Quizá por ahora solo sea una teoría, pero estamos muy próximos a confirmar si es algo más que eso.
Leía que hoy Domingo 27 de mayo de 2018, aparentemente se reconoce en “Los Pinos”, como virtual triunfador de las elecciones que aun están a mes y medio de llevarse a cabo a “ya sabes quién”.
Y esto, alienta en este humilde servidor el recuerdo de muchas películas que hemos visto, en donde pareciera que una determinada persona es el villano y otra el bueno, terminando por ser exactamente, al contrario.
En el caso de las películas, no pasa de quedarnos como una reflexión de algo que termina por sorprendernos. Pero de tratarse del futuro de nuestro País. Creo que las consecuencias resultarían mucho más trascendentes y de un efecto más permanente.
Porque tal pareciera que desde las más altas cúpulas del poder Se hubiesen puesto de acuerdo para hacernos este juego maquiavélico.
Haciéndonos creer que estamos a punto de vivir Un Gran Cambio Social.
¿Pero, qué tal si no es así?
¿Qué tal si únicamente Se pusieron una careta diferente, pero realmente Se trata de los mismos personajes de siempre?
Existen señales dignas de tomarse en cuenta para verlo de este modo…
¿Acaso podemos creer la historia que no existía dentro de las filas del PRI ningún candidato que pudiera haber realizado una campaña electoral con un perfil mejor que el actual?
Tal pareciera que al actual candidato lo mandaron con la consigna de perder, no de ganar.
Como cuando mandas al ring a un boxeador con el compromiso de “dar la pelea” pero al final debe dejarse vencer incluso por “knock Out” para hacer más atractiva la pelea para los espectadores.
Valdría la pena realizar la reflexión:
Sí así fuese, ¡entonces podemos estar seguros que tendremos más de lo mismo!
Promesas sin cumplir y compromisos de campaña únicamente.
Los invito a la reflexión y análisis. Para ello, será necesario sopesar todos los elementos involucrados en la ecuación…
Qué pasaría si de pronto llegara el desencanto y termináramos por darnos cuenta que hemos sido engañados como unos chiquillos.
Aún estamos a tiempo de desconfiar y analizar, con la cabeza fría, ajustando números y no simplemente creyendo en historias que nos hacen sentir con esperanza…
Demostremos que somos adultos y no infantes…
Que nuestras Nuevas Generaciones pueden confiar en que estamos conscientes del compromiso que representa contribuir a un mejor futuro para sus vidas y las nuestras propias.
Ojalá yo esté equivocado…
Israel Ascencio Cadenas
Comisario Foro Política y Sociedad