Hemos dicho que la Junta Especial número 5, de la Local de Conciliación y Arbitraje, ha sido utilizada por las autoridades de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, cómo lavadero de las injusticias que a diario se cometen contra sus trabajadores administrativos y docentes y lo que está viviendo el Maestro Mario Rodríguez Taboada, quien por más de veinticinco años sirvió a la Casa de Hidalgo como Director Titular de la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana, es un ejemplo más de lo antes dicho.
Recordemos que arbitrariamente fue separado en el mes de marzo del año pasado, por parte del Secretario de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, Héctor Pérez Pintor y contradictoriamente dicho funcionario nicolaita negó en entrevistas en medios de comunicación, relación laboral, destacando que no merecía pago de prestación laboral alguna.
Lo que hizo que el maestro Rodríguez Taboada presentara demanda ante la autoridad laboral antes señalada, la que ha seguido sus etapas procesales y dentro de la contestación de demanda que reprodujo la autoridad universitaria, a través de sus abogados, parece que desconocen no nada más el quehacer de la institución, sino que no saben qué hace realmente la orquesta, pues expusieron que la orquesta “ameniza” eventos de la universidad, interpretando melodías, que el Maestro Rodríguez Taboada, ejecutaba al violín, que no enseñaba música o investigaba sobre ella, que eso solo lo hace la Facultad Popular de Bellas Artes, que la Orquesta de Cámara no realiza difusión cultural, que el Maestro nunca tuvo que ver con contrataciones de eventos musicales especiales o de contratación de músicos invitados, que si se hacían era por parte del secretario en turno de difusión cultural y por el gerente de la orquesta, que era éste último el que dirigía la orquesta, que él jamás pudo haber supervisado a ningún músico de los que integran la orquesta, que no tenía oficina, entre otra serie de descabelladas manifestaciones.
Lo cierto es que para todos los que conocemos la actividad de la Orquesta de Cámara, así como del Maestro Mario Rodríguez Taboada, sabemos perfectamente que durante más de dos décadas, dicha orquesta no “ameniza” eventos de la universidad, sino que interpreta música selecta, a través de la batuta del referido músico, que él dirigió la orquesta y por tanto supervisaba a los músicos integrantes, pues la labor de la dirección consiste en la aplicación de formas artísticas de determinadas técnicas gestuales, de ensayo y psicológicas para conseguir que una orquesta recree la obra de un compositor de la forma más adecuada según cada director, que invitaba músicos, para eventos especiales, como puestas incluso de ópera, no nada más en el recinto del Centro Cultural Universitario, sino en diversos teatros, foros y espacios públicos, que su diestra dirección lo llevó a alzar la orquesta hasta convertirla, en ocasiones, en sinfónica o filarmónica, para deleite de un público selecto que cada quince días estaba esperando interpretaciones musicales conocidas de los mejores músicos mexicanos e internacionales, e incluso presentaciones mundiales, a través de artistas invitados o alumnos egresados de la Facultad Popular de Bellas Artes, los que incluso se licenciaban en esas presentaciones, con sinodales, de entre los cuales destacaba Rodríguez Taboada, entrando perfectamente en los fines que persigue la Casa de Hidalgo en la Difusión de la Cultura.
Esperemos que en ésta ocasión, la autoridad laboral no se preste a las componendas de gente sin escrúpulos, e ignorantes del quehacer de la orquesta y del impuso que le dio a la misma el maestro en comento, esperemos que se haga justicia, ya que el mismo tiene pruebas contundentes para echar por tierra los argumentos falaces antes expuestos.
Laborissmo seguirá informando…