Centro Histórico 248
Crescencio Cárdenas Ayllón
–Ahora la Lotería ahora no da necesita asistencia ella la necesita
–Reabren diputados sus viajes a todo lujo en el extranjero
–Miles de escoltas en México trabajan sin ley y sin convenios
–El rubro en que el gobierno de Peña Nieto no ahorra… ni con crisis
Hace unas semanas en un Centro Histórico se habló de la decadencia y mala administración que en los últimos años tiene, la que fuera el pilar de recursos para la asistencia pública de México, la Lotería Nacional una añeja institución que fue ejemplo se atención a sus a sus trabajadores y, sobre todo, a los vendedores de billetes y mensajeros de la suerte también llamados “billeteros”.
Pero desafortunadamente la llegada de personajes surgidos de las filas y filias de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, la Lotenal (por sus siglas en español) empezó a declinar en su dirección, sus operaciones, su administración y sobre todo su veta de billetes y los disminuidos precios de sus sorteos de todo tipo: extraordinarios y normales semanales etcétera.
A lo anterior, se agrega la forma en que los directivos y sus círculos cercanos realizaban viajes y gastos exagerados que con la disminución paulatina de billetes y por ende la baja captación de recursos por esa única vía empezaron a horadar las cada vez más débiles finanzas de la Lotenal con la consiguiente necesidad de realizar ajustes casi permanentes de personal y a la desatención a las conquistas de los billeteros.
Por supuesto que la gota o mejor dicho las gotas que derramaron el vaso fue el hecho de que las autoridades correspondientes empezaron a autorizar negocios de competencia a la tradicional lotería situación de hizo bajar casi a aras del sótano las ventas que realizaban los afiliados a la Lotenal, situación que se fue agravando porque la competencia se incrementaba en forma descontrolada al grado de que hasta en cajas de cereales o de cualquier otro producto se ofrecían boletos para rifas.
Por supuesto que las nóminas de empleados y el número de vendedores de billetes se fueron adelgazando sin que hubiera poder ningún esfuerzo de autoridad alguna, la Lotenal depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que corrigiera y corrija esa situación y es por ello que la antes respetada vendedora de ilusiones se ha ido desapareciendo con la velocidad en que los vientos de la modernidad avanzan y la cubren de olvido.
Al igual en otras áreas de la administración pública Lotenal sufre del gasto excesivo de recursos pata fines diferente a la consecución de metras y la superación de los retos que le significan leñ número de empresas que compiten actualmente en la venta de todo tipo de sorteos con el consecuente deterioro de esa añosa institución que a través de su transcurrir histórico llena de anécdotas páginas de medios en nuestro país.
En fin, el destino de Lotenal es incierto y, para no variar, la pregunta es ¿quién podrá defenderlos?
En estos días surgió respecto a la Lotería Nacional otra información que complementa la comentada en esta columna y señala que Paradójicamente, la asistencia pública podría ser la única vía que pueda sanear financieramente a la Lotería Nacional (Lotenal). La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que la “rentabilidad del patrimonio” (más gastos en operatividad que ingresos recibidos) de la Lotenal, en el ejercicio 2014, reflejó un déficit de 45.5 por ciento, el cual incrementó 30.4 por ciento en relación con 2013.
Información recabada por El Financiero señala que la debacle financiera de la Lotería inició a partir de 2001, cuando el expresidente Vicente Fox entregó esa institución a Elba Esther Gordillo a su círculo más cercano y al parecer hasta la fecha llegan a la institución dir3ctores inexpertos y con total desconocimiento a los sistemas de loterías
De acuerdo con el informe de la Cuenta Pública 2014 de la ASF, la venta de “cachitos”, “enteros” o “series completas” con los “billeteros” o en centros oficiales, dejó de generar utilidades para el gobierno y destinarlos a la asistencia pública.
En cambio, los gastos de operación como salarios y prestaciones, mantenimiento de bienes inmuebles, impresión y distribución de billetes de lotería en todos sus sorteos, entre otras erogaciones, ha sido superior a los ingresos generados por la institución desde 2009.
La Auditoría puntualizó que en este Programa se establecieron cuatro objetivos institucionales y metas anuales, como incrementar 0.5 por ciento las ventas de los productos de la Lotería para contribuir a la asistencia pública, pero las ventas disminuyeron 3.9 por ciento.
El segundo objetivo fue reducir 10 por ciento anual el saldo de la cartera vencida; no se cumplió, ya que incrementó en 20.9 por ciento.
Además, la Lotería también incurrió en “carencia de acciones” para la depuración de los saldos a favor por 3 millones 273 mil pesos (¿?). Y se debe agregar que la autorización de las autoridades correspondientes a particulares de todo tipo y tendencias la posibilidad de explotar loterías, mismas que han bajado las ventas de Lotenal en forma significativa y preocupante, claro a ello se suma la desesperada tendencia a realizar gastos superfluos de los directivos y su círculo de confianza.
