La música romántica es un estilo que prioriza la emoción, la expresión individual y los sentimientos intensos (amor, melancoló, pasión) sobre la razón, característica del movimiento artístico y literario del Romanticismo (siglos XVIII-XIX), con temas como el amor, la naturaleza y la nostalgia, y se enfoca en melodías líricas y dramáticas. No es un género único, sino una etiqueta temática que se aplica a muchos estilos, desde la música clásica hasta baladas modernas, que buscan evocar sentimientos profundos y el “alma”.

Busca expresar sentimientos profundos como alegría, tristeza, ira, amor y pasión.

Prioriza melodías líricas, expresivas y a menudo dramáticas, con texturas homofónicas (melodía principal con acompañamiento).

El Amor, la naturaleza, nostalgia, lo sobrenatural, la melancolía y el drama son temas recurrentes.

Se desarrolló como reacción al Clasicismo (que valoraba la razón y el equilibrio), enfocándose en la subjetividad y la libertad del artista.

Puede referirse a la música clásica del siglo XIX (Chaikovski, Brahms) o a canciones modernas (baladas pop, boleros, tangos) que hablan de amor y sentimientos.

Es música que te llega al corazón, que se enfoca en el “yo” interior y las pasiones humanas, utilizando la melodía y la emoción como vehículos principales, ya sea en una sinfonía orquestal o una canción popular.

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