Discurso del DR. MARCO ANTONIO TINOCO ÁLVAREZ, Ombusperson de la Comisión de los Derechos Humanos, en Michoacán, con motivo del Primer Congreso Internacional de Derechos Humanos y Cultura de la Paz, llevado a cabo los días 18, 19 y 20 de abril del presente año, en el auditorio nicolaita, del centro cultural universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el cual despertó mucho interés entre los presentes y por ello se comparte a la letra.
“En primer lugar, quiero dar la bienvenida y agradecer la presencia de todas, todos y todes ustedes, tanto a mis homólogos de los Estados de Guerrero Cecilia Narciso, de Tlaxcala Jaqueline Ordoñez Brasdefer, a Durango m,i tocayo Marco Antonio Güereca, a Nayarit Maximino Muñoz, que bueno tenerte por acá ya Max, y, desde luego, al Dr. Alfonso Hernandez, de Jalisco. Debo ser sincero y reconocer en Alfonso, a un amigo y líder, la idea de este Congreso fue de él, no de su servidor, inició como una capacitación de Jalisco a Michoacán, y, se fue incrementando, en las reuniones que tuvimos con los compañeros, hasta llegar a este Congreso, Primer Congreso Internacional de Derechos Humanos y Cultura de Paz.
Recuerdo a Don Sergio García Ramírez, hace algún tiempo, recordando sus días como Presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, decía:

“La Corte inició un diálogo con las Cortes Nacionales, un diálogo jurisprudencial, para entender sus razones de cómo tratar un tema jurídico, pudimos coincidir o no, pero siempre se mencionó y se intentó justificar la aceptación o no de determinado criterio de una o varias cortes nacionales, lo importante, es que se contenga, que se diga….”.

Hoy, hemos iniciado este diálogo, entre nosotros, entre las Comisiones, Defensorías o Procuradurías de los Derechos Humanos en México, para aprender unos de otras, para poder desentrañar el rumbo, nuestro andamiaje institucional, el de las Comisiones es del siglo pasado, era otra sociedad, eran otros los retos, había otras perspectivas, necesitamos trabajar diferente, tener estructuras diferentes, perfiles diferentes, no sé si mejores o no, pero sí, intentar otras opciones.
Este Congreso marca un hito, en el inicio de ese diálogo, de compartir las mejores prácticas, aquellas que más beneficien a la sociedad, nosotros, las Comisiones, Procuradurías o Defensorías, solo nos legitimamos, si damos respuesta a la sociedad, que tanto nos demanda.
Solo con esto alcanzaremos una cultura de paz y con ello la reconstrucción del tejido social.
Queremos ser aliados de la sociedad, defensores de la sociedad y con esto ahondamos en el desarrollo.
Hoy la mayoría de Comisiones, estamos ancladas en derecho a la vida y a la libertad personal, pero la sociedad, ya nos demanda que estemos en los derechos económicos, sociales y culturales; desarrollo, igualdad de oportunidades, acceso a la justicia, tutela judicial efectiva, acceso al trabajo, seguridad social, medio ambiente, desarrollo urbano y sobre todo las partes olvidadas de nuestra sociedad, pueblos de origen, mujeres, desplazados, personas en estado de movilidad, linchamientos, una serie y una gama de posibilidades que hoy tenemos que responder de forma prácticamente inmediata; este diálogo tiene que ser entre las comisiones, y yo agradezco a las organizaciones de las sociedad civil, a otras instancias de gobierno, porque solos no vamos a poder, tenemos que ir de la mano, todos juntos, para caminar y resolver estos grandes problemas.
Decía el Ministro Don José de Jesús Gudiño Pelayo, en su libro el Estado contra sí mismo, y nos criticaba a las Comisiones. Quizás en un inicio, yo también estuve en alguna parte de acuerdo, la verdad es que hoy, las Comisiones están fungiendo como el fiel de la balanza entre lo público, lo privado y lo social y necesitamos encarrilarnos para poder legitimar la acción de las comisiones al lado de la conexión jurisdiccional, al lado de las instancias de gobierno, que también gestionan derechos humanos, eso es parte de lo que vamos a ver. La gran parte no es cómo estamos en contra del Estado, más bien, cómo nos ayudamos, porque todos los organismos del estado, tienen como finalidad, preservar uno o varios derechos humanos, más bien es, cómo lo hacemos de mejor manera, de manera más rápida que la población pueda tener en la puerta de su casa, si es que tienen casa o en su domicilio, ese derecho a la mano.
Este libro del Estado contra sí mismo, nos hace reflexionar de cómo nacemos, donde estamos y hacia dónde vamos, hoy, el diseño institucional y constitucional de las comisiones data de hace 30 años, necesitamos hacerlo más flexible, necesitamos dar respuesta de manera más decidida a la sociedad, porque con ella, es como encontramos nuestra justificación en el activismo social.
Les agradezco de nueva cuenta que nos acompañen, este es un evento muy importante para nosotros, porque dará a nuestro personal, las herramientas, la sensibilidad, para poder atender a todas aquellas personas que no son visibilizadas y que no son escuchadas. Bienvenidas y bienvenidos. Muchas gracias, gracias.”

Laborissmo seguirá informando…