Excesivos gastos de publicidad del Gobierno Federal
Cada año la Auditoria Superior de la Federación (ASF) presenta al Congreso de la Unión un informe sobre la indagación que lleva a cabo, relacionada con la correcta aplicación de los recursos financieros de origen público que se entrega a dependencias federales, estatales y municipales.
Del informe de la ASF se desprende que el Gobierno Federal reportó que por concepto de campañas de comunicación social y publicidad, en 2015, gastó 4 mil 357 millones de pesos.
Según la ASF fueron las empresas de televisión las que más se beneficiaron del gasto publicitario del gobierno de Peña Nieto, al facturar mil 273 millones de pesos correspondientes a las campañas de las dependencias federales. Televisa fue contratada por 793 millones de pesos y TV Azteca por 480 millones de pesos.
El dato sobre el gasto publicitario del Gobierno Federal llama la atención en el contexto de la austeridad que por estos días anunció la Secretaria de Hacienda con el recorte al gasto público que se aplicará en 2016 y que se extenderá también para 2017, debido a que no se prevé la recuperación de los precios internacionales del petróleo de los que México es dependiente por no haber logrado consolidar una reforma hacendaria y fiscal, ante la resistencia de los altos empresarios y la no ampliación de la base gravable, entre otros.
Desde hace más de 15 años se observa un incremento constante en el gasto publicitario del Gobierno Federal, a pesar de que en el Presupuesto de Egresos anualmente se asignan cantidades especificas a las dependencias, se lleva a cabo la práctica de reasignar y sobre ejercer recursos durante el año fiscal lo que apunta hacia una tendencia de gasto excesivo en un contexto de crisis económica que contradice el discurso de austeridad gubernamental.
En el pasado reciente las organizaciones civiles Fundar y Artículo 19 documentaron que el gasto publicitario del gobierno de Peña Nieto en 2013 y 2014, los dos primeros años, fue de 14 mil 633 millones de pesos a los que habría que sumar la cifra reportada para 2015 y obtener el dato de 18 mil 990 millones de pesos gastados en publicidad en la primera parte del presente sexenio.
Como se sabe hacer política también implica difundir a través de todos los medios de comunicación el quehacer cotidiano de la acción del Estado y eso significa mucho dinero.
El elevado gasto en difusión es una consecuencia generada por el proceso de democratización del país y del avance y consolidación de políticas como el derecho a la información y el desarrollo tecnológico alcanzado que, a través de la Internet, la radio y la televisión hacen realidad que, de manera instantánea, en tiempo real, millones de ciudadanos estén atentos a los dichos y hechos de quienes los gobiernan y en consecuencia afectan, para bien o para mal, su calidad de vida.
Las organizaciones civiles están atentas al gasto publicitario del gobierno federal, el que consideran exagerado y por ello proponen que el presidente y el Congreso impulsen una iniciativa de ley para regular a las instituciones en sus contratos de espacios publicitarios en los medios.
Esas organizaciones civiles recordaron que siendo presidente electo Enrique Peña Nieto dijo que una de sus primeras acciones de gobierno sería promover la creación de una instancia para vigilar los contratos entre el gobierno y los medios, lo que desde luego no ha sucedido. Incluso, el tema se incluyó en el Pacto por México, como el compromiso 95, sin embargo, el asunto por estos días es letra muerta y el gasto sigue y sigue.
¡Aguas con los Guaruras!
Así trabajan miles de escoltas y guardias de seguridad privada en el país: sin un padrón confiable que regule cuántos hay y quiénes son, sin un sistema homologado de reclutamiento o capacitación, sin reglas que a nivel nacional delimiten claramente su funcionamiento, los convenios que se firman pero que luego no se aplican, y sin un proceso ordenado de control de confianza y de seguimiento de los resultados. Pese a que es un negocio en total ebullición.
En una década, la cantidad de elementos privados registrados ante la Secretaría de Gobernación se ha multiplicado más de 17 mil %, y de acuerdo con especialistas, hay que sumar a los guardias sin registro (informales) que han crecido al doble o triple de esa proporción.
De hecho, estimaciones de la Confederación Nacional de Empresas de Seguridad Privada y Similares de los Servicios de Ramo indican que el número total de elementos de seguridad privada, entre regulados e informales, duplica a todos los policías de seguridad pública estatales y federales en México.
Y aunque existe una Ley Federal de Seguridad Privada y leyes en la misma materia en los estados, estas además de adolecer de requisitos que hoy se consideran indispensables (como controles de confianza) presentan diferencias significativas. Según un análisis hecho desde el 2012 por la Cámara de Diputados, hay por lo menos 114 contradicciones entre estas normas.
Desde hace cuatro años las distintas asociaciones y redes de seguridad privada han impulsado la creación de una sola Ley Nacional así como una Cámara Nacional de la Industria, pero hasta ahora no se ha materializado.
