“Cuando el alumno esté preparado aparecerá el Maestro”

Los maestros aparecen bajo diversas formas. El tuyo puede muy bien ser un alma experimentada dispuesta a ayudarte y guiarte en tu camino. De un modo u otro, esa alma sabia ha estado siempre a tu disposición. Es tu disposición, ahora, la que hace que el maestro pueda ayudarte.

El maestro puede ser una cinta o un DVD testimonial, que alguien ha dejado “por accidente” en tu coche y que tú, “por accidente” pones en el momento preciso.

Tu maestro puede ser un libro o un artículo que te haya recomendado un amigo. Puede ser tu asistencia imprevista a una conferencia o a una misa o un servicio en la iglesia; el mensaje parece estar dirigido de manera especial y específica para ti.

El maestro, puede ser un niño que te coge de la mano y te hace una pregunta en la que tú no habías pensado hasta ese momento, y la respuesta que le das al niño es la respuesta que te das a ti mismo.

Tu maestro puede ser invisible y aparecer en forma de un pensamiento que viene a tu mente en un momento tranquilo, de contemplación, y te anima a seguir una dirección determinada.

Cuando tú, el alumno estés preparado y dispuesto, el maestro aparecerá. Aparecerá.

Hace su aparición en todo y en todos cuantos lugares te encuentres. Como ya sabes, no existen las coincidencias. El universo tiene un propósito.

Cuando el insecto herido, moribundo, te recuerde la necesidad de ser compasivo, es que el maestro ha aparecido. Cuando la persona sin hogar, con su aspecto desastrado y la mano extendida, te recuerde la necesidad de ser piadoso, es que el maestro ha aparecido. Cuando el soldado, cargado con sus armas y dispuesto a matar al enemigo, te recuerde la necesidad de enviar amor y paz allí donde éstos son más difíciles, es que el maestro ha aparecido. La aparición del maestro está en todas partes y, sin él, te verás andando a tientas.

Laborissmo seguirá informando…