Centro Histórico 233
Crescencio Cárdenas Ayllón
–Cunden las desapariciones por casi todo el país: Segob
–Se dispararon los homicidios dolosos el año pasado
–Paricutín, el volcán que le perdonó la vida a una iglesia
— Habrá cambio de placas en autos de la Ciudad de México
Lo dicho comendador, después de un discurso triunfalista del combate al crimen organizado y al descenso de los crímenes, secuestros y otras andanzas de los malosos, siempre viene después las aclaraciones y nunca coinciden con las cifras e intenciones de lo dic el responsable de la seguridad en el país, esto es el secretario de Gobernación.
El mejor ejemplo de lo que se dice aquí es que después de una reunión privada del consejo, creo que así s llama, de seguridad, si encabezado por el responsable del gobierno federal, aparecieron informaciones de que se dispararon los homicidios dolosos el año pasado y también que “cunden las desapariciones por todo el país”.
Entonces la realidad que podemos apreciar es que no hay resultados positivos n la materia de seguridad y que los discursos que señalan lo contrario cada vez tiene menor credibilidad, al igual que pasa con las declaraciones del presidente Peña Nieto, quien últimamente se ha dedicado a subastar las preseas nacionales, ya sea a través del Senado y otras por decisión propia, como ocurrió en la Península Arábiga.
Pero las cifras no mienten y lo cierto que en estos casos, como en otras más, se aplica la ley del “aquimichú”, porque dan unos pasos para adelante y otros tantos para atrás y la situación no cambia para nada y el temor y el terror siguen haciendo presa de los ciudadanos que no la ven llegar y mucho menos la tan mentada y ofrecida paz social y de la otra también.
Como se verá lo que decimos en un documento enviado a través de la Secretaría de Gobernación (SG) a todas las entidades federativas, afirma que esta problemática se deriva de la ola de violencia que ha padecido México de 2007 a la fecha, lapso en el que ‘‘las cifras de personas desaparecidas han aumentado en toda la República’’
Y hay más, se pudo saber que en 2015 fueron denunciados en procuradurías y fiscalías estatales 17 mil 13 asesinatos, cifra superior a la del sexenio de Vicente Fox (2000-2006) e incluso mayor a la de 2009 (periodo de Felipe Calderón), cuando se reportaron 16 mil 118 casos. Entonces indican que la tasa de 2015 fue de 14.06 homicidios por cada 100 mil habitantes; 14 entidades tuvieron niveles superiores a la media nacional.
De acuerdo a lo anterior no debemos creer cuando se afirma que se avanza en la lucha contra el crimen y contra los delitos de todo tipo que ocurren en el país.
Y mire usted le cuento, se sigue machacando la mentira de que desapareció el Distrito Federal y dio lugar a la Ciudad de México, no, no fue así, lo que pasó a la historia fue el nombre eh el nombre de Distrito Federal por el de Ciudad de México, con todo y lo que vendrá después de la integración de la Asamblea Constitutiva y después la adecuación administrativa y, claro, la política porque se adivina una rebatinga, como se dice, ¡de aquellas!
Pero lo que no pierden de vista los del gobierno capitalino es su desmedida ambición de obtener recursos económicos de todo, pues de acuerdo a las disposiciones y órdenes del mínimo Miguel Ángel Mancera, además del robo en despoblado que significa el nuevo Reglamento de Tránsito que ha venido a complicar y a definir lo que es inmovilidad auténtica y ahora resulta que corre el rumor –los rumores sobre el gobierno casi siempre se convierten en amarga realidad–, se pretende cambiar las placas de los vehículos automotores particulares.
Sí ahora las placas deberán contar con la leyenda CDMX, que fue ordenada por el vidente y agorero Jefe del Gobierno del Distrito Federal– hasta que sea publicado en el Diario Oficial de la Federación el cambio todavía lo será–, en lo que ya había soñado no solo sospechado, puesto que ya había aplicado esa condición, junto con sabroso y llamativo color rosa mexicano a los medios de transporte público.
