– Vemos en el evangelio de San Lucas el llamado de Cristo a los primeros discípulos, sobre todo a San Pedrollamado Simón, a seguirlo y para eso Cristo hace un milagro sobre el oficio de esos discípulos, la pesca milagrosa.

– Desde un principio Cristo se entendió bien con los tres discípulos consentidos; Pedro, Santiago y Juan, haciendo a un lado a Andrés, hermano de Pedro porque aquí no valen los parentescos.

– Estaban los apóstoles que eran primero discípulos de Juan Bautista, lavando las redes cansados y decepcionados porque no habían pescado nada y Cristo les dice que se metan a pescar, después de haber predicado a la multitud desde la barca de Pedro precisamente con el que tenía suma confianza y Pedro le reclama; “Pero si no hemos pescado nada en toda la noche, pero en tu nombre lo vamos a hacer.

– Pescaron tal cantidad de peces que las redes creían que se rompían y Pedro se quedó tan impresionado que se hincó ante Cristo y le dice “apártate de mi señor, porque soy un pecador” y Cristo le contesta; no temas desde ahora serás pescador de hombres, luego llevaron las barcas a tierra y dejándolo todo lo siguieron.

– Fue esto la llamada y la vocación de Pedro y sus compañeros, todos tenemos una vocación en esta vida y debemos descubrirla, campesinos, obreros, profesionistas, sacerdotes, religiosas, casados, amas de casa, etc. Pero no es fácil, no todos vemos un milagro de Cristo  y hay muchas vocaciones equivocadas, porque siguen una vocación presionados por la familia y tienen sobre la marcha de la vida que cambiar de vocación, se divorcian, porque no se sientes plenos con lo que hacen.

– Sin embargo todos somos llamados a ser felices, como decía Morelos en la primera constitución de 1914, en Apatzingán, Michoacán y que han podido conseguir que se celebre nacionalmente el 22 de octubre, todos somos llamados a la santidad, porque nuestro lugar está en una habitación en el cielo. Para eso debemos leer a los místicos, como Teresa de Ávila, San Juan de La Cruz, etc. Experiencias místicas que llenen verdaderamente nuestra alma.

– Era el primer día de clase y Pepito fue a clases y le pregunta la maestra, ¿Cómo se llama tu papá?

– Pepito le contesta: no lo sé maestra

– Te voy a ayudar ¿Cómo le llama tu mamá a tu papá?

– Borracho, inútil, guevón, etc.