REFLEXION DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS
Domingo 24 de abril de 2022
TEMA: COMO EL PADRE ME ENVIA, ASI LOS ENVIO YO.
– Cuando Santa Teresa de Ávila nos dice que no debemos de preocuparnos de la muerte porque es parte de la vida, a propósito de la resurrección de Cristo y que ese hecho nos garantiza la resurrección nuestra, opino que Dios nos hizo como somos y no debemos tener miedo a la muerte.
– Un día me puse a investigar
– ¿Como seria si llegáramos a los 150 años de edad?
• SIN OJOS
• SIN DIENTES
• SIN PELOS
• SORDOS
• CON EL CEREBRO PEQUEÑO
• ¿PUES YA PARA QUE?
– Debemos defender la vida, de la violencia, del aborto, de la eutanasia, (muerte a los ancianos y lisiados)
– Debemos procurar hacer medicinas eficaces, contra el cáncer, diabetes, etc. y no puras pastillas comerciales que siendo la causa de la muerte por daños al hígado, a los riñones y al cerebro.
– Debemos evitar el cigarro, las bebidas embotelladas y el maíz, trigo, soya, transgénico a quienes reproducen 4 veces más en las cosechas pero matando a los mexicanos, porque producen cáncer, diabetes y no limitarnos como los pinches diputados a subir los impuestos a estos productos dizque para que no compren sus dueños, gastan millones y millones en pagarle a los presidentes como Ernesto Zedillo y Peña Nieto para que digan en público que diario toman coca cola y a las universidades para que saquen estudios mentirosos de que no nos están matando y la culpa la tenemos nosotros por consumir esos productos a pesar que lo sabemos y tienen letreros como este. “Este producto produce cáncer, 120 millones de mexicanos tragamos coca y sabiendo que produce diabetes, reumas, piedras en la vesícula y daños cerebrales” es que está re guena dicen las señoras guevonas en lugar de hacer agua fresca.
– La paz este con ustedes, reconcíliense, perdonen, la muerte y resurrección de Cristo es para que se nos perdonen los pecados y reconciliarnos con Dios y con los hermanos.
– Fue un triunfo sobre la muerte, el pecado, las tinieblas y la verdad
– Mientras morimos y resucitamos hay que ponernos a trabajar.
– Llega un menso a una librería y pide un libro; “El caballo de Troya y le dice la muchacha está agotado, “lo quiero para leerlo, no para montarlo”
Que Dios los bendiga