Con esa misma videncia aplicará ahora las nuevas placas para vehículos de particulares y, por supuesto, que no serán gratis y ese gasto se sumará a la carga de la llamada “cuesta de enero” que de por si es pesada para los usuarios de todo tipo de servicios ocurrencia el gobierno capitalino ahora flamantemente se dicen moradores del que será Ciudad de México o Estado 32, aunque ni de broma sabe cuál será el gentilicio de los antes “Defeños”, ¿seguirán siendo “Chilangos”?
Como colofón de los rumores Mancera reiteró que las placas de autos en la Ciudad de México no serán sustituidas masivamente, afirmó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. De hecho, dijo las placas que se siguen troquelando aún tienen la leyenda de “Distrito Federal” y en tanto no se publique la Reforma Política en el diario Oficial de la Federación, no habrá cambios a “Ciudad de México”. Serán los autos nuevos y aquellos que hagan cambio de entidad federativa, los que sí tendrán nuevas placas en la capital. Y son 130 mil placas se emiten al año en la Ciudad de México.
En fin lo nuevo se hace viejo a la de ya.
Desapariciones al por mayor
La mayor parte del país está afectada por el problema de las desapariciones a manos del crimen organizado, admitió el gobierno federal, el cual alerta acerca del ‘‘muy alto impacto’’ de ello, tanto en costos como en imagen para el Estado mexicano.
El flagelo se reproduce en casi todas las entidades como práctica, no de un grupo delictivo en particular, sino de la mayoría de ellos, dijo.
‘‘Esto representa una atomización agravada por la propia descomposición y recomposición de las bandas delictivas’’, reconoció la Procuraduría General de la República (PGR).
En un documento enviado a través de la Secretaría de Gobernación (SG) a todas las entidades federativas, afirma que esta problemática se deriva de la ola de violencia que ha padecido México de 2007 a la fecha, lapso en el que ‘‘las cifras de personas desaparecidas han aumentado en toda la República’’.
El apunte es una alerta para las entidades federativas donde se concentra el mayor número de denuncias. El llamado, por tanto, es a crear y/o fortalecer la operación de las unidades estatales de búsqueda de personas desaparecidas y mejorar las prácticas de prevención.
“‘El fenómeno es hoy por hoy de muy alto impacto y está imponiendo costos muy altos a la imagen del Estado mexicano y cargas de carácter económico que exponencialmente pueden resultar incosteables’’, se precisa en el texto difundido en la página del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), dependiente de la SG.
Al corte más reciente, correspondiente al 31 de octubre de 2015, las procuradurías y fiscalías reportaron en conjunto 26 mil 670 casos de personas no localizadas, 752 más que el trimestre anterior y 3 mil 399 más que en octubre de 2014. Los datos forman parte de una estadística histórica, es decir, averiguaciones registradas durante el periodo 2007-2015 y anteriores.
A ello se añaden las del gobierno federal, a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR), las cuales a noviembre de 2015 sumaban 968 expedientes. Adicionalmente se reportan 147 localizados y de éstos 103 están con vida y 44 muertos.
La PGR precisó que al 13 de enero pasado tenía 809 ‘‘expedientes de búsqueda’’ y 147 de ‘‘personas localizadas’’, aunque en otra lista se hace referencia a un total de mil 111 casos (de atención federal), incluidos mexicanos que se buscan en el extranjero o de quienes, en calidad de migrantes, no se sabe en qué entidad desaparecieron.
De este grupo de poco más de mil personas hay un expediente del año 1981, tres de 1994, uno de 1996, otro de 2003 y uno más de 2004. Igualmente, 14 de 2005, seis de 2006 y 13 de 2007.
En cuanto a los actores involucrados (de los casos del fuero federal) se adjudican, del total de mil 111, 77 al Ejército, 25 a Policía Federal, 24 a la municipal y 36 a la estatal, situaciones que, de probarse, serían presuntas desapariciones forzadas cometidas por servidores públicos. Por tanto, hoy día las autoridades federales y estatales tienen pendientes de resolución 27 mil 638 expedientes.
