Después de transcurrir prácticamente todo el periodo electoral, y encontrarnos en los umbrales de una decisión que habrá de definir por seis años, o quizá más, dependiendo del resultado que se obtenga, me planteo hacerles esta sugerencia:
¿Qué tal si elevamos la apuesta?
Creo que no tendríamos nada que perder y sí mucho que ganar.
Qué tal si nos olvidamos del color de nuestra elección o preferencia dentro de los candidatos que aspiran a las diferentes posiciones de gobierno y únicamente realizamos este ejercicio:
1. Que llegue el candidato que más quiera a México.
2. Aquél que realmente esté preocupado por el bienestar de los mexicanos.
3. El que anhela auténticamente ayudarnos a salir del pozo en el que nos ha dejado la actual administración.
4. Ese que estará dispuesto a escuchar la voz del pueblo y hacer lo que sea más favorable para el pueblo mexicano.
5. Que llegue el candidato que demuestre tener más capacidad para dirigir los designios de nuestra Nación.
6. ¡El que fuera de las cámaras, en lo profundo de su corazón, quiera transformar a nuestra Nación, catapultándola hacia el progreso y la prosperidad que todos anhelamos!
7. Que se siente en la silla presidencial, aquel candidato que tenga dentro de sus planes generar bienestar y salud para los mexicanos.
8. Aquel que piense primero en los mexicanos y al final en él mismo.
9. El candidato que esté interesado en llevar a cabo acciones que permitan preservar la economía de los mexicanos, en todos sus niveles.
10. Aquel que anhele ver equilibrio y mejores niveles de vida para todos los habitantes de nuestro País.
11. El candidato que desee brindarnos mejor educación y con ello oportunidades de crecimiento individual.
12. Aquel candidato que esté interesado en “vernos crecer” y luchar por ser autosuficientes en nuestras necesidades.
13. El candidato que busque fortalecer el espíritu creativo mexicano.
14. Aquel candidato que tenga dentro de sus planes hacernos más capaces y menos dependientes del gobierno.
15. El candidato que busque expandir nuestras conciencias hacia el Bien Común y la capacidad de Servicio de unos a otros.
16. El que nos aparte del odio, del rencor y sentimientos negativos hacia nuestros semejantes.
17. Aquel candidato que fomente en nosotros un sentimiento de identidad nacional y respeto a nuestras costumbres.
18. El que busque la preservación de nuestros recursos naturales.
19. El que piense esforzarse auténticamente en elegir para nuestro País las mejores opciones de inversión.
20. Aquel candidato que este realmente preocupado por darle a las nuevas generaciones que son la preocupación de todos, las mejores oportunidades para sus vidas futuras.
Y así, podría continuar con una interminable lista de opciones a considerar. Sin embargo, esa tarea prefiero dejársela a cada uno de ustedes. Si deciden asumirla.
Al final, mi principal propósito con estas líneas, es concientizarles que todos realmente estamos buscando lo mismo: El bien Común.
Pero al decir todos, me refiero a nosotros como mexicanos.
No creo que nadie en su sano juicio, desee vivir otro gobierno como el que está terminando.
No obstante, aquí la gran interrogante es: y ¿será ese realmente el deseo de quienes queremos elegir como candidatos para esa responsabilidad, el nuestro?
De ahí mi propuesta: ¡enfoquémonos en esa línea de pensamiento!
Y que llegue el que cumpla este perfil.
Todos sabemos que ninguno de nosotros por sí sólo logrará que esto se haga realidad.
Ya que es la suma de los Esfuerzos Ciudadanos, la que al final determinará cuál será el camino que seguirá nuestro País en el futuro inmediato…
Sin embargo, existe un elemento que hemos dejado de lado “el inconsciente colectivo”, que es más poderoso que todo lo que los demás puedan desear o estén pensando para nosotros.
Por eso los invito a realizar este ejercicio.
No tengo problema que lo hagan pensando en el candidato de su elección.
Porque al final, lo que contará será ese “inconsciente colectivo”.
¡Nada perdemos con hacerlo y mucho podremos ganar!
¡Pero aún si al final nadie sigue la opción, bastará que una sola de esas consciencias se mueva en esta dirección, para que el efecto deseado se logre!
¡Y al menos la de este humilde servidor ya está direccionada en ese sentido!

Israel Ascencio Cadenas
Comisario Foro Política y Sociedad