Instamos al Ciudadano Dr. Fernando Juárez Aranda, en cuánto Presidente de la Comisión de Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), para que informe a la comunidad nicolaita y al pueblo en general, las gestiones que haya realizado la comisión que preside, tendientes a resolver la situación que prevalece en la Casa de Hidalgo.

Como es de conocimiento público, nuestra Máxima Casa de Estudios estuvo paralizada desde el día 31 de octubre del año próximo pasado, hasta el día 25 del mes de enero del año en curso, en razón de la falta de pago de salarios a los profesores y trabajadores, aguinaldos y canasta navideña entre otras prestaciones y actualmente vuelve a caer en problemas financieros por falta de pago de sueldos por más de tres quincenas y diversas prestaciones contracutales.

En ese contexto, el Rector de la UMSNH, en su carácter de representante legal y patrón, en términos del artículo 20 de la Ley Orgánica de la UMSNH, lejos de realizar las gestiones conducentes a efecto de resolver la situación que aún aqueja a la Universidad, a la fecha, no existe la posibilidad de que la problemática que vivimos tenga algún viso de solución.

Ante estos eventos es pertinente que la Comisión de Rectoría que el señalado exrector preside, proceda a la remoción del Dr. Medardo Serna González, como Rector de la UMSNH, por causa grave, en términos del artículo 8º, apartado A, de la Ley Orgánica de la UMSNH.

La naturaleza jurídica de tal determinación tiene fundamento legal en los artículos 1º, 8º y 35 fracción V de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, en el Artículo XXIV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana, Bogotá, Colombia, 1948; tomando en consideración los elementos que a continuación ponemos a su consideración:

Es importante mencionar que mediante el Decreto de fecha del día 18 dieciocho del mes de septiembre del año 1986 mil novecientos ochenta y seis, la Comisión de Rectoría fue integrada formalmente en el artículo 8º fracción VI, de la Ley Orgánica de nuestra máxima Casa de Estudios, como parte fundamental del Gobierno, otorgándole las más amplias facultades para que llevara a cabo la designación de la persona que considerara idónea para tomar la dirección y Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, por lo que en esas condiciones y antecedentes, la figura denominada Junta de Gobierno señalada como parte del Gobierno de la Universidad en el artículo 16, fracción I del Estatuto Universitario, dejó de existir y por ende, las funciones, alcance normativo y facultades legales de la misma fueron desechadas.

Es de suponerse, que en el momento histórico en que ésta Comisión de Rectoría le tocó llevar a cabo la auscultación, que a la postre recayó en la designación del Doctor Medardo Serna González, quien el 8 ocho de enero del año 2015 tomó posesión como Rector de nuestra máxima Casa de Estudios, los miembros que la conforman tomaron en cuenta la preparación, la probidad, la integridad, la honradez, la rectitud, la honestidad, la decencia, la moralidad y la lealtad de todos y cada uno de los candidatos para ocupar el cargo de Rector, por lo que desde ese momento, los miembros de ésta Comisión de Rectoría asumieron la responsabilidad directa, de los alcances, de la trascendencia, la eficacia y de las consecuencias positivas y/o negativas, del actuar de la persona que eligieron para el cargo, porque de no ser así, no tendría razón alguna la existencia de la Comisión de Rectoría, la que al estar conformada por 5 cinco ex Rectores, saben y conocen en toda su magnitud los problemas estructurales y económicos que sufre nuestra Máxima Casa de Estudios, por lo que la persona designada, tenía forzosamente llevar a cabo la impostergable Reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana.

Los acontecimientos que en este momento nos rodean, y que marcan la pauta del comportamiento de todos y cada uno de los actores directos e indirectos integrados a nuestro actuar universitario, son producto insoslayable de que la persona que la Comisión de Rectoría eligiió, no cumplió, ni cumple con las expectativas planteadas al momento de su elección que suponemos, fue de buena fe y sin dolo alguno aseveraciones éstas que se fundan en las siguientes circunstancias que son totalmente, del dominio público:

1) En el Artículo Décimo Transitorio del Decreto que contiene el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo, para el Ejercicio Fiscal 2016, publicado en la Décimo Quinta Sección del Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, de fecha 31 de diciembre de 2015, se señala lo siguiente:

Artículo Décimo. La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, implementará una reingeniería administrativa, que deberá contener metas y objetivos claramente evaluables, así como un cronograma de ejecución; dicha reingeniería deberá certificar y garantizar el control interno del gasto en lo relativo a rubros como; Casas de Estudiante, la Dirección de Control Escolar, prestación y contratación de servicios.

