Carta abierta (3 de Julio 2018) Parte II
Raúl Maldonado
Para mí “la gota que derramó el vaso” fue cuando después de haber aguantado ya varios retrasos a salario y prestaciones, el pasado 29 de mayo el C.P. Ricardo Casiano Alba, presidente de la junta de gobierno, tuvo el gesto de enviarnos un “documento” vía WhatsApp a través de nuestra directora general del Campus Carlos Prieto, la Maestra Dahlia Cisneros Próspero, el cual adjunto: (adjuntar imagen)
Respondí con mi opinión ese mismo día, 29/05/18, a través de la misma red social:
“Estamos de cara a un problema muy grave y el uso de un oficio informativo (el cual tampoco aclara o establece fechas específicas de solución) no aminora el impacto hacia la microeconomía de las familias de maestros y trabajadores en general de esta institución; no figura como garantía y tampoco sirve de amparo ante los múltiples compromisos económicos que la vida cotidiana exige (por no mencionar los más delicados de carácter bancario, entre otros); no nos prepara, mucho menos (porque no fue debidamente anticipado sino hasta dos días antes), para encontrar de manera personal alternativas de solución a nuestras necesidades. Me parece, en lo personal, una falta total de respeto y un abuso a los derechos que como trabajador tengo; me agrede y me vulnera como persona. Desde mi individualidad pido que se respete el derecho que la ley exige a los patrones y se me pague mi sueldo completo, el cual, por lo que entiendo, será usado para saldar deudas que no adquirí. No es lo mismo pedir apoyo a los trabajadores para que presten parte de su sueldo a disponer del mismo, sin su permiso, para efectos de los cuales no es ni directa ni indirectamente responsable”
No recibí respuesta por parte del autor ni de ninguna otra “máxima autoridad”, así que el día 12/06/18, me volví a pronunciar e hice un último llamado pero ahora en manifiesto abierto:
“Amigos, la situación que se está viviendo en el Conservatorio de Las Rosas se ha vuelto insostenible, al menos si no lo es para mis compañeros, si lo es para mí . Se están cometiendo injusticias contra sus trabajadores, mismos que se encuentran atrapados entre la política, la división de bandos y el temor a sufrir represalias. A continuación les comparto un mensaje que hice llegar a mis compañeros y autoridades, en el cual señalo la realidad que observo e invito a que cada quien haga su propia reflexión. Lo comparto con ustedes porque la existencia e historia del Conser, le compete no solo a sus trabajadores y a su comunidad en general, sino a toda La sociedad de Morelia, del país y del Mundo; por ser una institución emblemática, clave en la educación musical del país y semillero de muchas generaciones de músicos que a través de su historia le han dado a Morelia y a México dignidad y respeto; porque la cultura nos pertenece a todos y somos directamente responsables de ella.
Les pido que lean con criterio y se hagan así mismos las preguntas; y aún más, que si sienten empatía por lo que expongo se unan a defender lo que nos queda en pie y que hace esfuerzos valiosos por mantener inyectando a la sociedad arte y cultura, vitaminas tan necesarias hoy en día.
He aquí el mensaje:
Observo con disgusto y subrayo que en lugar de existir una línea de comunicación amplia, completa e incluyente de parte de autoridades, directivos o sus representantes, estamos a merced de mensajes informales, rumores y especulaciones. Por tanto, desconozco toda información que no provenga de un documento formal, debidamente redactado y dirigido por las autoridades hacia quienes nos vemos involuntariamente involucrados y afectados por la situación actual. Por otro lado, me encuentro de frente con una realidad entristecedora y frustrante, la cual deja ver a un personal dividido y hasta fracturado; gente atemorizada de ser despedida (y que olvida por el mismo temor, que ante la verdad y la justicia no hay tirano que perdure); otros tantos que encuentran en el servilismo un modo de “protegerse” y de “asegurar su permanencia”; es desesperante ver una realidad en la que existen bandos y en el afán de la lucha entre sí, dejan de contemplar que estamos todos en el mismo barco, el mismo que se está hundiendo. No se debe dejar de ver que una vez en el agua no importa sobre quién pises, igual te vas a hundir. Los invito a todos a reflexionar, a hacer una meditación profunda; a dejar de ver enemigos entre ustedes y tratar de pensar de manera distinta; a ver que tenemos todos la razón desde el momento en que vivimos la misma situación: se están violentando nuestros derechos y por si fuera poco además se nos instruye para que “No expresemos hacia afuera” esta situación que compete no sólo a los trabajadores sino a toda la comunidad del Conservatorio de Las Rosas. Debemos entender que No es una cuestión de “suerte” o de “buena fortuna” el que se pague a unos y no a otros, sino un acto, que si no fue pensado así de inicio, genera tibieza, pasividad y división. A los que ya recibieron el pago no se pueden dar por bien servidos (especialmente si es por