Centro Histórico 246

Crescencio Cárdenas Ayllón

–Papa Pancho lanza desafíos a políticos y obispos de México

El papa denuncia cómo se ha despojado y excluido a los indígenas

–Trajo su luz, su verdad y su convicción de Jefe de los Católicos

–El recibimiento de los mexicanos, como debía ser, apoteósico

Independientemente de la importancia de los discursos del Papa Francisco el día de ayer, se puede decir que las aseveraciones de formas de conducta de políticos e integrantes de la sociedad y de la iglesia, el ejemplo para que las personas en general adquieran o cambien sus formas de vida fuera de los valores, las formas y la legalidad así como de transparencia y respeto a los derechos humanos, está el propio ejemplo del Vicario de Cristo en la Tierra.

Es así que el Papa prefirió seguir viviendo en el lugar donde lo hacen  otros arzobispos, que ir a una especie de palacete, no aceptó su cristo pectoral de oro y prefirió el que siempre ha usado de valor inferior, no aceptó zapatos de alta calidad y prefirió los que siempre usa, no aceptó vehículos de lujo para su traslado y en vuelos utiliza de línea o bien en transporte terrestre. Come alimentos tradicionales y caseros no viandas exageradas y su forma de ser es atenta y comedida. También aman a los pobres, a los desvalidos y discapacitados.

Así es ya que ni el Vaticano ni el Papa cuentan con un avión particular para sus viajes.

Habrá algún político del nivel que les guste hacer lo mismo? Si vemos que hacen topíllos con viviendas intestadas –claro con la complicidad de notarios corruptos–, o bien disque se los donan constructores o se los dan a precios de risa, o han visto a algún alto prelado de la iglesia abordar un autobús, o un tren o en avión ocupan una plaza de turista en vuelos? Se les ve en grandes almacenes del país y del extranjero comprando ropa y calzado para toda su familia, con dineros del erario por supuesto.

Si esto fuera un concurso se darían importantes premios a la honradez y a la humildad y se espera rechazarían, esos personajes, por lo menos la mitad de sus percepciones económicas para donarlas a los más desprotegidos de la sociedad, sería una utopía pensar que algún personaje hiciera ese tipo de vida aun si hiciera viviera de limosnas de los integrantes de partidos, asociaciones o grupos de poder, niveles clericales o bien de sus propios ahorros del nivel que fueren.

Tal vez una situación así traería consigo el amor a la verdadera democracia y a la impartición pronta y expedida de la justicia y, sobre todo, la transparencia y honradez de sus acciones en favor del pueblo o de los grupos  que representan gracias al voto inocente y comprado con productos de primera necesidad o engañosos artículos de construcción para mejorar viviendas, esa es la realidad que ni con las palabras del representante de Dios en la tierra se pueden solucionar y mucho menos creer que mejorará la situación de los pobres más pobres del país.

Un punto que se critica tal vez sin bases constitucionales es el hecho de que hasta hace algunos sexenios la creencia de que el gobierno federal y su integrantes eran laicos y el tipo de gobierno era laico, pero después de que Carlos Salinas aceptó que de él fue la invitación para que viniera el papa Juan Pablo II se empezó a desvelar esa condición y sobre todo cuando asumen representantes del Partido Acción Nacional toma posesión de la Presidencia de la República pues ya entonces se abría la concha para que se hicieran actos religiosos con la complicidad, perdón con la presencia de políticos y funcionarios en el poder de color azul.

El papa Francisco lanzó ayer diversos desafíos a las autoridades políticas y eclesiásticas de México para que contribuyeran a la seguridad y a la justicia en la sociedad y para que se involucraran más con la gente para hacer frente a problemas como el narcotráfico y la corrupción.

Quedó muy claro que el Papa Francisco no vio a señalarnos los errores y malas acciones que sufrimos los mexicanos, ¡no! Solo vino a que los jerarcas de la iglesia y los políticos en general para que dejen de engañar a los ciudadanos con discursos demagógicos, raterías y engaños y se pongan a trabajar para resolver esos problemas que son del conocimiento del mundo. Nada muevo pues.

