REFLEXION DOMINICAL DEL PADRE  PISTOLAS

Domingo 29 de enero de 2023

TEMA: CONFIAR EN DIOS NO EN EL DINERO

Aparece en San Mateo el primo y más importante sermón el de la montaña de 5 sermones de Cristo.
Alguna vez me preguntaron unos reporteros que si yo tenía una solución a tanta violencia, muertes, secuestros, robos y extorciones y les contesté que sí
¿Cómo no? Cristo lo tiene: “ama a tus enemigos” de los cuales los sacerdotes tenemos la principal culpa, por no dar el ejemplo y no imponer este mensaje de Cristo.
Igualmente cual es la clave de la felicidad humana y eterna: las bienaventuranzas de las cuales la principal es la primera,
Dichosos los pobres de espíritu más bien será los humildes.
Sofonías el profeta y San Pablo en su carta a los corintios y sobre todo en el evangelio habla de otra sabiduría diferente a la del mundo que nombra dichosos a los ricos, los poderosos los profesionistas, los nobles y los famosos y es todo lo contrario.
Los insignificantes, los que se comparan con una hormiga, una rana, que no vale nada y es muy difícil de entender que estos pobres y humildes son los verdaderamente dichosos, felices y bienaventurados que son lo mismo.
Cristo vivió esa humildad, esa pobreza, no tenía casa, tierras, dinero, joyas, poder, mujeres etc.
Fue perseguido, incomprendido y muerto en la cruz y todo el tiempo fue feliz incluso colgando de la cruz.
La gente no está convencida de las enseñanzas de Cristoporque casi nadie las practica, al contrario buscamos más y más las riquezas, tenemos miedo de hablar por temor a ser muertos, amenazados y castigados por hablar de los narcos y los políticos, sus cómplices y no queremos dar, ayudar y buscar esa justicia y esa paz, nos punza como se los he reclamado a los obispos y sacerdotes.
Dichosos o sea felices los que luchan por la paz, los que tienen hambre y sed de justicia y los que son perseguidos, eso nos corresponde directamente a nosotros los sacerdotes como líderes de la comunidad.
Bienaventurados los mansos, los que lloran, los que lloran sus pecados, los que tienen hambre y sed de justicia, manifestando que el perfecto conocimiento de Dios es el que constituye la avidez de los santos que no puede saciarse hasta que no habiten en el cielo.
Los que trabajan por la paz porque es el premio de su adopción de hijos de Dios, los misericordiosos porque son a los que Dios ofrece su misericordia, los que son perseguidos, porque en el desprecio de las cosas del mundo son verdaderos pobres de espíritu o sobre todo cuidado con hacernos esclavos del dinero.
Un menso ve un paquete de condones en la bolsa de su mujer y le dice: oye vieja ¿porque gastas en eso si hace 5 años que me hice la vasectomía?

Que  Dios los bendiga.