temor a ser víctimas de represalias), porque justamente eso amplía la brecha entre compañeros y porque no deben olvidar que nuevamente fue resultado de una decisión unilateral e injusta; porque quedarse tranquilos no les garantiza que no vuelva a ocurrir (ni se debe olvidar tampoco que no es la primera vez); tampoco va a resolver las problemáticas personales que vivieron para resolver su situación inmediata derivada de el retraso en el pago de los salarios (préstamos, etc; no va a pagar los intereses), ni va a desaparecer el estrés ni la angustia ya vivida en casa o en el trabajo. No hacer nada por comodidad o temor, no solo no resuelve el problema, sino que lo alienta. Da un mensaje: pueden actuar como deseen sin importar las difíciles consecuencias que me generan, porque no tengo fuerza o valor para decir “No”. Y a ustedes que a toda voz apoyan, defienden y hasta felicitan a quienes están procurando y promoviendo estás condiciones, les digo: no se engañen, no están siendo ni positivos ni optimistas, se están vendiendo por muy poco y a la larga eso sale más caro, especialmente cuando entiendan que entregaron su lealtad a quien no tenía el menor interés en ustedes y más, que los usa o los desecha según convenga a sus intereses. El Conser es una institución que amo y me duele verla en estas condiciones, porque el Conser lo hacemos todos, comenzando nosotros los maestros, los intendentes, los administrativos y las autoridades. Todo lo que hacemos a favor o en contra es semilla que germinará, por lo cual debemos elegir que sembrar, para que la cosecha sea buena y para beneficio de todos. Es hora de tomar conciencia, es momento de alzar nuestra voz, es momento de hacernos responsables nosotros mismos y no permitir que otros tomen las decisiones importantes. Si queremos cambios los debemos generar nosotros, desde nuestra individualidad y encontrarnos unos a otros en el medio para fortalecernos no para despedazarnos.
No podemos esperar resultados distintos si seguimos haciendo las mismas cosas.
Ya que está de moda el uso del whatsapp entre nuestros dirigentes para informarnos, respondo de la misma manera en que se nos ha considerado, por tanto:
Hago un último y enérgico llamado a las autoridades para que se respeten los derechos que tengo como trabajador”
Finalmente, el día 15/06/18 al no haber obtenido respuesta subí a redes lo siguiente:
“A la sociedad en general:
Estamos ya a día 15 de junio y las autoridades del Conservatorio de Las Rosas continúan sin emitir comunicación alguna.
En cambio, se difunde de manera informal la noticia que no será cubierta la 15na de junio sino hasta el día 30 del mismo (y otras versiones que afirman que será hasta el día 8 de julio).
Nuevamente nos enteramos de manera informal, como consecuencia y muestra de la absoluta ausencia de una verdadera autoridad pro activa, comprometida con la comunidad del Conservatorio, efectiva y que promueve y da muestra de cambios y avances sólidos en el desarrollo y fortalecimiento de nuestra querida Alma Mater.
Un día más sin acción es un día más en que se fortalecen las llamas que amenazan con consumir este santuario cultural y artístico, fuente preciosa que brinda a nuestra sociedad luz a través de la música.
Compañeros trabajadores, Padres de familia y alumnos, ciudadanos de Morelia y público en general, a nivel nacional e internacional:
Hoy más que nunca necesitamos que dirijan su atención hacia nosotros, La Comunidad del Conservatorio de Las Rosas, que nos brinden su apoyo moral, su voz y su corazón.
La situación que está viviendo esta institución, requiere ya de la intervención externa, de la fuerza y espíritu solidario de todos. El Conservatorio de Las Rosas, lo he dicho, es una institución de relevante importancia no solo para la ciudad de Morelia, sino para todo el país; es fuente de la cual han manado grandes talentos musicales y siguen brotando a pesar de las circunstancias que lo han golpeado pero sobretodo gracias a la total entrega, compromiso y vocación de los maestros que siguen sembrando con su talento y experiencia; a su gran equipo de trabajo conformado por intendentes, secretarias y personal de oficina, prefectos y personal en general; gente honesta, trabajadora y de una gran calidad humana.
La lista de maestros y alumnos que han pasado por sus aulas, por sus salas de conciertos, de los que hoy están, es larga y quizá en esta ocasión no la comparta por temor a hacer omisiones importantes; sin embargo, todos ellos han representado y representan hoy lo mejor del Conser.
Siendo una institución que ha dado tanto cultural y artísticamente a la sociedad, es momento que la sociedad misma haga algo por él. Desde afuera hacia adentro y desde adentro hacia afuera, porque visto así, Todos Somos El Conser.
Como trabajador exijo:
• Respeto a los derechos laborales
• Rendición de cuentas por parte de la autoridades administrativas
• Intervención de las autoridades externas en materia legal, laboral y fiscal
• Restitución de la Figura del Rector, y que este cargo lo asuma una autoridad musical.
