REFLEXION DEL PADRE PISTOLAS

Domingo 13 de junio de

TEMA: EL REINO DE DIOS CRECE SILENCIOSAMENTE

En San Marcos aparecen 2 parábolas de Cristo, la primera es una parábola que solo en San Marcos aparece; “la de la semilla que se siembra y va creciendo sin que el campesino se dé cuenta” la parábola del agricultor paciente y la segunda parábola, “la del grano de mostaza, muy pequeña pero que se convierte en un árbol”.
El género de parábolas de Cristo es un esfuerzo de Cristo de dar a conocer a la gente sencilla las verdades divinas y también a las personas cultas de una forma más sencilla, estas verdades por lo tanto es totalmente reprobable e inútil la predicación  de los sacerdotes que por lucirse buscan palabras rebuscadas y que traen como consecuencia halagos por predicar bonito pero la gente sin ninguna convicción de corregirse y motivarse a una verdadera conversión, algo que con los años ha comprendido y practicado con la crítica de gente mensa, hipócrita y que no me van a hacer cambiar porque solo Dios sabe de verdad quien es el que se corrige.
Estas parábolas no son originales de Cristo sino que desde platón ya se oían entre la gente, pero eso no le quita la razón.
No se trata solo de verlo con los ojos y la razón, sino con la fe porque de 12 apóstoles la iglesia se ha convertido en mil trescientos millones de católicos.
San Ignacio de Loyola con sus jesuitas y Francisco de Asís con sus frailes menores comenzaron con 6 amigos y ahora son miles y miles a pesar de haberse enfrentado en México con la violencia de los conquistadores españoles.
Está claro que el que hace germinar y crecer la semilla es Dios sin intervención del hombre y nosotros tenemos ausente a Cristo de nuestras vidas y no debe de ser asíél está en el centro de nuestras vidas, Cristo habla a las multitudes con parábolas pero se las explica aparte a sus discípulos.
Que nos falla en las curaciones milagrosas y en la falta de conversión de los fieles nos falla la fe que ni siquiera es del tamaño de una semilla de mostaza.
Cristo nos exige una fe grande, no mediocre, porque la lucha es grande en contra del mal.
Quien tiene fe posee el reino de los cielos, reino que está dentro de nosotros como la fe que también está dentro de nosotros.
Cristo nos pide ser prudentes como serpientes y sencilloscomo palomas, el mal se vence con el bien, yo que soy el padre pistolas sé que el arma más poderosa es la bondad, con la que Cristo venció a todos sus enemigos.
Cristo espera mucho de nosotros porque nos ha dado todo lo necesario para ser santos y dar buenos frutos.
El creyente tiene un pie en este mundo y otro en la eternidad, vive de fe.
Porque todos tendremos que comparecer ante el tribunal para recibir el premio o el castigo.
Le dice un charro a otro; este caballo repara.
Compadre, todos los caballos reparan
¿Televisiones?

Que Dios los bendiga