Por Fiona González

La historia se escribe y queda para generaciones futuras, hoy tengo un poco de esperanza en mí pueblo, antes del primero de noviembre y el México de hoy.

Miles de ciudadanos marchan hoy, algunos indignados por lo acontecido hace días.
Pero la realidad es que la muerte de Carlos Manzo, solo fue un “parteaguas” donde la sociedad refleja el hartazgo, indignación, dolor, miedo de seguir viviendo en el México actual, no hablemos de Michoacan, hoy el CO a contaminado todo el país, pueblos completos han tenido que emigrar de su lugar de origen, miles de madres lloran a sus hijas, hijos desaparecidos, los últimos años las fosas clandestinas se encuentran como pan caliente, campos de exterminio “asemejando” la Europa en tiempos de Hitler.

Hoy miles de personas salen todos con la misma bandera, PAZ Y JUSTICIA PARA MÉXICO, hoy no se pide lo que como ciudadano es tu derecho: se exige vivir en un país, donde puedas caminar por la calle, sin miedo de ser levantado o acribillado por quedar entre dos fuegos, se exige al gobierno que haga su trabajo, se exige que combata ese cáncer que tanto daño hace a México, se exige paz, tranquilidad y justicia.

Hoy no tengo interés en recordar como se vivía ayer, hoy tengo interés en como van a vivir mis nietos mañana.

Ver a los miles de ciudadanos levantando la voz, todos unidos hace que mi piel vibre y por primera vez tengo esperanzas que hoy la revolución de conciencias, sea más fuerte y el ¡ruuuuuuugido del tigre! se escuche en todos los continentes, que se escuche lo que vive México y que se entere el mundo que México despertó.

Espero no se apague el clamor y de inicio a un verdadero cambio, después de la tempestad viene la calma.

MÉXICO MERECE PAZ.

“SI NO HAY JUSTICIA PARA EL PUEBLO, QUE NO HAYA PAZ PARA EL GOBIERNO”.

“SI NO HAY UN PUEBLO SEGURO Y LIBRE DE VIOLENCIA, QUE EL GOBIERNO NO TENGA TRANQUILIDAD”.