Juan Carlos Herrera Antúnez, nace en Morelia, Michoacán, hace 55 años; a los 6 años se inició al estudio de la música, entrando a los 9 a la Escuela Popular de Bellas Artes. Tuvo como sus maestros a artistas de la talla de Bonifacio Rojas, José Guadalupe Herrera, Gabriel Vega Núñez, Eduardo Montes, entre otros.

Su tenacidad lo llevó a la Madre Patria en 1986, realizando estudios avanzados de piano en el Conservatorio Elíseo de Barcelona, España; también viaja a Estados Unidos (1991), estudiando dinámicas de ejecución para piano y orquesta, en la Universidad de Bookhaven, en el College University Music, en Dallas, Texas.

Herrera Antúnez fue el primer pianista de habla hispana en presentarse en la Catedral de Cristal en Garden Grove, California; ha debutado en Festivales de Música Nacionales y Extranjeros, como recientemente en Pátzcuaro, en el Antiguo Colegio Jesuita, que se presentó en el IX Festival de Piano; según el Instituto Nacional de Bellas Artes y Conculta es de los 50 mejores pianistas de México.

Aquí en Morelia, el Maestro Herrera ha prestado sus servicios en grandes hoteles, como el Calinda, Holay Inn, Villa Montaña y recientemente en el Hotel Virrey de Mendoza, lugar donde se le aprecia por propios y extraños, desde el 15 de Febrero del 2001, hasta el día 31 de Marzo 2019, dejando muchísimas cosas buenas, mucha gente iba al lobby y por todos es sabido, a disfrutar de su música, “el pianista del Virrey”, así se le conoce a Juan Carlos Herrera.

Desgraciadamente ha virtud de que todos los trabajadores tuvieron un problema con el patrón, de que no les quería entregar las propinas y que salió a la luz pública, el pianista se suma a las manifestaciones públicas y al final del mes pasado el Gerente General Armando Zendejas Espino, le dijo que no abriera el piano “ya te quedaste sin chamba por andar de revoltoso”, rompiendo parte de su vida, porque es parte del hotel, por 19 años ininterrumpidos.

Actualmente no hay quien vea el potencial y la joya de ese hotel, desafortunadamente el Señor Ramón Toca Narro, quien compra el hotel a finales de los ochentas, siendo un sueño acariciado desde su juventud, obteniendo la posibilidad de hacerlo con esfuerzos, con trabajo, y quien amó al hotel, hoy pesa sobre el su edad avanzada y por lo mismo pasa por muchos problemas de salud; y tristemente la nueva generación, Ramón Toca Treviño, como ya recibió las cosas y no luchó por ellas, no le dio el valor a ese hotel, nunca ha amado al hotel, para el significa dinero, negocio, no significa lo mismo que significa para su padre, cuando tú no amas algo, es fácil perderlo, es fácil no cuidarlo, o descuidarlo, siendo triste, porque el Hotel Virrey de Mendoza es un icono, que lamentablemente para los Morelianos y Michoacanos se está perdiendo por la soberbia.

Ya habrá oportunidad de volver a escuchar a Charly como los amigos, que son muchos, le dicen al Maestro Herrera, la interpretación de Orfeo Negro de Piazzola, las Hojas Muertas de Michel Legran, Angelitos Negros de Omar Edel Ibarra, La Flor de la Canela de Chabuca Granda, El Sonido de Alas de Kent, el Vals Alejandra de Enrique Mora, Rosas Rojas para una Dama Triste de Kent, Bésame Mucho de Consuelito Velázquez, entre muchísimas piezas, mientras en silencio seguirán resonando en ese majestuoso reciento, mientras no se lo acabe el capricho de Toca Jr.

Laborissmo seguirá informando…