– En vísperas de la muerte en la cruz de Cristo éste habla con los apóstoles dándoles ánimo con frases como esta.

– No pierdan la fe ni el ánimo.

– Tierra y mar pasarán, pero mis palabras nunca pasarán.

– En el cielo hay muchas moradas para cada uno sin excepción y habrá lugar para todos únicamente que hay que ganárselas con trabajo y buenas obras.

– El padre y yo somos uno y me voy pero pronto regresaré para llevármelos donde está el padre; estaré yo y me los voy a llevar conmigo para que donde yo esté ustedes estarán conmigo, nuestro lugar está en la vida eterna y no aquí en la tierra que pronto dejarán para ir conmigo, muerto no es el que está debajo de la tumba sino el que tienen muerta el alma y sigue con vida.

– La resurrección es un acto de presencia, de convivencia con nosotros que nunca estaremos solos, es un acto de solidaridad.

– Camino, no un camino sino “El camino” que has seguido todos los santos como san Francisco de Asís y todos nosotros tenemos que seguir.

– La verdad Cristo procede de Dios y lo conoce todo y solo es quien nos dice la verdad de la tierra, del cielo y sobre todo de Dios lamento que los protestantes no lo sigan y solo les interesa el dinero, el placer, se casan cada rato y hasta en ellos mismos como homosexuales ,son demasiado materialistas y no les importa la vida sobre natural porque ni siquiera hablan de ella.

– Tenemos que convencer al mundo de la presencia de Dios y su acción y su amor hacia nosotros.

– Parece que está ausente:

– No se ve, no se toca, no se siente.

– Las guerras y no solo las mundiales porque si se suman hacen una guerra mundial que vivimos a diario.

– La pobreza cada vez más grande y más generalizada.

– ¿En donde está la justicia, la paz y el bien?

– En México en estados antes ricos y progresistas como Guanajuato se han convertido en ciudades donde impera el secuestro, la extorsión, y el asesinato porque los sicarios se adueñan de las autoridades y todos los ámbitos de la vida porque tienen tanto dinero y armas para amenazar y nadie se escapa, usan adolecentes para que salgan de la cárcel inmediatamente mientras que los jefes se dan la gran vida.

– En este mundo los hombres de fe como somos los sacerdotes aunque algunos también caen en ese ambiente y callan cobardemente, debemos hacer presente a Dios al grado que si les preguntan a los niños¿cómo es Dios? Contestan como usted padre o como mi papá;, para eso no debemos ser dinereros, enamorados, de mal carácter, enojones, tacaños, sino todo lo contrario.

– Si no me creen a mi, créanle a mis obras.

– El diálogo de Cristo con el apóstol Felipe y Tomás nos habla de todo esto.

– Si imitamos a Cristo podemos hacer sus obras y aúnmayores, parece increíble pero son palabras de Cristo, hago un llamado a todos pero, especialmente a los sacerdotes para que se santifiquen, que hagan toda clase de milagros.

– Hija, aceptaste el abrigo de bisonte carísimo que te ofreció tu patrón?

– No mamá, a cambio quería mis pantaletitas de seda.