Nos preguntamos ¿cómo puede ser posible que día con día nuestro estado de Michoacán esté cada vez más jodido? (disculpe la palabra estimado lector, pero no encuentro otra que defina con mayor precisión), porque no hay recursos supuestamente, pero el Gobernador de los michoacanos Silvano Aureoles Conejo, si tiene muchos recursos en su bolso, de tal manera que compró recientemente un rancho, rumbo a Lagunillas, en una población llamada Pastores, en el que día con día arriban dos autobuses con personal, quienes verifican su entrada y salida, con huella digital, para realizar actividades y que cada día quede mejor su rancho, para mantener a los caballos, y para eso si hay dinero, ya que cuestionamos que salga del bolsillo del Señor Gobernador, con lo que gana en su función, o será de lo que se embolsa del erario público. En la Procuraduría, por ejemplo, si una mujer denuncia violación tiene que pagar exámenes médico y psicológico de su bolsa, cuando se pregona apoyo a la mujer en espectaculares.

Por otro lado la ciudad de las Canteras Color de Rosa, Patrimonio Intangible de la Humanidad, da tristeza, que cada día haya manifestaciones de la Casa de Hidalgo, de la CNTE, del SNTE, del sector salud, entre otros y no de respuesta, contrariamente se ha ejercido la fuerza pública para callarlos, pues los policías personajes del pueblo están bajo las ordenes gubernamentales, aunque ellos también estén en contra de, porque tampoco les cumplen los beneficios que les prometieron y si comparamos a la ciudad con otros destinos, de verdad que da mucha pena. Se tienen que ir muchas personas a otros estados a reemplacarse, refrendar, o sacar licencias vehiculares.

El Congreso del Estado, aprueba leyes y presupuestos a tontas y a locas, nos suben los impuestos, en la que la mayoría tratamos de ajustarnos y pagarlos, porque queremos ser correctos, pero lejos de beneficiarnos a los que somos cumplidos, más los suben, a los que somos incumplidos, cuándo ocupan más recurso, condonan recargos, y eso es injusto; un sinfín de fallas tanto del gobierno estatal como del gobierno municipal, sin tomar decisiones de fondo, como por ejemplo explorar la situación de las casas del estudiante de la Universidad Michoacana, en la que en su mayoría están pobladas de vividores, que tienen casa, vestido y sustento, cual divina providencia, y se sabe que muchos de ellos son los que perpetran robos en el centro histórico, aunque haya policías.

Si estas situaciones no tienen soluciones de gran calado están llevando los gobiernos a una guerra civil por parte del pueblo. Todo porque no hay un poder de decisión. En cada gobierno que entra y sale se hacen auditorias, que al final no llegan a nada, desde Cárdenas Batel, hasta nuestros días, pero que no han arrojado a ningún gobernante a la cárcel, caso extraño el del gobernador interino Jesús Reyna que está preso, pero por motivos políticos. Aunque la mayoría de la clase política esté con las manos manchadas, pero reciben su salario libre de polvo y paja; entre más ganan, no pagan nada, pero la ciudad y él estado está destruidos. Lejos de servir al pueblo, se sirven de él.
Estas reflexiones nos las hace llegar un ciudadano desconocido, pero que quiere que su voz sea escuchada.

Laborissmo seguirá informando…