A esto se suman los convenios específicos que algunos gobiernos han firmado pero que no se aplican. Por ejemplo, en 2010 el Distrito Federal firmó un acuerdo con empresas del ramo para que los vehículos de los escoltas de seguridad privada tuvieran leyendas y placas especiales, algo que nunca se materializó.
El pasado viernes 19 de febrero, luego de la agresión que sufrió un funcionario de la delegación Miguel Hidalgo por agentes privados, el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera dijo – otra vez – que los vehículos que usan los escoltas serán emplacados y regularizados. “Nos vamos a meter en serio” prometió.
Lo datos oficiales revisados a través de solicitudes de transparencia evidencian la dimensión del crecimiento de este mercado en la última década.
De acuerdo con la Dirección General de Seguridad Privada de la Secretaría de Gobernación, en 2005 existían 173 empresas de seguridad privada debidamente registradas que agrupaban a 419 elementos de seguridad.
Para el 2013, tras el sexenio del presidente Felipe Calderón, esa cifra ya se había incrementado de forma significativa con casi 350 empresas y con más de 19 mil agentes de seguridad privada. Y en 2015 las compañías registradas se multiplicaron hasta mil 103, mientras que los guardias sumaban ya 73 mil.
Diputados al galope… de los dineros del erario
La Cámara de Diputados reinició los viajes internacionales que se habían cancelado en 2015 por austeridad, y así, en el realizado a París, Francia, en diciembre pasado para participar en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, 9 de 11 legisladores fueron enviados en primera clase, con un costo por boleto de 120 mil pesos. Además se les pagaron viáticos por 450 euros diarios, monto que cubre hospedaje, alimentación y transporte.
En enero, la Junta de Coordinación Política autorizó tres viajes más con las mismas condiciones que el de París, aunque no se precisó el costo de los boletos.
Los destinos fueron: Vancouver, Canadá (cinco días), para asistir al Foro Asia Pacífico, en el que participaron cinco diputados; Londres, Inglaterra (siete días), para la exposición sobre tecnología convocada por la empresa Intel, para seis diputados, y Estrasburgo, Francia (ocho días), a dos diputados que asistieron a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Información obtenida en la Dirección de Servicios a Diputados –que se encarga de la compra de boletos– confirma que debido a la premura con que se adquirieron los lugares para el viaje a París se elevó el costo, aunque también se dijo a este diario que dos legisladores realizaron trámites ante la Junta de Coordinación Política para viajar en clase turista, pero no se precisó quiénes.
La diferencia entre quienes viajaron en primera clase y en la clase turista fue de 90 mil pesos. Uno de los 11 diputados que viajaron a la capital francesa fue Carlos Hernández Mirón (PRD).
Consultado al respecto, el legislador perredista afirmó que cuando se enteró del costo del boleto pidió al secretario general de la cámara, Mauricio Farah, un pasaje en clase turista. –¿Lo hizo por escrito? –se le preguntó. Respondió Me parece que sí. ¿Y qué le respondió Farah? Dijo que no se podía. Así que viajo en primera clase y el costo del boleto fue de 120 mil pesos viaje redondo.
La Jornada pidió una entrevista televisiva con Farah para preguntarle las tarifas de boletos de avión autorizados en viajes al extranjero, específicamente cuánto costaron los comprados para París, así como el monto que se les asigna a los diputados para viáticos. La respuesta fue que ‘‘no hay una tasa fija’’ y depende del tipo de viaje, así como los días y la comisión a la que se les envía.
La Cámara de Diputados reinició los viajes internacionales que se habían cancelado en 2015 por austeridad, y así, en el realizado a París, Francia, en diciembre pasado para participar en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, 9 de 11 legisladores fueron enviados en primera clase, con un costo por boleto de 120 mil pesos. Además se les pagaron viáticos por 450 euros diarios, monto que cubre hospedaje, alimentación y transporte.
En enero, la Junta de Coordinación Política autorizó tres viajes más con las mismas condiciones que el de París, aunque no se precisó el costo de los boletos.
Tendedero.- Después de sus furtivas apariciones hace algunos meses para impulsar la legalización del uso de la mariguana en nuestro país, Vicente Fox aseguró que Donald Trump está muy vacío y no tiene contenido, ni de dirección ni de liderazgo para un país como es Estados Unidos, pero hay un 40% de republicanos que “no calibra lo que hace esta persona” precandidato republicano a la Casa Blanca y es un falso profeta, Yo a ellos les digo que abran los ojos, porque Trump es un falso profeta que los va a llevar al precipicio con toda la ignorancia que tiene en muchísimas cosas como las que dice, sobre el TLC, sobre México”.
Por lo demás, todos estamos bien.
“El hombre rompió su corazón de cristal
para llorar sobre su bronce”.
ctacamba@yahoo.com.mx
(CCA 26-02-2016)