Mis críticas al presidente 4T no han sido políticas, sino académicas, y han tenido como fin la defensa del Estado de Derecho, vulnerado públicamente en las mañaneras. Si el servidor público tuviera un consejero jurídico que conociera los Principios Generales del Derecho y tuviera el valor de dárselos a conocer, ya hubiera sido despedido.

Por el contrario, si el presidente 4t tuviera la grandeza de escucha a n consejero jurídico competente, normaría su criterio, en lugar de dejarse llevar por sus arrebatos (y por su megalomanía).

En este caso, dejaría de hacer el ridículo ante el sector ilustrado de México, como lo hace en las mañaneras sin darse cuenta, y dejaría asimismo de ser el hazmereír de la clase política de todas las naciones.

Por consiguiente, dejaría de debilitar su gobierno con actos de desgobierno y de mal gobierno; por ejemplo, hacer caer al país en recesión económica por basarse en “otros datos”, o descalificar a las calificadoras por hacer su trabajo fundadas en la realidad, o pretender que puede restablecer el orden público a base de “abrazos, no balazos”, o injuriar a sus gobernados con motes y sobrenombres que lo denigran a él, no a quienes los dirige, o darle “el avión” a los mexicanos y rifarles un avión sin avión, o recibir falsos cheques de dos mil millones de pesos de un fiscal general de la Republica para el falso fin de “comprar medicamentos”, o pasar la charola a los millonarios y comprometerlos a que le den limosnas por mil quinientos millones de pesos para los premios de su lotería, o disgustarse con féminas encapuchadas que protestan porque matan a diez mujeres diarias y dispersarlas con extinguidores de incendio y gas pimienta que les arrojan otras féminas uniformadas de policías, o apalear a miles de migrantes, perseguirlos y privarlos de la libertad como si fueran delincuentes, etc. (José Herrera Peña, dom 16 feb 2020, 11:00hs).