Si bien las causas de no localización son múltiples (acción del crimen, migración o presunta ausencia voluntaria), en el compendio estadístico del SNSP no se detalla el origen de la no localización.
Las propios integrantes del gabinete de seguridad apremian a las autoridades locales y federales a dar una lucha frontal al problema , con capacidad de reacción y verdadera eficiencia para inhibir el fenómeno.
Para ello es necesario, apunta la PGR, homologar los mecanismos de búsqueda con el soporte necesario en capacitación, uso de tecnologías, esquemas de colaboración y comunicación que permitan una capacidad de respuesta ‘‘ante la innegable impunidad’’, se apunta en la página 5 del citado documento, incluido en la página secretariadoejecutivo.gob.mx
Enseguida, cita las acciones y avances recientes para combatir la problemática, tanto en el marco legal como en el operativo, específicamente en la integración del registro de personas extraviadas o desaparecidas.
El Programa Nacional de Seguridad Pública 2014-2018 establece como línea de acción para los tres niveles de gobierno protocolos de actuación y búsqueda de personas, con base en el cual la PGR ha intensificado labores para responder al reclamo nacional e internacional ante el creciente fenómeno. Sin embargo, se añade en el texto, la tarea no es fácil; el tema nos lleva a la atención local, subraya.
Y hay más
Durante 2015 el homicidio doloso o intencional se incrementó 8.6 por ciento en el país respecto del año anterior, con lo cual se rompió la racha de disminución registrada desde 2011.
En 2015 fueron denunciados en procuradurías y fiscalías estatales 17 mil 13 asesinatos, cifra superior a la del sexenio de Vicente Fox (2000-2006) e incluso mayor a la de 2009 (periodo de Felipe Calderón), cuando se reportaron 16 mil 118 casos.
La tasa de 2015 fue de 14.06 homicidios por cada 100 mil habitantes; 14 entidades tuvieron niveles superiores a la media nacional.La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una tasa superior a 10 es considerada epidémica.
El pico histórico de homicidios dolosos, desde el inicio del recuento estadístico de incidencia delictiva en 1997, fue en 2011, con 22 mil 852 casos. Un año después, Chihuahua tocó el punto más crítico al acumular prácticamente 4 mil asesinatos de este tipo (la quinta parte del total nacional) como producto del clima de violencia e inseguridad de ese momento.
El año pasado, 20 entidades federativas tuvieron incrementos
Guerrero sigue, por cuarto año consecutivo, con la mayor tasa de homicidios dolosos (relación entre número de homicidios con el tamaño de la población), de cuatro veces más que la media nacional. Es decir, 56.50 casos por cada 100 mil guerrerenses contra 14.06 en el país.
Sin embargo, hay otras entidades con aumentos al ciento por ciento en el periodo comparado: Baja California Sur y Zacatecas; el estado norteño, otrora con baja incidencia delictiva, saltó de 41 casos en 2009 a 70 en 2014, y 151 el año pasado. En Zacatecas la referencia menor son los 50 homicidios denunciados en 2006 contra 114 en 2014 y 230 un año después.
Asimismo, con incrementos de más de 50 por ciento se ubican Colima y Quintana Roo, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación (compilación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SNSP), alimentadas con las averiguaciones previas levantadas en las procuradurías estatales.
Si bien Guerrero no tiene similar en la cúspide de la lista de homicidios dolosos, le sigue Sinaloa, con una tasa de 33.27 casos por cada 100 mil habitantes, y Chihuahua, con 25.47.
También persisten con alto nivel los estados de Morelos (25.78), Baja California (23.82), Colima (23.08) y Oaxaca (18.74).
Otras entidades que están por arriba de la tasa nacional son Campeche, Guanajuato, Michoacán, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
Por número de víctimas, el recuento anual indica una cifra menor, pese a que en otros periodos la lista era mayor, debido a que en una misma averiguación previa de homicidio puede haber más de un fallecido.