Además de presentar una propuesta viable de reforma al régimen de jubilaciones y pensiones mediante la reforma al artículo 29 de la Ley Orgánica de la UMSNH, lo que será comunicado a este Congreso del Estado, a más tardar el 31 de marzo de 2016.

Para tal efecto, la Auditoría Superior de Michoacán, con base en sus atribuciones, verificará la implementación de la reingeniería administrativa, descrita en el párrafo inmediato anterior, así como la práctica de la fiscalización de los recursos públicos asignados a la Unidad Programática Presupuestal denominada Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Es indudable, que el problema financiero de la Universidad Michoacana desde hace muchos años, ya era un lastre que de alguna manera se estaba soportando por diferentes razones, sin embargo, al Doctor Medardo Serna González mediante esta comunicación oficial emitida por el Gobierno del Estado, se le marcaron las pautas para llevar a cabo la Reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana, e incluso, le dieron 3 tres meses para que los mecanismos que considerara pertinentes realizara los trabajos correspondientes resultando, que al llegar la fecha límite señalada no contaba con resultado alguno desdeñando con todas sus consecuencias, el contenido de ese artículo transitorio y para contrarrestar su irresponsabilidad, trató de presentar bocetos que en nada ayudaron a la finalidad planteada, sino que por el contrario, provocó el malestar de la comunidad universitaria al darse cuenta que no había sido tomada en cuenta en los argumentos esgrimidos por él.

Desde ese momento, las cosas marchaban mal y comenzaron a agravarse con el paso del tiempo, toda vez, que los recursos mal administrados fueron distraídos para diferentes actividades no correspondientes para los rubros a los que estaban destinados, pero que en su momento, comenzaron a ocasionar daños tanto en los empleados como en los profesores, viéndose en la necesidad de buscar ayuda, que en nada solucionaron los daños administrativos creados y sí involucraron a nuestra Universidad, en un desfalco económico que es de conocimiento público.

Este problema que no fue atendido debidamente por el Doctor Medardo Serna González, en el año 2016 y posteriormente en el año próximo pasado, está ocasionando el problema de paro de actividades que ahora sufre nuestra Máxima Casa de Estudios y por ende, este problema, es sin lugar a dudas responsabilidad MEDIATA de la Comisión de Rectoría, puesto que al haberle otorgado su nombramiento, avalan y son, sin lugar a dudas, RESPONSABLES DE SU ACTUAR y de su desenvolvimiento en el cargo que le confirieron.

El Estatuto Universitario, en su artículo 38, fracción I, hace referencia a las obligaciones del Rector y nos remite al artículo 17 de la Ley Orgánica, que en su fracción III, lo obliga a mantener actualizada la Legislación Universitaria, la organización y los procedimientos administrativos de la institución, lo que en el presente caso en forma alguna sucede, puesto que la situación actual de la Universidad es caótica como Ustedes ya lo saben.

Si la Legislación Universitaria estuviera actualizada y el Doctor Medardo Serna González, hubiera cumplido y respetado lo ordenado en el Periódico Oficial que se comenta, y además hubiera respetado el contenido de la fracción III del artículo 38 del Estatuto Universitario, llevando a cabo las gestiones necesarias para el incremento del patrimonio universitario, llevando a cabo la Reforma a la Ley Orgánica solicitada por el Poder Legislativo, la situación caótica que actualmente vive la Universidad, tendría un esquema totalmente diferente, y no estaríamos cuestionándolos a ustedes.

Ahora bien, si para la Comisión de Rectoría no es causa grave la inestabilidad financiera que la Universidad sufre en estos momentos, provocada por la persona que designaron, les solicitaremos nos indiquen y nos lo hagan saber:

¿QUE ES LO QUE TIENE QUE SUCEDER, O, HASTA DONDE TIENE QUE LLEGAR ESTE ASUNTO, PARA QUE SE TOME COMO CAUSA GRAVE, EL RUBRO DEL ESTADO FINANCIERO DE NUESTRA UNIVERSIDAD?

