México se convierte en el salón grande y a ritmo del mambo, saltan las “corcholatas” a la pista; haciendo recordar tiempos de antaño.
Hoy las “corcholatas” no son 3 ni son 4, 5 o 6 son 7.
Como los 7 enanitos de Blanca Nieves.
Solo que Blanca Nieves hoy vive en un castillo grande y poderoso y desde su castillo, mueve los tambores y las corcholatas bailan y bailan.
Solo una tienen posibilidad de llegar a primer lugar; ¿quién será?.
La bien nombrada “favorita”, sin pudor alguno, hace gala de como ser una auténtica “corcholata”, cometiendo delitos y acumulando denuncias por actos anticipados de campaña; sin importarle que su único mérito es ser perro faldero, esbirro y un mal clon gris del que habita en palacio.
Si logra ser candidata a la sucesión presidencial, sería un craso error, pues seria una imposición y además representa continuidad de las “pedorras” mañaneras, pero lo mas grave que el actual presidente estaría instalando su “MAXIMATO” a través de ella.
De la supuesta mujer universitaria, crítica y feminista no queda nada hoy, solo una “fichera” que baila al son que su patrón requiera; su desempeño como jefa de gobierno en la capital, no solo es vergonzoso, escandaloso y lleno de manejos turbios, sus actos “multitudinarios” son concentraciones forzosas de quienes participan en los programas sociales, o de empleados de alguna dependencia que son acarreados como en los viejos tiempos…
“No somos iguales”
Cuando compitió por la jefatura de Gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum supo presentarse ante la sofisticada ciudadania de la capital como una persona capaz de absorber lo bueno del obradorismo, sin los prejuicios trasnochados de un caudillo mal logrado, como es hoy en día Obrador; una copia barata de un caudillo de la revolución mexicana; se presentó como mujer feminista, austera y científica universitaria, que incorporó a figuras de la sociedad civil a su gabinete; era moderada en sus expresiones públicas, hoy ve a todos como rivales y señala, amenaza en público como si el poder fuese su logro.
Claudia Sheinbaum representa más continuidad de odio, divide y vencerás, eso es lo que hace desde su púlpito en las “mañaneras” su patrón.
Claudia Sheinbaum carece de compromiso, para con el pueblo, su compromiso es para su jefe, nadie más le importa.