En su primera jornada completa en el país de habla hispana con más católicos del mundo, el pontífice advirtió que la búsqueda de privilegios o beneficios para unos cuantos puede conducir tanto al narcotráfico como a la violencia y a la muerte. En un país que en los últimos años ha visto una lucha de carteles de las drogas por controlar rutas y corromper autoridades, el pontífice señaló que el futuro del país debe ser forjado por hombres y mujeres honestos.

El Papa dijo…

“La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”, dijo Francisco frente al presidente Enrique Peña Nieto, gobernadores y políticos del país durante una ceremonia de recepción en el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo.

A los líderes del país les dijo que les corresponde garantizar que la gente satisfaga sus necesidades, tanto de vivienda y trabajo, como de seguridad y justicia “real”.

Para el feligrés Laureano Rojas, de 72 años, el mensaje del papa era necesario: “Creo que en los últimos años la iglesia se ha alejado un poco y la gente también ha dejado de creer como antes. No sé si eso tenga que ver con toda esta violencia, pero tampoco creo que sea coincidencia”, dijo.

Miles de personas llegaron al zócalo para ver al papa en la recepción y luego ir hacia la Catedral. Las autoridades colocaron siete pantallas gigantes en el lugar.

Otros miles de fieles se concentraron posteriormente en la Basílica, el principal santuario de la Virgen de Guadalupe, donde ofició su primera misa en México.

El papa fue recibido con gritos en la plaza y dentro de la Basílica. En la multitud destacaban gente vestida de blanco y protegidas con sombreros y gorras.

Catalina Ramírez, de 77 años, dijo que asistía para pedirle a la virgen y al papa que le dieran suerte a su biznieta Johana, de 2 años, para que saliera bien de una operación por su parálisis cerebral el próximo mes. “Viene a socorrernos”, dijo.

El Pontífice había expresado en distintas ocasiones su amor por la “Patrona de América”, incluso desde el avión antes de emprender el viaje.

Según la tradición católica en este punto, el cerro de Tepeyac, la Virgen de Guadalupe se apareció al indígena Juan Diego hace casi 500 años. En su homilía, Francisco dijo que así como le ocurrió a Juan Diego, la Virgen aún se hace presente a quienes como él creen que no valen nada.

El papa, quien en su pontificado ha hecho de la protección a los más desfavorecidos una de sus banderas, dijo que en la sociedad nadie debe ser excluido.

“Todos somos necesarios, especialmente aquellos que normalmente no cuentan por no estar a la altura de las circunstancias o no aportar el capital necesario”, dijo Francisco, quien por un momento parecía cansado.

Poco antes Francisco se reunió con la jerarquía católica en la Catedral de la Ciudad de México, a quienes dio un severo discurso y les exigió un mayor compromiso con la gente, pero también con la unidad de una iglesia que en el país es vista por algunos como muy conservadora e inclinada más a los intereses de los poderosos.

Les pidió, por ejemplo, ser más activos para ponerse del lado de la gente frente al narcotráfico.

“Les ruego, por favor, no minusvalorar el desafío ético y anti-cívico que el narcotráfico representa para la juventud y para la entera sociedad mexicana, comprendida la iglesia”, dijo Francisco, quien realiza su primera visita a México desde que asumió su pontificado. Señaló que los pastores no deben asumir sólo “condenas enérgicas” cuando se trata de un fenómeno tan grave.

Diversas zonas de México se han visto afectadas por años por la violencia del narcotráfico, que incluso han alcanzado a algunos sacerdotes que han sido asesinados. Desde 2006 han sido asesinadas más de 100.000 personas y más de 26.000 han desaparecidos en diversos hechos.

En un largo discurso, el papa también pidió a los prelados ser más transparentes y hacer cualquier cosa para mantener la unidad, si es necesario pelearse.

“Si tienen que pelearse, peléense, si tienen que decirse cosas, se las dicen, pero como hombres, en la cara”, dijo, saliéndose del discurso escrito en un encuentro con la jerarquía católica. “Pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal”, señaló en el único momento que improvisó.

Francisco estará cinco días en México y visitará comunidades del estado de Chiapas, el más pobre del país, con una importante población indígena y paso obligado de los miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos; del Estado de México y Michoacán, afectados por la violencia del narcotráfico y la corrupción. También estará en Ciudad Juárez, fronteriza con Texas y que en su día fue considerada la primera del mundo por número de homicidios dolosos. México es un país donde un 46% de los más de 120 millones de habitantes son pobres y que ha visto en el último año un incremento de homicidios dolosos.