2) Tomando en cuenta el contenido del Artículo Décimo Transitorio del Decreto que contiene el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo, para el Ejercicio Fiscal 2016, señalado en el apartado anterior, el Doctor Medardo Serna González debió de haber tomado las providencias necesarias, toda vez que con base en lo señala el Estatuto Universitario en su artículo 38 fracción VI, tuvo la obligación de haber convocado al Consejo Universitario para tratar el mandato aludido y sin embargo, no lo hizo ni ha hecho, como es del conocimiento general lo que a la postre trajo como consecuencias que desde que inició su mandato, no existe una actualización, análisis, propuestas y/o resultado alguno para implementar la reingeniería administrativa, con sus metas y objetivos claramente evaluables, así como un cronograma de ejecución, a fin de que dicha reingeniería certifique y garantice el control interno del gasto en lo relativo a rubros como las Casas de Estudiante, la Dirección de Control Escolar, prestación y contratación de servicios, porque se debe de tomar en consideración que el llevar a cabo esas Reformas, a la par de que es una obligación, es también una atribución que se encuentra contemplada en el artículo 22 fracción V, de la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana.

El problema estructural y financiero de nuestra Máxima Casa de Estudios, no le era desconocido por lo que debió de tomar las medidas pertinentes para llevar a cabo las Reformas necesarias, lo que tampoco aconteció, provocando con su omisión y desacato a lo ordenado, que se agravaran aún más, los problemas financieros que a la fecha se sufren en todos los ámbitos de la vida universitaria y su actuar, es un claro desafío no solo a los poderes Ejecutivo y Legislativo tanto estatales como federales, excitando y enardeciendo como consecuencia a los sindicatos universitarios, que no han tenido otra salida para contrarrestar esas omisiones, que el llevar a cabo manifestaciones paros y posibles huelgas, para revertir los daños que hasta la fecha ha causado el Doctor Medardo Serna González, con su negligencia y la falta de voluntad para llevar a cabo tanto lo que se le comunicó en el Periódico Oficial del Estado, como para realizar la Reforma Universitaria.

Desde luego que la Comisión de Rectoría, son responsables en forma mediata de todos estos problemas que tiene nuestra Máxima Casa de Estudios, en virtud, de como ya se manifestó en líneas anteriores, tuvieron el compromiso, la obligación y la exigencia, de elegir a la persona que consideraran la más adecuada para ocupar el puesto de Rector y en consecuencia, no pueden argumentar que los problemas que ahora se viven en nuestra Universidad y que se exponen, solo son incumbencia del Doctor Medardo Serna González quien con su actuar, está provocando los conflictos que ahora tenemos, producto de las causas graves de responsabilidad.

El Doctor Medardo Serna González, en su calidad de Rector, es un miembro de la Universidad y por lo tanto, es responsable del incumplimiento de sus obligaciones en los términos de la Ley Orgánica, el Estatuto y Reglamentos, disposición contenida en el artículo 84 del Estatuto Universitario.

Acaso para la Comisión de Rectoría, el déficit financiero que persiste y los graves problemas en nuestra Máxima Casa de Estudios, así como la falta de voluntad para concretizar la Reforma Universitaria, atribuibles al Doctor Medardo Serna González, ¿no son causas graves de responsabilidad por el incumplimiento reiterado de sus deber

3) El déficit financiero, y la falta de voluntad el Doctor Medardo Serna González para llevar a cabo la Reforma Universitaria, no fueron obstáculo para publicar la convocatoria para el ciclo escolar actual, a sabiendas, de que la falta de presupuesto traería consecuencias graves a nuestra Máxima Casa de Estudios, pues a pesar de los argumentos por él esgrimidos, ya advertía que no contaba con los recursos necesarios para soportar el ciclo escolar y aún con todo ello, hizo caso omiso a las recomendaciones de los poderes Ejecutivo y Legislativo, para subsanar las finanzas de la Universidad lo que a la postre, vino en detrimento, perjuicio, agravio y molestia para los alumnos, por las siguientes razones:

a) Se les ofreció recibir una preparación académica de calidad, a la altura de los requerimientos de nuestra sociedad, sin prevenirlos del déficit financiero y de los problemas que se presentarían posteriormente y menos aún, se les advirtió de la pérdida de clases con motivo del paro implementado el Consejo General del SPUM, con motivo del incumplimiento de las obligaciones de la autoridad universitaria, que como es del conocimiento de Ustedes, ya tiene más de 2 dos meses y en consecuencia, el ofrecimiento ordenado por el Doctor Medardo Serna González, resultó totalmente inoperante toda vez, una educación de calidad es aquella en la que el profesorado la realiza frente a grupo y no, como ahora lo pretende realizar el señor Rector, salvar el semestre a base de trabajos que lo más probable van a ser realizados al vapor, sin sustento de conocimiento alguno para el estudiante.

