Un servidor acudió a las instalaciones del banco Banorte ubicado en la av. Madero Poniente de la capital michoacana, a recoger una pensión correspondiente de mi querida abuela… Mientras yo esperaba la larga aglomeración en una de las filas, una joven de aproximadamente 25 años, recogió “x” cantidad de dinero., un individuo de alrededor de 45 años (estatura media, moreno oscuro, sumamente delgado), se encontraba en las instalaciones “observando” con mucho escrutinio el movimiento pausado de la señorita hacia los juzgados civiles de esta ciudad.

Inmediatamente el hombre se levantó, se fue rápidamente atrás de ella y le forcejeó la bolsa hasta quitársela y huir… Eso él pensó.

No esperaba que un grupo de mecánicos (existe un taller mecánico a cuadra y media de dicho banco), lo capturaron, sometieron y forcejearon hasta lograr su detención y esperar a la “competente” policía municipal.

A mi concepción estaban más nerviosos los policías que el propio asaltante., temían ponerle las esposas, apuntarle… a un elemento se le cayó a media avenida un arma de fuego pudiendo haber detonado disparos. Esto demuestra que la agrupación comandada por Bernardo María León Olea mejor conocido como “el Hippie Olea”, no cuenta con la capacidad profesional, física y táctica que requiere este puesto., ridículo que la sociedad civil tenga que cubrir el trabajo que le compete a la seguridad pública. Es deprimente que no sepan apuntar con un arma. Un aplauso a la sociedad civil y un reproche más para el “Hippie Olea”.

Laborissmo seguirá informando…

Carlos Vilchis