivo.
Huelga decir detalles al respecto, que son de sobra conocidos por todos.
Pero, estoy convencido que no es “buscando culpables” como lograremos salir del estado actual en el que nos encontramos como País.
Mi sentir es que la solución a ello está en nuestras manos.
Estamos muy a tiempo de ponerle remedio.
Baste con revisar cómo fue que llegó a ese lugar quien actualmente nos gobierna: a través del voto.

Entonces, si como Nación, empezamos a generar un cambio que lleve a establecer un equilibrio de fuerzas políticas, indudablemente que eso inclinaría la balanza en la búsqueda de alternativas que detengan los abusos de que estamos siendo objeto actualmente.
Obligaría a que antes de tomarse decisiones que han llegado al absurdo de con “sólo levantar el dedito” suspender una obra, se reflexione de manera seria sobre su viabilidad o inviabilidad.
Es increíble que una persona pueda llegar a adquirir tanto poder.
Pero debemos ser conscientes que fuimos nosotros mismos quienes le concedimos ese poder.
En materia de terapia es muy usual escuchar la frase “para que haya circo, es indispensable que existan espectadores”.
¿Qué pasaría si de pronto no existieran espectadores, si la gente decidiera darle la espalda a quien no se ha ganado su confianza?
Creo que las batallas que debemos luchar, no se ganarán nunca por las armas, sino a través del voto.
Aún estamos a tiempo de ponerle remedio a estos errores que están lacerando la economía de todos como mexicanos.
Porque de permitir que este estado de cosas siga sucediendo, indudablemente, habremos dado PASO A LA CREACIÓN a la figura de un DICTADOR.

Israel Ascencio Cadenas
Comisario Foro Política y Sociedad