b) A todos y cada uno de los aspirantes a ingresar a nuestra Máxima Casa de Estudios, se les hizo cubrir una cuota para tener derecho a realizar el examen de admisión, cantidad que cubrieron los educandos, quienes esperaban ingresar y obtener la preparación ofrecida por el Doctor Medardo Serna González.

c) En su momento, los estudiantes cubrieron los conceptos de inscripción, examen médico, aportación a la escuela a la que ingresaron y demás gastos que se les requirió.

d) Por la falta de la Reforma Universitaria, aunado al déficit financiero, gran parte de alumnos al presentarse al aula correspondiente, no iba a recibir la preparación de calidad ofrecida, por habérseles designado profesores interinos, cuyo procedimiento para obtener su nombramiento fue muy tardado y en parte, este problema se originó por la falta de presupuesto y por la escasa y/o nula claridad en la selección de los mentores ocasionando con ello, malestar, descontento, disgusto, contrariedad y enojo.

En los momentos cruciales que vive nuestra Máxima Casa de Estudios, los estudiantes manifiestan que resultó un fraude el ofrecimiento hecho por el Doctor Medardo Serna González, porque las expectativas y ofrecimientos que les fueron planteados, en forma alguna se han realizado y por el contrario, se sienten engañados, frustrados, burlados y estafados, derivado de una mala planeación, falta de voluntad y capacidad para solucionar los diferentes problemas que nos aquejan, atribuidos al Doctor Medardo Serna González.

La economía de la ciudad está en desahucio porque como es del conocimiento de Ustedes, la capital se mantiene en gran parte del movimiento económico, que se eroga gracias a los pagos de profesores y trabajadores de la Universidad lo que al parecer, a esta Comisión de Rectoría no desea entender ya que no quieren reconocer que la persona que nombraron, no está a la altura de las circunstancias al propiciar todos los problemas que ahora se viven al interior y al exterior de nuestra Máxima Casa de Estudios y aunque no lo quieran reconocer, la responsabilidad mediata que tienen, deben de afrontarla con la responsabilidad inherente a las circunstancias actuales y dejar en consecuencia, de buscar actores políticos que en nada benefician y que nada tienen que ver con todo esto, en virtud, de que los únicos responsables indirectos de todos los problemas que vive la Universidad, lo es, el cuerpo colegiado que se dio a la tarea de designar al Rector de nuestra Máxima Casa de Estudios.