“Las causas del papa son también las causas de México”, dijo en la recepción el presidente mexicano, quien enfrenta sus peores niveles de popularidad y cuyo gobierno ha sido sacudido por varios problemas de inseguridad como la desaparición de 43 estudiantes en 2014 tras ser detenidos por policías.

En Chiapas

El papa Francisco denunció hoy con palabras muy duras en su misa en San Cristóbal de las Casas (México) el trato a las comunidades indígenas que han sido “mareadas por el poder”, “despojadas de sus tierras” y excluidas de la sociedad”.

En el estadio municipal de San Cristóbal de las Casas, la localidad elegida personalmente por Francisco para lanzar su apoyo a las comunidades indígenas, el papa condenó “cómo de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad”.

“Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones”, continuó el pontífice ante las comunidades que representan a los 11 millones de mexicanos indígenas que viven en el país.

Y otros, agregó, “han sido mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban”.

“¡Qué tristeza!”, exclamó el papa, quien instó a todos “a hacer un examen de conciencia” y a pedir “perdón”.

“El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita”, añadió EN San Cristóbal de las Casas, ciudad fundada por el español Diego Mazariegos en 1528 en un valle rodeado por montañas.

Les dijo que pueden ser ejemplo para “los jóvenes de hoy, expuestos a una cultura que intenta suprimir todas las riquezas y características culturales en pos de un mundo homogéneo, necesitan que no se pierda la sabiduría de sus ancianos”.

Al inicio de su homilía, el papa citó al pueblo de Israel, “un pueblo que había experimentado la esclavitud y el despotismo del faraón”, en una comparación con lo que sufrieron los pueblos indígenas.

Recordó como estos pueblos rezan en el Popol Vuh de la siguiente manera: “El alba sobrevino sobre todas las tribus juntas. La faz de la tierra fue enseguida saneada por el sol. El alba sobrevino para los pueblos que una y otra vez han caminado en las distintas tinieblas de la historia”.

Este rezo le sirvió al pontífice argentino para decir que entre estos pueblos “hay un anhelo de vivir en libertad, hay un anhelo que tiene sabor a tierra prometida donde la opresión, el maltrato y la degradación no sean la moneda corriente”.

Así como también existe un anhelo “de una tierra, de un tiempo donde la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz”.

Y entonces, de nuevo, denunció cómo “de muchas formas y maneras se ha querido silenciar y callar ese anhelo”.

Y en referencia a los pueblos originarios continuó: “De muchas maneras han intentado anestesiarnos el alma, de muchas formas han pretendido aletargar y adormecer la vida de nuestros niños y jóvenes con la insinuación de que nada puede cambiar o de que son sueños imposibles”.

Francisco retomó el tema de la defensa del ambiente, que también comparten con fuerza las comunidades indígenas.

Para ello citó parte de su primera encíclica, “Laudato Si”, sobre la defensa del medioambiente y recordó: “La creación también sabe levantar su voz. Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella”.

“Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla (…) Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que gime y sufre dolores de parto”, continuó su cita de la encíclica.

Y ante ello, el papa reconoció que los pueblos indígenas “tienen mucho que enseñarnos”.

Para concluir, Francisco retomó uno de los salmos leídos hoy en una de las lenguas indígenas: “Li smantal Kajvaltike toj lek. la ley del Señor que es perfecta del todo y reconforta el alma”

Al finalizar la misa, en la diócesis de San Cristóbal de las Casas, donde el 75 % de la población es indígena, el papa orará frente a la tumba de Samuel Ruiz, histórico defensor de esos sectores y a quien llamaban cariñosamente “Tatic” (padre en lengua tzotzil).

Tendedero.- El Papa Francisco visitó el estado de Chiapas, el más pobre, con mayoría de población indígena y con menos adeptos católicos en México… Ahí, el pontífice instó a los asistentes a la misa masiva celebrada en San Cristóbal de las Casas a rechazar la opresión y el maltrato, en una región donde hace dos décadas se gestó una rebelión armada en reclamo de mejores condiciones de vida…

Por lo demás, todos estamos bien.

“El hombree rompió el corazón de crista

para llorar sobre su bronce”.

ctacamba@yahoo.com.mx

(CCA  15-02-2016)