REFLEXION DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS

Domingo 19 de febrero de 2023

TEMA: CONVENCIDO ESTOY DE SER PERFECTO

 

San Mateo nos presenta la segunda parte de ese maravilloso sermón de la montaña después de presentar las bienaventuranzas donde nos exhorta a ser santos como su padre celestial es santo.
Siempre escogemos lo mejor y todos preferimos lo mejor ¿porque no escogemos lo mejor para nuestra vida? Y eso es lo que desea y busca Cristo para nosotros.
No busquemos más razones para seguir a Cristo en esos consejos tan difíciles.
En el en el Levítico encontramos un resumen de esos consejos que más tarde Cristo perfecciona:
No odies a tu hermano.
Trata de corregirlo.
No te vengues.
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Sean santos porque yo el señor soy santo.
Exige  un comportamiento interior que nos supere y no únicamente exterior y en el evangelio Cristo dice:
No hagas resistencia al hombre malo.
Si te pegan en la mejilla derecha pon la izquierda.
Si peleas por la túnica cédele también el manto.
Al que te pide dale.
Si te piden prestado préstale y no le cobres.
Ama a tu enemigo.
Paguen bien por mal.
Rueguen por los que les levantan falsos.
Sigamos a Dios que hace salir el sol y manda la lluvia sobre los buenos y los malos.
Amen a los que no nos aman.
Saluden a los amigos y enemigos.
Sean perfectos  como su padre celestial.
Como ven estos consejos de Cristo, son no solo diferentes sino muchas veces hasta contrarias a las leyes civiles, que tienen su origen en costumbres meramente humanas y tenemos que combinar unas y otras.
Parecen de locura como dijo alguna vez San Pablo pero Cristo tiene razón por eso mis camiones dicen: Padre Pistolas, “un arma de bondad” uso la pistola porque dijo Cristo que pusiéramos la mejilla para una cachetada, no un balazo, odiar es siempre malo y nunca estamos en paz, en lugar pelear con licenciado,  pierdo menos perdiendo el caso, antes prestaba y perdía el dinero y al amigo, ahora mejor regalo aunque sea poco, no lo que me piden, si amaramos a los enemigos a nadie haríamos daño y se acabarían la guerra y la violencia, hay que ser santos.
Como todos los maridos Fulgencio lavaba y planchaba, lavaba los trastes, trapeaba y su esposa tuvo una linda niña y dice yo quería fuera niño para que me ayudara con el tiempo.

Que Dios los bendiga.