• Reestructuración del sindicato
Estén pendientes por más noticias. Difundan. Compartan ideas. Compartan anécdotas y/o piezas de su historia. Griten su apoyo hacia nosotros. Quienes tengan posibilidad lleven nuestro SOS a autoridades, medios de comunicación, a personalidades del Arte. Ayúdennos a defendernos y a defender a esta institución.
Todos Somos El Conser”
Debo aclarar que aunque mi economía familiar se ha visto muy lastimada, no soy el que más. Otros trabajadores que tienen años en la institución a quienes se les descuenta puntualmente las aportaciones para imss y los descuentos de Infonavit por concepto de pago de créditos hipotecarios, están en riesgo de perder sus casas, si no es que ya fueron embargados, porque el organismo no ha recibido los pagos.
Encima de todo lo anterior ¿nos piden que hagamos un último esfuerzo? A mí me parece que no tienen idea de la clase de personas que dirigen; no están ni mínimamente enterados de los
muchos esfuerzos que hacemos todos, todos los días (hay compañeros que no tienen ni para transporte; ya ni se diga para el pago de servicios y necesidades básicas; pedir prestado se ha vuelto una práctica común en sustitución de la seguridad salarial), resultado del compromiso con los alumnos y sus familias, de un espíritu de vocación. Pero eso les pasa a los dirigentes cuando no están cercanos a sus trabajadores, cuando no se comunican con ellos, cuando no se apersonan ni lo mínimamente necesario y humano.
¿Nos garantizan una solución que no tiene nombre, ni origen, ni fecha; a través de whatsapp? ¿Nos informan que nuestro sueldo será empleado para pagar deudas; que son “medidas necesarias para la estabilidad de nuestra querida institución”? ¿Cual estabilidad? Yo no la veo, no la vivo, no la entiendo. Veo todo lo contrario. Inestabilidad e incertidumbre a diestra y siniestra. No hay comunicación, no hay garantías, no hay nada. Solo maestros y trabajadores cumpliendo cabalmente y como pago a su compromiso, cuentas vacías, muchas deudas, un patrón que permanece en silencio. La buena voluntad se acaba porque el estómago de la gente no sabe de paciencia, especialmente el estómago de los hijos.
El colmo es que los líderes sindicales ataquen a su propia gente por levantar la voz para pedir que se respeten los derechos laborales que nos han sido violentados; que se nos quiera insultar diciéndonos (porque al decírselo a uno nos lo dicen a todos): viles, traidores, ignorantes, enemigos, cobardes, mezquinos; que estamos aguijoneados por la falta de salario y por tanto quejarnos de ello es una razón egoísta como la que más ¿Qué clase de personas hacen y dicen eso? En este enlace pueden consultar el contenido de la carta sindical:
https://laborissmo.mx/mensaje-a-la-comunidad-escolar-del-conservatorio-por-el-sutracon/.
Y la respuesta de una porción de la Comunidad del Conservatorio (siguen llegando mensajes de apoyo despues de esta publicación):
Levanto nuevamente la voz, ahora también por aquellos que no se han atrevido; también por aquellos que permanecen sometidos por el miedo; por los que están deslumbrados por falsas verdades y aún no saben; también por los que saben y permanecen inmóviles.
A la junta de gobierno:
• Den la cara, comuníquense con la gente del conservatorio.
• Cumplan con la totalidad de las obligaciones que tienen pendientes con los trabajadores.
• Respeten nuestros derechos laborales.
• Cedan sus puestos a personas capacitadas en lo profesional y en lo humano, que puedan comunicarse y asegurar la estabilidad, la salud y la vida del Conservatorio de Las Rosas.
A los líderes sindicales:
• Reconozcan el mal que han hecho.
• Pidan disculpas públicas a sus agremiados y a toda la comunidad conservatoriana.
• Abdiquen el cargo.
• Hagan una vez lo correcto y ganen la última posibilidad de indulgencia. Cada vez que se pronuncian exponen más su verdadera cara y el papel que juegan, ante una comunidad consciente y despierta, ante la sociedad misma.
A los compañeros sindicalizados:
• Abran los ojos y enfrenten juntos el miedo, así es mas fácil, no están solos. Queremos lo mismo; adolecemos de lo mismo; repito: NO ESTÁN SOLOS. Tomen acción, recurran a la legalidad.
A la sociedad en general, a los medios de comunicación y a las autoridades que nos quieran escuchar:
• Se necesita ayuda e intervención para salvaguardar los derechos laborales de los trabajadores; para rescatar al Conservatorio de Las Rosas de las circunstancias que lo asolan ; y para liberarlo de las manos que desde el silencio lo están consumiendo.
Raúl Maldonado Lobato
Profesor de Educación Musical
de nivel preescolar y primaria
Conservatorio de Las Rosas
Campus Carlos Prieto
Laborissmo Seguirá Informando…