NOTAS DE GASTRONOMÍA

DALÍ Y LAS COSAS DEL COMER

El pintor catalán Salvador Dalí, tuvo una relación intensa con la culinaria.


En 1936 creó el famoso Teléfono Langosta, conocido también como Teléfono Afrodisíaco, una clara muestra del surrealismo del artista que se creó asimismo como personaje que sobrepasaba lo real, impulsando lo irracional y onírico.

Amigo de comer bien, tanto como de no gastar dinero, acudía a los buenos restaurantes. A la hora de pagar, lo hacía siempre con un cheque que rellenaba con el importe de la factura, con el incremento de una buena propina.
En la parte trasera del cheque hacía un dibujo original que firmaba.

Lo que ocurría era que los dueños de los restaurantes tenían el cheque, podían cobrarlo, pero no lo hacían porque en el cheque había un dibujo original de Salvador Dalí, nada menos.
Y lo conservaban.
De esta forma él y sus acompañantes comían gratis.

Esta estrategia no era inocente o casual, era una acción premeditada.
Se cuenta que también Pablo Picasso también utilizó este sistema posteriormente.

En 1973 ilustró “Los Dîners de Gala”, un libro de cocina que tuvo un gran éxito al que siguió en 1977, “Los Vinos de Gala”.

Genio y figura hasta la sepultura pero siempre bien comido y a un buen precio.