Las cifras difundidas por el SNSP indican que durante 2015 se registraron en el país 18 mil 652 víctimas de asesinato intencional, 7.1 por ciento más que en 2014.
Por número, en el primer lugar se ubica el estado de México (2 mil 303 muertes asociadas a la violencia), seguido por Guerrero, con 2 mil 16 víctimas.
En este caso, 22 entidades reportaron aumento respecto del año inmediato anterior.
Las nuevas placas para vehículos otro gasto
El jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, aseguró que habrá sustitución de placas por el cambio nombre de la Ciudad de México. “El cambio de placas es algo que se tiene que hacer por disposición de ley. Lo que tiene que hacer el secretario de Movilidad es que se haga muy ágil. En el momento que se esté preparado se irá haciendo el cambio”.
El mandatario capitalino dijo que el cambio podría tener un costo, sin embargo se está analizando. “El cambio de placas podría ser este año pero lo que queremos es que sea un cambio muy ágil y que la ciudadanía no lo resienta”.
En ese sentido, especificó que en las placas nuevas, en lugar de leerse Distrito Federal, será Ciudad de México. “Esta nomenclatura será obligatoria pero todos los que tengan sus documentos con ‘Distrito Federal’ serán válidos. Todo lo nuevo ya mencionará ‘Ciudad de México’”.
El Volcán más joven a sus 73 años
El Paricutín, el volcán más joven del mundo y que el próximo mes cumple 73 años, sepultó dos pueblos mexicanos al surgir de las entrañas de la Tierra pero la mitad de una iglesia sobrevivió, convirtiendo el sitio en una intrigante belleza natural.
La leyenda de los lugareños cuenta que un campesino araba la tierra el 20 de febrero de 1943 en una zona cercana a lo que ahora es conocido como el pueblo de Anagahuan, Michoacán (oeste), cuando la tierra repentinamente se abrió para mostrarle un burbujeante río de lava incandescente.
El lugareño corrió despavorido hacia el primer pueblo cercano, que se llamaba Paricutín, alertando a todos los habitantes que hicieron lo mismo con sus vecinos de San Juan Parangaricutiro. No hubo ni un sólo muerto, pero ambos poblados desaparecieron.
Paricutín quedó sepultado bajo 30 metros de lava, y de San Juan Parangaricutiro sólo quedó en pie la fachada, el altar, la torre y el campanario de una iglesia, creando un paisaje escalofriante dominado por la negrura de la lava petrificada.
El volcán Paricutín, rodeado desde entonces de comunidades, en su mayoría indígenas purépechas, creció hasta alcanzar los 423 metros de altura, estuvo activo durante 9 años y su lava se extendió 10 kilómetros a la redonda.
Ascender el volcán es un deleite para alpinistas profesionales y amateurs, aunque éstos últimos descienden por lo regular con las suelas de sus botas derretidas por los respiraderos de vapor que hay en laderas y en los alrededores del cráter.
Hay dos cosas seguras que el aventurado turista se lleva a casa tras visitar el Paricutín, que en purépecha significa “lugar al otro lado”: Una vista regocijada por los paisajes y un buen dolor de huesos por las más de cinco horas a caballo que hay que recorrer.
Tendedero.- Se sabe desde hace años, pero parece que da igual a las empresas. El cobalto, un mineral imprescindible para la fabricación de baterías de teléfonos móviles y ordenadores, es extraído en minas por niños que cobran una miseria y son tratados como esclavos. La última organización que ha dado la voz de alarma sobre este espeluznante hecho ha sido Amnistía Internacional. Este organismo pide de manera urgente a las grandes compañías que revisen las condiciones de sus principales proveedores para conocer cuál es el origen de las materias primas con las que fabrican sus carísimos aparatos.
Por lo demás, todos estamos bien.
“Los hombres fueron hechos de bronce, con corazón de cristal”
ctacamba@yahoo.com.mx
(CCA 23-01-2016).