Haciendo una reflexión sobre cómo cambiar la historia de nuestro país, me surgió esta interrogante.

Si en nuestro país, dejara de significar obtener grandes ganancias para un político, realizar actividades de gobierno, ¿se esmeraría tanto por escalar los peldaños requeridos para lograrlo?

Quizá ya no sería tan importante ser político.

O tal vez descubriéramos a quienes auténticamente tienen vocación de servir a nuestro país.

Aquellos con la capacidad de pensar y anteponer el Bien Común al suyo propio.

Si, de pronto dedicarse a la política o cualquier actividad relacionada a la administración pública no fuese tan lucrativo, estoy seguro que más de una persona lo pensaría dos veces antes de dedicarse a ello.

Y eso no significa desconocer que la labor que realicen sea remunerativa, claro, de forma equitativa a su esfuerzo.

Pero es posible que esto sólo sea una utopía.

Israel Ascencio Cadenas.

Laborissmo seguirá informando…