La obligación ineludible de dar la Seguridad Pública Constitucionalmente recae en el Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán Silvano Aureoles Conejo, quién con el afán de ayudar a sus amigos ha venido designando a José Antonio Bernal Bustamante, desde su administración municipal en Zitácuaro y seguidamente como Secretario de Seguridad Pública de este Estado; quién ante una muestra de ineficiencia lo envía, hace unos meses, a ocupar la Dirección del Instituto Estatal de Estudios Superiores, en Seguridad y Profesionalización Policial (IEESSPP), quién por decirlo de alguna manera, verdaderamente cada día sigue éste funcionario incrementando su soberbia: siendo breve sabemos que concluyó una carrera profesional, que ha venido prestando sus servicios de Docente en la Academia Regional del Estado de México, derivado del apoyo de sus amistades de esa entidad federativa; como todo ciudadano sabemos que a pesar que las autoridades de seguridad pública de ese estado desaparecen estadísticas, recomponen, entre otras primero porque de ahí saldría el candidato presidencial EPN y ahora porque como justifica la alta incidencia delictual, cuando es una de las entidades mas beneficiadas con recursos, además con el propósito de querer demostrar la eficiencia nos enviaron a nuestro pobre Michoacán al Comisionado, léase Virrey, Alfredo Castillo Cervantes y a sus secuaces, quienes destruyeron estructuralmente los programas de estudios y apoderándose de los pocos recursos económicos que se habían ganado por la impartición de cursos de formación inicial (municipal y estatal) y formación de Grupos de Policía Estatal Acreditable como de Custodios Acreditables; y sin más preámbulos este señor Director del Instituto Bernal Bustamante, como su amigo Víctor Manuel Magaña García, con antecedentes como no haber localizado a la “Paulette” en su cama, logró en ese periodo llegar a la Dirección del Instituto y posteriormente ser Secretario de Seguridad Pública, con resultados por demás decir amigos Michoacanos: NULOS.

Y HOY el señor Bernal Bustamante trae consigo otro grupo de amigos del Estado de México, que por más que decir…, sin cumplir los perfiles en la función académica y policial, por eso ha venido permitiendo el ABUSO hacia los CADETES, que si bien es cierto es el RESPONSABLE de que nuestros jóvenes que ingresan a pertenecer a los cuerpos de seguridad pública cambien su vocación de servir, generándoles una actitud negativa y de odio a la sociedad a la que se van a deber, por la prestación de su servicio, el señor Director debe pisar tierra y quitarse lo soberbio recordando que los futuros policías para que den la eficiencia social y prevención del delito se les debe cumplir con lo que se les ofrece en las convocatorias, es decir, pagarles su BECA de Estudio, como Cadetes y más aún cuando se encuentren en el periodo de prácticas por haber realizado el curso básico de formación policial, recordando que deberán estar acompañados por elementos en activo para que apliquen y reafirmen los conocimientos adquiridos, tratándolos con la mística y ética, sin abusar de su categoría, como lo hace ahora, exigiéndoles turnos de 16 horas con derecho a un solo alimento, pero siendo inhumanos en su vestimenta, y exposición al peligro, ¡olvidó! “Que Morelia está viviendo una crisis en la incidencia delictiva” e incumpliéndose con las formalidades para sus prácticas de los jóvenes cadetes, quiénes son amenazados por sus mandos académicos diciéndoles: que no se metan en problemas porque nadie los defenderá y aunado a que ni siquiera cuentan con el seguro de vida y por eso deberán andar en grupos, ¿cuál es el objetivo señor Director? La ciudadanía ¡A Gritos pide seguridad! – ¡recuerde! Que el aseo es primordial para su imagen y salud, quizás podemos comprenderlo porque esa actitud y comportamiento que lo único que le interesa es quedar BIEN con quién lo trajo y lo regaña: el Señor Gobernador, pero retomando la falta de interés en su puesto que pidió y le complació su amigo, USTED nunca ha sido “policía”, fue directivo más nunca operativo, por eso nos damos cuenta que no le tiene amor y cariño a esta NOBLE PROFESIÓN. Debería tener dignidad y mejor renunciar al cargo.

Que lamentable que en sus ceremonias asistan funcionarios como el C. Juan Bernardo Corona Martínez, su sucesor en la Secretaría de Seguridad Pública, que Usted la tornó GRIS, el Subsecretario Carlos Gómez Arrieta heredero de Castillo, frustrado Ministerio Público Federal y aprendiz de policía; la Ciudadana Marisol Sánchez Zamudio Directora de Participación Ciudadana y Prevención del Delito quien debería de “haberle hablado al oído” que su enfoque esta equivocado, que requiere jóvenes que fomenten la cultura del modelo comunitario, que si usted sabe es ir más allá del de proximidad.

Por último quiero referirme al Señor Felipe González Carmona quién es trabajador del Sindicato del ayuntamiento de Morelia y que trabaja dentro de la policía municipal y sin el curso de formación inicial, requisito indispensable para pertenecer a los cuerpos de seguridad pública, pero como su Jefe el Comisionado Bernardo León Olea, no conocen la función policial ignoran lo que exige la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Señor Gobernador Silvano Aureoles Conejo, encarecidamente le pedimos: ponga orden en su casa; la seguridad pública de su estado no puede estar en manos de gente sin perfil e ignorante de esta función.

Lic. Arturo Ismael Ibarra Dávalos
Presidente de Bien Común Michoacán A.C.