En opinión del Maestro en Derecho Amando Chávez Chávez: Las Juntas de Conciliación y Arbitraje, son producto exitoso de la lucha de la clase trabajadora, creación de ésta y pertenencia toral del Derecho del Trabajo.

Fundamento de la Administración de Justicia Obrera, entendida como el conjunto de instituciones y procedimientos que tienen asignada la tarea de lograr el respeto de las normas de la materia, cómo base fundamental en el logro de la paz social y del triunfo de los valores humanos sobre las fuerzas económicas, fuera del amparo de los privilegiados.

El Derecho del Trabajo Mexicano, puede enorgullecerse de haber creado una administración de justicia auténtica, para los problemas surgidos entre los factores de la producción, con perfiles propios, sin paralelo, con hondo sentido democrático, a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, en interés de la Nación, viendo la mejor manera de proteger a la parte más débil, para llegar a obtener una resolución final razonable, equitativa, humana y justa.

Fueron establecidas por determinación constitucional, por el clamor de los trabajadores; sabedores de que los jueces, salidos de las filas de abogados acostumbrados a procedimientos complicados, que a veces tampoco ellos entienden, y que, más les interesan los altos sueldos, que no pueden pagar los trabajadores.

Ahora bien, si han llegado a funcionar inadecuadamente, las Juntas, es porque los Presidentes , designados por el Poder Ejecutivo, amén de atender indicaciones de éste, no son las personas más adecuadas, jurídica y éticamente. A la vez que los representantes patronales y de los trabajadores son designados a conveniencia de los líderes sindicales, que, en su mayoría, dejan de representar los auténticos intereses de los trabajadores.

Sin embargo, ¿por qué sustituir a las Juntas por Jueces?, cuando sería más apropiado sustituirlas por órganos autónomos, descentralizados e independientes, con patrimonio propio, cuyos presidentes fueron designados por los Congresos Federal y Locales, en cada caso, a propuesta de Universidades y Colegios de Abogados; y el personal jurídico de cada una por el Pleno de la Federal y Locales, en sus respectivos ámbitos.

Pero, como se advierte, lo que se trata es de acabar con una auténtica administración de justicia laboral, para que paguen sus culpas quienes han contribuido a su debacle, ajusticiados por sus propios errores y los gobiernos neoliberales, de ahora. Ni modo… ¡Así sea!. Ni quien se oponga.

Laborissmo seguirá informando…