DOMINGO DE RAMOS
Por: Mtro. Arturo Ismael Ibarra Dávalos
13 abril 2025

LA ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS A JERUSALÉN

“Vayan, habrán de encontrar a un hombre, pìdanle su pollino, dìganle que es para mì” dijo Jesús a sus disipulos Juan y Mateo, si les pregunta algo, respondan que “El Señor lo necesita”. Al regresar con el burrito y el potro, los discípulos les pusieron sus capas (tal vez para hacerlo más cómodo) y Jesús se monto. En este episodio, JJ BENITEZ en su libro “Caballo de Troya” narra que por ser un hombre con propiedades físicas extraordinarias (medìa 1.93 m) al montar, se dio cuenta que le colgaban las piernas y esbozó una fuerte carcajada.

En Lucas 19:41, cuando Jesús se acerca a Jerusalén, mira la ciudad y llora por ella (un evento conocido como Flevit super illam en latín), prediciendo el sufrimiento que le espera a la ciudad. Los evangelios continúan relatando cómo Jesús entró en Jerusalén, y cómo las personas allí colocaron sus capas frente a él y también depositaron pequeñas ramas de árboles. La gente cantó parte del Salmo 118: 25-26: Bienaventurado el que viene en el nombre del Señor. Te bendecimos desde la casa del Señor. El deposito de las ramas dan el origen al DOMINGO DE RAMOS.

Otro simbolismo es que Jesús al entrar en la ciudad en un burro representa la llegada en paz, en lugar de un rey guerrero que llega a caballo. Mateo 21: 1-11 se refiere a un pasaje del Libro de Zacarías (9: 9) y dice: «Todo esto se hizo para que se cumpliera lo dicho por el profeta, diciendo: díganle a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asno, y un potro el potro de un asno». La entrada triunfal y las ramas de palma, se asemejan a la celebración de la liberación judía en 1 Macabeos (13:51) que dice: Y entró en ella… con acción de gracias, y ramas de palmeras, y con arpas, y címbalos, y con violes, himnos y canciones.

Se cree que “la gran muchedumbre” volvió a salir de Jerusalén al día siguiente para encontrarse y saludar a Jesús y a los Doce, y que gritaban “¡HOSANNA!” que significa “sálvanos” y con ello, se había cumplido la profecía.

Y DESPUÈS DE LA ENTRADA TRIUNFAL…

Llegaron* a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que
vendían las palomas y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. Y les enseñaba, diciendo[a]: «¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”? Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones». 18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruir a Jesús, pero le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza.

Jesus fue interceptado por miembros del SANEDRÌN y por HERODIANOS que eran un partido judío no religioso que apoyaba a la dinastía de Herodes y la política general del gobierno romano, quienes le cuestionaron: “Dinos, pues, qué te parece ¿Es lícito dar tributo a César, o no?”. Era una pregunta capciosa, y ellos lo sabían. Si Jesús respondía “No”, los herodianos lo acusarían de traición a Roma. Si respondía que sí, los fariseos lo acusarían de deslealtad a la nación judía y perdería el apoyo de la multitud. ¿Pagar impuestos o no pagar impuestos? La pregunta era un círculo vicioso.

Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario” (Mateo 22:18-19). Con la moneda expuesta ante ellos, Jesús dijo: “¿De quién es esta imagen, y la inscripción?”. Los herodianos y fariseos, declarando lo obvio, dijeron “del César”, entonces, Jesús puso fin a sus insensatos trucos y les dijo: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21).

LOS RAMOS

En Morelia, desde las 3 de la mañana se pudo ver alrededor de 35 vendedores en varias iglesias, principalmente fuera de Catedral tejiendo los RAMOS en diferentes tamaños y formas que van en precio entre los $300 hasta los $2,500. Esta ofrenda por lo común se pone detrás de la puerta de la casa para que no falte comida y el hogar sea lleno de abundancia.

Se retira terminada la Pascua y se guarda para quemarlos el Miércoles de Ceniza. Amen.