No conozco mejor forma de demostrar, lo que hasta este momento ha constituido tesis sobre un Auténtico Mexicano, que referir al primero conocido de ellos.
Y por ello es que procedo a darles un breve antecedente sobre quien fue Tlacaélel.
Seguramente, para quienes se interesen en confirmar su existencia, encontrarán una serie de videos que les darán noción de ello.
Yo, por ahora sólo cumplo con el cometido de presentarlo ante ustedes.
Y donde seguramente, existe la conciencia cósmica más clara sobre este Ser Excepcional, es dentro del seno de nuestras comunidades indígenas, quienes han demostrado preservar a través de sus “guardianes”, nuestras más antiguas tradiciones, cultura y todo aquello que da sentido a nuestro País como Nación.
Vuelvo a hacer énfasis en algo que para muchos resultará incomprensible.
Sin embargo, sin este entendimiento, resultará mucho más complejo poder asimilar la emblemática figura que representa para todos nosotros la existencia de Tlacaélel en nuestras vidas.
Para descubrir el verdadero sentido de la vida, en su justa dimensión, debemos analizarla bajo un enfoque circular y no horizontal.
Solo de esa forma, podremos desentrañar el origen de nuestra cultura desde su más antigua historia y tradiciones.
Tlacaélel, surge a la vida pública, en el momento histórico en que se decidió precisamente el nacimiento de nuestra Nación y constituyó piedra angular en ese propósito, aún sin ser esa su intención, que dependió más de la voluntad de terceros que de sí mismo.
De origen tenochca.
Y que al igual que muchos de sus pobladores, era objeto de un terrible vasallaje por parte de los Tecpanecas.
Hasta que alcanza, por decisión del antiguo sumo sacerdote, esa sagrada responsabilidad de sucederle en el cargo.
Algo de destacar en él, es que nunca mostró interés por ser líder.
Y esto es digno de señalarse, porque quien auténticamente lo es, no requiere si quiera detentar este tipo de responsabilidades, viéndolas como un medio, para alcanzar un fin.
El carácter de liderazgo es algo con lo que se nace, no se hace.
Mucho puede decirse de este Gran Líder y Auténtico Mexicano, pero iremos desentrañando la historia paso a paso…
¡Por ahora sólo señalaremos que tuvo el gran tino de elegir un modelo que permitió llevar a su naciente País, del desastre a la Grandeza!
Y que, además, fue el factor de transición para que llegado el momento esa Gran Nación que es nuestro México Querido, no se extraviara en el camino, y siguiera, a pesar de las vicisitudes que enfrentó, en su línea ascendente.
Y para alcanzar este trascendente logro, Tlacaélel, tuvo la capacidad de comprender que el auténtico valor de nuestra Nación, distaba mucho de encontrarse en lo material, ya que los seres iluminados como él, tienen perfectamente claro, que lo que anima la vida es lo espiritual.
Una vez que una persona deja este espacio físico, aquel cuerpo queda sin luz.
Y esa luz alcanza otras dimensiones superiores, cuando cumple su misión en la tierra.
Tlacaélel, logró emprender el vuelo y hacerse acompañar en este viaje por muchos Auténticos Mexicanos, que supieron comprender el momento histórico que estaban viviendo y la enorme importancia que tendría darse a sí mismos en pos de salvar a su Nación.
¡Pero esto, apenas es el comienzo de un Gran Viaje…!
Israel Ascencio Cadenas
Comisario Foro: “Política y Sociedad”
Laborissmo seguirá informando…