No entendemos en forma alguna, que es lo que tiene que llegar a suceder para que los problemas que se viven en estos momentos en nuestra Universidad, los consideren como graves en virtud de que la escala de valores que Ustedes utilizan, parece ser muy diferente a las demás personas y el argumento se los presentamos, porque no se entiende la inactividad, la inercia y a la abstención que a la fecha han demostrado.
4) Aunado a lo anterior, nuestra Máxima Casa de Estudios, enfrenta grandes retos, el primero, ausencia de liderazgo real, ni el Rector, ni de su equipo, cuyos más de uno quiere sucederlo, menos aún quienes ocupan espacios en los cuatro sindicatos que tiene la Universidad Michoacana, han sido capaces de guiar el rumbo de la institución educativa, los últimos 10 años, han sido, solamente, política y argumentaciones sobre el presupuesto, que no tienen una base sólida, tan es así, como ya lo señalamos, tanto autoridades federales y estatales, han realizado observaciones por graves situaciones administrativas, y esta clase “política” universitaria, no ha transparentado el ejercicio del recurso, el que se maneja en la opacidad desde siempre.
Por ejemplo, uno de los retos, que ningún rectorado se ha planteado, es que la universidad, como institución, no cuenta con un modelo educativo, siendo este esencial para poder fincar objetivos en los perfiles del profesorado, de los alumnos, y, sobre todo, de hacia dónde deben orientarse los esfuerzos de la enseñanza, de los contenidos académicos, a efecto de que el egresado de licenciatura o posgrado pueda insertarse en el ámbito laboral. Esto no lo han logrado ni la tendencia de ingresar al Programa Nacional de Posgrados de Calidad, ni las acreditaciones, la verdad, es que los profesores enseñan en las aulas, conocimientos que no les son de utilidad a los alumnos para enfrentar los problemas reales en la vida profesional en la actualidad, lo que les impide acceder a espacios que están ocupando egresados de otras universidades que ya tienen visualizado hacia donde se encaminan los esfuerzos de la sociedad y donde se requiere de atención profesionalizada.
Los líderes formales universitarios han generado una “endogamia” organizacional que solo mira al interior de la universidad -y a las necesidades de su grupo, para seguir recibiendo prebendas- pero que ha dejado de detectar que requiere la sociedad para generar un verdadero cambio social, en donde la distribución de la riqueza sea equitativa.
Bajo el lema de “libertad de cátedra” o de “autonomía universitaria”, se escudan aquellos que no enseñan, para deformar a los alumnos, quienes, a final de cuentas, están necesitados de guías serios que les muestren una forma ética de vivir en sociedad.
Esto nos recuerda, el pasaje de un libro de Juan José Almagro “Érase una Vez…Jefes, Jefazos y Jefecillos”, dice en su página 156:
“Algunos jóvenes me han hecho meditar sobre el porqué no están preocupados por ser responsables. Tal vez la falta de motivación, interés y responsabilidad se deba a que no ven ni tienen buenos ejemplos alrededor, empezando por los profesores universitarios, los de secundaria, los políticos corruptos y los “mayores” que faltan reiteradamente a la palabra dada, y hacen unas cosas mientras dicen otras. Quizás los jóvenes tengan un vacío que nadie ha sabido, ni les ha enseñado, a llenar y lo único que hacemos –que hacen- es echarnos la culpa unos a otros.
Tal como Están las cosas, entre todos, de común acuerdo, tendremos que llegar urgentemente a algún punto de encuentro, y ser capaces de ese concepto/valor, la responsabilidad, nos empape a todos…”
Esto pone de relieve que nuestros “líderes”, carecen de eso, de liderazgo real, no tienen las cualidades para dirigir, para guiar, para modelar conciencias, para pensar en la sociedad de la próxima centuria. Estamos imbuidos en solo sacar provecho personal, sin pensar en el mañana.
Esta falta de liderazgo hace perder confianza y, aún peor, esperanza a nuestros jóvenes, que tienen cercano al lejano y, al cercano, lo perciben lejano, en esta era de las comunicaciones del homo videns, como lo diría Giovani Satori.
Esta carencia de liderazgo, redunda en una casi nula planeación en el ámbito universitario, y como reza el proverbio árabe: “Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te conduce allí”.
Obviamente, sin modelo educativo y falta de liderazgo socialmente responsable, el problema es estructural, por lo que corrigiendo éste, se solucionarán los demás, como lo son el administrativo y el laboral. Estos son consecuencia de la falta de rumbo en la Casa de Estudios.
Por ello, las Universidades privadas de bajo costo y las instituciones públicas, han visto un repunte en su matrícula, que ha resultado en una disminución para la Universidad Michoacana, en donde, a pesar, de maquillar cifras, la caída de la matrícula es dramática. Las razones son sencillas, los alumnos y la sociedad ha perdido la confianza y están buscando mejores opciones, como la ENES de la UNAM, los Tecnológicos, las universidades Politécnicas, etcétera.
Aulas vacías todo el día que le generan un costo a la Universidad Michoacana, falta de laboratorios, o la casi nula asistencia de profesores/investigadores a ellos, prácticas superadas científica o tecnológicamente. Profesores que nunca han practicado en la vida real, pues de alumnos, pasaron a profesores.
Estos retos, son los que deben resolverse, dejar de hacer “grilla” de la más barata –con engaños y subterfugios, tratando de burlarnos entre nosotros- y pasar al plan de altura de miras, de planeación real.
Lo único que se ha demostrado, por todos los actores de la universidad –salvo quizá algunos alumnos-, es improvisación y falta de profesionalismo en las tareas encomendadas. Fósiles universitarios anquilosados y enquistados en las estructuras.
Arturo Ismael Ibarra Dávalos. Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Catedrático de la misma en la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas. Preside la asociación civil “Bien Común Michoacán” y la sociedad civil “Por la Mejora en el Ámbito del Trabajo” (Laborissmo). Es Secretario General del Foro Política y Sociedad.
Correo electrónico de contacto arturoismaelibarradavalos@hotmail.com