Paolo y Virginia, del artista italiano Alessandro Putinati, terminada en 1844. Representa los personajes de la novela homónima escrita por Bernardin de Saint-Pierre en 1787.
La obra cuenta la historia de dos niños que viven en la isla de Mauricio, miembros de familias diferentes pero criados como hermano y hermana. Con el tiempo, su vínculo se convierte en un amor apasionado, lo que preocupa a la madre de Virginia, quien la envía a Francia.
La escultura de Putinati captura el momento en que Paulo, abrumado por la emoción, le declara su amor a la joven. Años más tarde, Virginia decide regresar a la isla, pero el barco que la transportaba se hunde contra las rocas, ante los ojos incrédulos de Paulo. Consumido por el dolor, el joven muere de pena. La escultura se encuentra actualmente en una colección privada.